Sobre montañas y ríos (Of mountains and rivers - Shan He Biao Li - 山河表里)

Capítulo 37

No tenía más de dos centímetros de diámetro, era redonda, tenía unas ranuras superficiales, una fina película de óxido formada en un rojo transparente(1), era muy ligera, casi como una gema de ágata.

─¿Qué es esto...?

─Esta es una reliquia sagrada, la herencia de mi clan.

─¿Pueden las reliquias familiares ser tan, tan precarias?

─El clan guardián de la montaña tiene dos reliquias sagradas, una es el cetro del líder del clan y la otra es la "nuez". Es el fuego sagrado de nuestro clan, está registrado en el libro sagrado, en él está escrito: "cuando el fuego sagrado arde, todos los que perecen podrán renacer".

Chu Huan no entendió, dio la vuelta a la "nuez" en su mano y la miró durante mucho tiempo, pero no podía entender cómo funcionaba, frunció el ceño y dijo:

─Este objeto también debería llamarse "ardiente". ¿Cómo puede llamarse "fuego"? ¡Anciano! ¿Es confiable tu libro sagrado?

El anciano se sopló la barba, agarró la nuez, se le acercó a Chu Huan y lo miro

─¡Fuego!

Chu Huan sacó el encendedor de su bolsillo y se lo entregó con un "clic":

─¿Cómo puedes simplemente tomar un objeto sagrado y encenderlo...?

Cuando pronuncio la palabra "encender", Chu Huan se congeló. El anciano puso la "nuez" en el fuego y pronto fue envuelta en la llama del encendedor, pero lo que pasó fue que la llama fue absorbida por la "nuez". Poco a poco, la pequeña cosa redonda se volvió más roja y más brillante.

Chu Huan retiró el encendedor con incredulidad y extendió la mano para tocar la nuez, pero estaba tan fría como el agua, y en su mano, el fuego se había congelado con una simplicidad y extrañeza, sintió que haber prendido el encendedor había sido una pérdida en el tiempo.

El anciano soltó una risa extraña, sonó como el ladrido de un perro, sacudió la "nuez" frente a Chu Huan y dijo:

─Yin y Yang, "eres capaz, tienes la habilidad ah, lo sabes todo".

Chu Huan se quedó sin palabras y rápidamente contuvo su arrogancia, y preguntó:

─¿Entonces, qué es lo que quieres mostrándome esto?

─Quiero que lo tomes.

El anciano arrojó la nuez hacia Chu Huan:

─Dado que eres la persona del libro sagrado, puedes sostenerlo. Quizás puedas encontrar la oportunidad para que el fuego sagrado vuelva a arder.

Chu Huan sostuvo la pequeña nuez por un momento y luego suspiró, de repente hablo:

─Anciano, ¿no temes que tu libro sagrado sea viejo y confuso? ¿No tienes miedo de que si me das esta reliquia sagrada tan importante, me vuelva igual a cierta persona? Ni siquiera he dado mi palabra en promesa.

El anciano lo golpeó levemente en las piernas con un bastón y dijo con indiferencia:

─Si el libro sagrado dice que es el destino, entonces no podemos resistirnos, si lo que dice el libro sagrado es una tontería, entonces somos de poca utilidad, incluso si se nos permite. ofrézcamoslo a los dioses. Después de todos estos años, ¿Quién ha visto el Libro Sagrado? la piedra hace tiempo que ha sido aplanada, todo ha sido transmitido por tradición oral, la información ha sido transmitida de boca en boca, nadie sabe si es verdad o no. ¿Cómo llamas a esto? ¿Qué tipo de cosa es tu mundo, al otro lado del bosque...? ¿Es falso o brumoso?