Capítulo 56

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"Por todos lados, solo había una montaña solitaria resistiendo obstinadamente".

Nanshan colocó el cuenco de agua a una distancia a la que Chu Huan pudiera alcanzarlo y se sentó a su lado sin decir una palabra, sin atreverse a mirar a Chu Huan, no le dio ni una mirada, sus ojos recorrieron el pie de la cama, miró las cadenas l...

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Nanshan colocó el cuenco de agua a una distancia a la que Chu Huan pudiera alcanzarlo y se sentó a su lado sin decir una palabra, sin atreverse a mirar a Chu Huan, no le dio ni una mirada, sus ojos recorrieron el pie de la cama, miró las cadenas luciendo aturdido y vacilante.

Tal vez debido a la incomodidad, Nanshan había atado su largo cabello detrás de su cabeza, revelando una frente ancha y limpia, en ella tenía un corte de cuchillo, debía haberse formado en algún momento de la batalla, se sentía bastante abatido.

Siendo el Guardián de la Montaña, no era problema para él, comer y dormir afuera. Nanshan tenía tanto vigor y personalidad, así que ¿Cómo podía estar abatido de repente?

Chu Huan sacudió suavemente la cadena de su pie, queriendo decir algo a pesar de que no tenía nada que decir, luego sintió que su corazón aún se estaba rompiendo. Trató de romper la tensión entre ambos, pero se dio cuenta de que debía hacer que la situación fuera menos grave y dijo, de manera desvergonzada:

─Oye, guapo, tócame una canción y dejaré que me devastes.

¿De qué servía ser desvergonzado? Después de todo, Nanshan no podía entender su idioma.

Nanshan realmente no entendió la segunda mitad de la oración, pero sacó la armónica y tocó una melodía que Chu Huan nunca había escuchado antes.

A Chu Huan no le importaban mucho las cadenas en sus brazos y piernas, relajó su cuerpo y disfrutó de un momento de deleite con los ojos cerrados, el osmanthus de la entrada al patio ya había desaparecido, pero aún tenía la ilusión de percibir su olor.

Estaba fascinado por el tipo de sinceridad con la que Nanshan hacía todo, y podía escuchar la lluvia y la brisa realmente suaves en el sonido de la canción de Nanshan, cuyo brillo siempre regresaba a él por un momento.

La melodía llegó a la nota final, quién sabe cuánto tiempo pasó antes de que Chu Huan volviera a abrir los ojos y se estirara como si hubiera estado durmiendo mucho, las cadenas de hierro temblaban mientras las abanicaba, se dio la vuelta, usando sus brazos como almohadas y se acostó sobre uno de sus lados, miró a Nanshan y luego miró las cerraduras de hierro que sostenían sus muñecas.

«Ésta cosa es un poco rudimentaria.» pensó Chu Huan con una sonrisa.

Extendió la mano y palpó el bolsillo interior de su camisa, sacó una aguja delgada y la agitó frente a Nanshan,

─Bebé, ¿sabes cómo se llama eso?

Nanshan no respondió. A Chu Huan no le importó y le dijo:

─Esta cosa, en las manos de otras personas se llama "aguja" o "instrumento para hilar", en mis manos, tiene otro nombre, se llama "llave universal".

Sobre montañas y ríos (Of mountains and rivers - Shan He Biao Li - 山河表里)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant