Dulce error #1.

VENUS✅.

Capítulo 37.

10 de agosto 2019:

Me sobresalto en la cama donde hace pocos minutos estaba plácidamente dormida, el fuerte ruido del timbre me hizo despertarme. Estoy en mi antigua habitación, debido a que me estoy quedando aún en el departamento de James, con algo de apresuro me termino de levantar de la cama.

En estos momentos me encuentro sola, debido a que tanto James como Lee se fueron al trabajo, por lo tanto, había decidido tener una plácida siesta para descansar, algo que el doctor me recomendó muchísimo.

Antes de llegar a la puerta, decido darme una rápida mira para detallar mi atuendo, llevo unos leggings que hacían resalta mucho mi trasero de embarazada, también cargo una franela acentuada a mi cuerpo que hacía resalta mi notorio vientre, mi cabello rubio iba suelto como siempre, no tengo mis pies calzados.

Llego a la puerta para abrirla, me llevo una sorpresa inesperada cuando observo quien está detrás de ella, una sonrisa se forma en mis labios de manera instantánea.

- ¡Estás jodidamente embarazada! – exclama sorprendido.

Eso hace que suelte una pequeña carcajada, no sé por qué la gente se sorprende tanto de mi estado a estas alturas

-Si estoy muy embarazada, tengo seis meses – comento.

-Pero hace menos de tres meses te vi si no mal recuerdo y tú no tenías un vientre tan notorio como en estos momentos – él hace una mueca confusión.

Eso hace que sonría ampliamente.

-Estos últimos meses mis pequeños han estado creciendo y he estado comiendo un poco más que anteriormente – rio con lo último.

Su expresión en estos momentos es simplemente graciosa, seguro no esperaba que dijera que tengo más de un bebe creciendo dentro de mi vientre.

- ¿Pequeños? ¿Esperas dos bebes o tres? – cuestiona muy confundido.

Cayden Hoffman se encuentra frente a mí con cargada de confusión, sabía de mi embarazo, más no sabía la cantidad de bebes dentro de mí.

-Si Cayden, estoy embarazada de mellizos – sonrió ampliamente y llevo una mano a mi vientre al recordar las dos razones para hacerme feliz.

Suelta un silbido sorprendido y me mira con una sonrisa.

-Nunca dejas de sorprender Venus Collingwood – su voz en estos momentos suena coqueta.

Él me sonríe coquetamente, no pude evitar sonrojarme un poco ante su mirada y su sonrisa.

- ¿Qué te trae por aquí Cayden Hoffman? – pregunto con curiosidad.

Cayden se encogé de hombros, aún mantiene su sonrisa encantadora.

-Jeff vino atender un caso, de repente pensé ¿Por qué no ir y visitar la chica más deslumbrante que tiene New York e invitarla a comer? – comenta jocosamente.

Por segunda vez en el día me vuelvo a sonrojar por Cayden Hoffman, esto es muy raro para ser sincera.

-Pero sabes que ahora como por tres ¿No? – me rio por mi comentario.

-Contar que aceptes comer no me importara darle de comer a muchas personas – ríe sutilmente.

-Me cambio ¿Y almorzarnos? ¿Qué te parece la idea? – cuestiono con curiosidad.

Noto como su sonrisa cambia por amplia, quizás también sincera, se notan sus perfectos dientes blancos reluciendo.

-Por mí está bien.