Dulce error #1.

ROBERT✅.

Alo, comenten el capitulo )= amo sus comentarios, me hacen querer seguir escribiendo. 

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Capítulo 23.

8 de junio 2019:

Un nuevo día en el campo esta empezando, no hay nada mejor que un sábado por la mañana que el contacto directo con la naturaleza. Estoy mirando desde mi ventana, como los empleados se encargan de limpiar todo alrededor de la casa y como también le dan de comer a los caballos, no voy a mentir lo que mas me gusta de mi familia, es el haber adquirido esta casa.

Aquí todo es tan diferente, se siente un ambiente tan relajado y con ganas de nunca irme de aquí, de niño siempre me gusto que me dejaran aquí con mi abuela Hester Makris, una mujer griega de hermoso cabello negro azabache, ojos color verde y piel color blanco, fue la mujer que domo al mujeriego más cotizado de su época, Philip Darling, mi abuelo.

Según mi padre, fue una historia de una amor alocado y único, nunca antes visto en la dinastía Darling. Todo comenzó cuando Philip conoció a Hester en un viaje de negocios que el hizo a Grecia, donde en aquel entonces, ella era una joven que estaba comprometida con un hombre importante en dicho país, quien resulto ser el socio de mi abuelo.

Fue de esperarse que Philip perdiera un socio, pero se ganó a una mujer con la cual formo una familia con tres hijos, Maximus, Sebastián y Dalia, mi tía menor que de la cual nadie sabe nada desde que mi abuela murió hace cinco años, retomando la historia de mis abuelos no todo fue un "felices para siempre"

Recuerdo cuando tenía ocho años, mis abuelos se separaron debido a que Philip se alboroto con su secretaria y se "enamoro" de ella, dejando así a un lado a su compañera de mas de 30 años, esa relación no duro mucho debido a que Rachel (si recuerdo que así se llamaba dicha mujer debido en que la familia la llegaron a mencionar muchas veces) a los dos años, se encontró otro viejo verde para sacarle dinero porque resulta que mi increíble abuelo casi nos lleva a la ruina por esa mujer.

Gracias a mi tío Maxi y mi padre, pudimos salir nuevamente adelante como la gran dinastía de New York y de toda América del norte. Mi abuela nunca perdono a mi abuelo, creo que se murió sin volverle a dirigir la palabra y mi abuelo se fue a Europa a manejar una pequeña empresa que sus hijos le dejaron a cargo.

Desde entonces, convivimos más con Hester que con Philip, tengo muchos recuerdos en esta casa donde mi abuela es la protagonista de ellos. Le tuve un gran cariño, debido a que ella siempre fue un gran apoyo, pero todo cambio hace cincos años cuando se enteró lo que había hecho, ahí cambio todo para mí y creo que, a raíz de eso, ella se puso grave con su salud.

-Robert – escucho que la voz de mi hermano me llama.

Me volteo para encontrarlo ahí de pies al lado de la puerta, me percato que en la cama aún sigue durmiendo Venus. Me encamino rápido a la puerta, para salir al pasillo empujando levemente a Zeth para que no haga ruido alguno, cuando estamos fuera me voy cuenta que Pamela está ahí.

- ¿Qué ha pasado? – cuestiono viendo a ambos darse miradas extrañas.

Pamela juega con un mechón de su cabello, se nota nerviosa mi prima, me fijo en su vestimenta que consiste en short de mezclillas con un top de encaje blanco y una chaqueta de tela fina color blanco para complementar unos tenis blancos. Zeth por su parte tiene su vestimenta completamente de negro como siempre, es mas de los mismo, pero este si luce complemente serio y ¿E incomodo?

-No tengo todo el día – espeto un poco impaciente – Si hablan sería mucho más fácil comprender.

Zeth suelta un suspiro.