Capítulo 6 - Volume I - El presente

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"Pelo largo como serpentinas negras, moviéndose con el viento"

Durante el trayecto, el autobús hizo paradas en varias cabeceras de condado y pequeños pueblos, por lo que el número de pasajeros fue disminuyendo gradualmente

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Durante el trayecto, el autobús hizo paradas en varias cabeceras de condado y pequeños pueblos, por lo que el número de pasajeros fue disminuyendo gradualmente. Cuando el autobús pasó por lo que parecía ser el último pueblito, solo quedaban dos pasajeros: un joven con anteojos, con fuerte estilo académico y en la última fila se encontraba un hombre que, desde el momento en que subió al autobús se quedó dormido.

El conductor se bajó del autobús para hacer sus necesidades; cuando regresó, gritó con fuerte acento de mandarín:

─Quien quiera, puede bajar aquí. Entraré en la montaña y me llevará más de siete horas llegar a la siguiente estación. Después de ésta estación, no hay lugar adonde ir.

El joven erudito estaba sentado en la entrada, con las manos agarrando una gran maleta polvorienta y luciendo un poco inquieto; no parecía saber si quería irse o quedarse, estaba muy indeciso al respecto. Su exceso de precaución hizo que pareciera que estaba en una encrucijada en su vida. Después de un rato, le dijo suavemente al conductor:

─Shifu,(1) ¿Esto no dificulta que las personas que viven en las montañas puedan salir cuando lo necesitan?

─No vamos al campo, solo a la sede del consejo. Por supuesto, es más fácil para los que viven en las cabeceras de los condados. Hay una montaña allí. ¿Has oído hablar que en ellas, hay cuevas..?─el conductor respondió.

El joven sacudió la cabeza distraídamente. El conductor se rascó la cabeza, su cabello parecía un nido de pájaro.

─Oh, no recuerdo cómo se llama, pero es una atracción turística, la gente del pueblo acude allí por diversión. En realidad, mucha gente suele hacerlo.

─Entonces... ¿Qué hay del pueblo?─el joven preguntó tembloroso

Aiyo, no sé cuántos pueblos hay en un condado. Es lo mismo que el estiércol de oveja: están en todas partes. Por lo general, no hay autobuses desde aldeas a cabeceras de condado; la gente conduce sus propios carros tirados por burros, o escalan la montaña por su propio pie,. Si no logran escalar bien, sus pies resbalarán, ¡ka-bang!, caerán y morirán.

N/C: Aiyo es una expresión que denota sorpresa o miedo. En español equivaldría a: ¡Ay Dios!, ¡Cielos!, ¡Dios Mío!

Después de que el joven escuchó el brutal 'ka-bang', su rostro de repente se puso pálido. El conductor era digno de ser el conductor del sinuoso camino de Panshan, para él, ninguna palabra era un tabú.

─Sin contar que; si en nuestro camino hasta la sede del condado nos sorprendiera la más mínima llovizna y una piedra cayera de la montaña... ¡ka-bang!, moriríamos todos juntos. Además, nadie barre este camino así que cuando llueve, se pone aún más resbaladizo, si no tuviéramos el cuidado suficiente resbalaríamos y caeríamos por el acantilado, ¡ka-bang! moriríamos juntos de nuevo.

Sobre montañas y ríos (Of mountains and rivers - Shan He Biao Li - 山河表里)Where stories live. Discover now