Esta es la historia del envolvimiento entre dos personas que se enamoran durante una gran aventura.
La historia sigue a Chu Huan, un ex agente del servicio secreto que perseguía al líder de un grupo de narcotraficantes, el "Gran Fantasma", cuando, d...
Finalmente, Nanshan se levantó y tomó la decisión de forma tajante, como un corte afilado de un hacha.
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─Muy bien, todos, siéntense.─Chu Huan tiró la cuerda que los ataba al suelo y suspiró mental y espiritualmente: ─Primero escúchenme.
Juntó las palmas de las manos y las pasó con fuerza en la cara, luego tosió ligeramente y ralentizó su discurso todo lo que pudo:
─No te apresures, escúchame, hemos avanzado algo mas de la mitad del camino y de repente dices que quieres volver... La cosa es así, tenemos que llegar a la isla de la Estrella Fugaz antes de que el cetro deje de arder, y encontrar el libro sagrado, o al menos una pista sobre él, sólo el libro sagrado puede decirnos qué hacer con esta crisis.
El rostro de Luge era inexpresivo cuando dijo:
─Si hubieras sido sensato, habrías entendido que era la idea correcta.
Chu Huan frunció las cejas con fuerza, tratando de suprimir la ansiedad en su corazón, y después de un momento, fingió estar tranquilo y dijo con optimismo:
─Estoy un poco confundido esta cosa... No importa qué, esta sombra, aquí en las tierras muertas, debe tener una conciencia propia que no ha huido, está observando y persiguiéndonos ahora por alguna razón, y no nos deja pasar esta montaña, ¿No significa que éste camino es el correcto?
Nanshan no dijo nada, y Luge ni siquiera se molestó en refutar, sólo se burló en voz baja.
Sólo Yuan Ping suspiró y dijo:
─No lo entiendes.
Yuan Ping era una persona que rara vez se ponía seria, dijo inclinando la cabeza en silencio mientras se acercaba a Chu Huan y se sentaba:
─Te lo dije, nacimos del agua bendita del manantial de la montaña, somos parte de la montaña, si la montaña está viva o muerta siempre será un problema que nos afecta directamente. No podemos fingir que no ha pasado nada, es lo mismo que cuando te rompes un brazo, ¿entiendes?
Olvidando que existía esto, Chu Huan se atragantó. Luge miró con indiferencia el mar de nubes de niebla negra agitadas, a lo largo de los años el guardián de la puerta había pasado por la muerte y la vida innumerables veces, estaba acostumbrado a esto, si no había vuelta atrás, entonces moriría con gracia. La vida de los guardianes no cambia y para ellos a veces la muerte es sólo un lugar familiar al que volver.
Los cuatro hombres se sumieron en un silencio más asfixiante que el del valle. Yuan Ping utilizó sus dedos para sujetar la cuerda atada en su mano pieza por pieza sin decir una palabra. Después de terminar su agarre, volvió a soltar la cuerda arrugada y dijo:
─No lo haré.
El petrificado Luge finalmente reaccionó un poco y le miró. Yuan Ping dijo:
─Patriarca, no volveré, he encontrado todo en mi larga vida, pero aunque el cielo se caiga, honestamente nunca esperaré quieto mi muerte.
