Capítulo 51

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No pudo evitar sentir su cuerpo como una nube flotante, un aleteo en su corazón y su aliento temblando como un velo de seda errante.

No pudo evitar sentir su cuerpo como una nube flotante, un aleteo en su corazón y su aliento temblando como un velo de seda errante

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─En el momento en que saltaste de la roca en la cima de la montaña, ¿No viste una luz blanca deslumbrante?

Yuan Ping lo miró con incredulidad, y preguntó:

─¿Luz deslumbrante? ¿Te refieres al sol?

Los dos se miraron. Esa luz blanca no podía haber sido la luz del sol, Chu Huan sintió que a pesar de que estaba mentalmente perturbado, no lo estaba al grado de no poder distinguir la luz del sol así que o Yuan Ping estaba equivocado, o... ¿Qué había sido esa luz extraña y qué eran aquellos susurros y porqué solo él podía escucharlos?

Chu Huan había llegado a esta edad y nunca había encontrado nada diferente en sí mismo. Sí, durante un tiempo estuvo un poco deprimido, pero no creía que fuera muy grave, pero recientemente ha vuelto a la normalidad.

«Entonces, ¿qué era esa luz blanca y esas voces fantasmales?»

Chu Huan reflexionó, mientras agarraba una pequeña piedra y jugaba con ella, saludó a Yuan Ping con aire ausente.

Debido a las heridas del guardián de la montaña, Chu Huan, que había estado fuera del territorio del clan durante días, no tuvo tiempo de cortarse el cabello, y aunque su cabello crecía más lento que el de una persona común, no pudo evitar acumular más y más a medida que pasaba el tiempo. Así que ahora, con solo mirar hacia abajo, podía darse cuenta de que su cabello casi cubría la mitad de su rostro. Además, después de varios días de huir para salvar su vida, la ropa y los accesorios que originalmente había elaborado, casi se han podrido, ahora había pasado de ser un animal vestido a ser solo un animal.

Su apariencia, su expresión pensativa y la pregunta inexplicable que acababa de hacer hicieron temblar de miedo a Yuan Ping, éste al escuchar esas palabras, pensó que toda la persona de Chu Huan estaba impregnada de locura por dentro y por fuera, pensando por un momento, asoció eso al hecho de que había perdido su amor, y no pudo evitar pensar en él de la misma manera. Yuan Ping se detuvo después de dar unos pasos y preguntó vacilante:

─Oye, de verdad, ¿estás bien?

De hecho, Yuan Ping tenía una larga lista de eslóganes para decir a modo de consuelo como: "no hay hierba fragante al final de la tierra", pero cuando recordó que la otra persona involucrada era el patriarca de los Guardianes de la Montaña, se dio cuenta de que no podía decirlas. Yuan Ping podía burlarse de Chu Huan sin ninguna presión mental, pero por alguna razón cuando se trataba de Nanshan, no podía evitar querer actuar dignamente.

El sentimiento de solemnidad hizo que Yuan Ping se quedara sin palabras, tuvo un raro momento de simpatía por Chu Huan. Después de un tiempo escucharon a Dashan gritar, anunciando que estaban a punto de irse.

Sobre montañas y ríos (Of mountains and rivers - Shan He Biao Li - 山河表里)Where stories live. Discover now