Capítulo 47

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Pasaron unos días, cada vez que Nanshan pensaba en esas cosas, sentía que no podía respirar, era como si su corazón hubiera sido apuñalado y retorcido por un cuchillo.

Con las Flores de la Muerte completamente destruidas, las bestias sonoras y las bestias devoradoras de ojos partieron de vuelta dejando la región donde desemboca el río, el área río abajo se encontraba sumida en un raro silencio

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Con las Flores de la Muerte completamente destruidas, las bestias sonoras y las bestias devoradoras de ojos partieron de vuelta dejando la región donde desemboca el río, el área río abajo se encontraba sumida en un raro silencio.

Algunos hombres limpiaron el cuerpo de Bangchui, lo arreglaron y lo enterraron. Los Guardianes de la Montaña probablemente consideraban sus cuerpos como simples cubiertas exteriores y tenían una actitud sorprendentemente relajada hacia los cadáveres.

Probablemente, si el cuerpo de un montañero tuviera el valor medicinal en carne y huesos, como el de un guardián de la puerta, el cuerpo de Bangchui habría recibido un trato diferente, incluso en su dolor.

Dashan era joven y poseía además la ventaja de su raza, se recuperó asombrosamente, sus ojos se recuperaron en gran medida, mientras Chu Huan aún permanecía inclinado debido a la herida en su espalda.

Cuando el joven, volvió a ver el sol, lloró amargamente ante Bangchui, luego se cortó un pequeño mechón de su propio cabello, lo apretó con una piedra y lo colocó en el lodo junto al río, se secó los ojos con fiereza y le dijo a Bangchui:

─A partir de ahora, tú serás mi propio hermano, tu esposa será mi propia hermana, tu hijo será mi hijo, le debo a tu familia toda mi vida, mientras haya un aliento en mí, nadie podrá hacerles daño.

Después de decir esto, se arrodilló en el suelo y permaneció allí postrado. Se había postrado con tanta fuerza que le dolió la frente. En lo que respecta a su imagen, se veía realmente afectado.

Nanshan se acercó a él, extendió la mano, presionó su hombro, y dijo suavemente:

─Te escuchó, vamos, levántate.

Desde pequeño, Dashan había sido el más destacado de sus compañeros, fue elegido por sus mayores a la edad de dieciséis años. Siguió a Xiofang y al Patriarca en innumerables ocasiones y a todo tipo de situaciones peligrosas, y nunca los desagradó por ser jóven o imprudente.

Dashan estaba abrumado por el dolor y la emoción, como un niño que había sido agraviado, agarró la muñeca de Nanshan, abrazó su pierna, y rompió a llorar..

Nanshan se estiró para agarrar su hombro, le dio una palmadita en la espalda, no pudo evitar mirar a Chu Huan que se encontraba a unos pasos de allí.

Chu Huan estaba apoyado contra una enorme roca con las manos pegadas a su pecho, pensando que las dos piernas de sus pantalones, no tenían la misma longitud y que además estaban demasiado gastadas, optó por cortarlas de ese modo convertiría sus pantalones en un unos shorts, con un rápido movimiento los cortó, al instante los harapos que colgaban de sus piernas, desaparecieron.

Sobre montañas y ríos (Of mountains and rivers - Shan He Biao Li - 山河表里)Where stories live. Discover now