Dulce error #1.

ZETH✅.

Capítulo 08.

20 de abril 2019:

Sentir la adrenalina del correr rápido en moto, apreciar como la brisa del viento besa mi rostro y ver como todo aquel en la calle corre al verme conducir, son cosas placenteras que solo obtengo con mi moto Ducati en momentos como estos.

No solo sentía el placer con esto, sino también con las mujeres, por eso tengo la fama de ser un playboy o bad boy, como bien reseña la prensa chismosa rosa de esta ciudad y país. Eso suele pasar cuando tiene un apellido con renombre como el mío, me encanta ser la oveja negra de la familia.

Estaciono mi moto donde siempre, me quito el casco, lo acomodo allí en el manubrio de la moto, me bajo de ella poniéndome de pies y captando las miradas de unas mujeres que iban rumbo a un carro que tengo cerca, les guiño en señal de saludo. Ellas ríen como unas adolescentes, niego con mi cabeza.

Busco a arreglar mi atuendo, el cual consistía en unos vaqueros negros, camisa en v negra y una chamarra de cuero negra, aparte no podía dejar mis botas militares de siempre. 

Entro al edificio que tengo frente a mí, miro a los lados y como siempre hay una mirada de una mujer sobre mí ¿Qué puedo decir? Soy una persona bastante deseable.

Aquí es la industria de modelaje de Fiorella Darling que es mi madre, tiene por nombre Darty Studios. La patriarca del modelaje de New York se retiró hace dos años para poder disfrutar más tiempo con Sebastián, mi padre el cual también tiene empresas en su poder, en casi todo Estados Unidos hay algún edificio con el nombre Darling en ella.

Por otro lado, ahora quien lleva la agencia de modelaje es mi hermano mayor Robert Darling quien está catalogado como el chico perfecto de New York, ya que nunca se ha oído algo malo de él o se le ha visto hacer algo indebido. No me la llevo también con él, porque tenemos grandes diferencias, yo soy el chico malo y el chico bueno nunca coincidimos en nada.

Tomo el ascensor para ir directo a su oficina, me deleitó en el camino viendo a varias mujeres que están para pegarle más de una follada. Agradezco a mi madre por su idea maravillosa de montar una agencia de modelaje, cuando estoy dentro del ascensor marco el último piso donde está la oficina de mi hermano.

Peino mi cabello con el reflejo del ascensor sin darme cuenta de que detrás de mí está una chica castaña con un vestido rojo ajustado que le hace ver grandes curvas y unas tetas enormes, le guiño un ojo y le doy una sonrisa pícara, pero todo se esfuma cuando el ascensor nos avisa que ya llegamos al último piso.

-Soy Zeth Darling, pero ya seguro sabías eso – me presento – Búscame en media hora en los baños.

Salgo de ahí sin esperar respuesta de su parte, me encamino hacia la oficina de mi hermano que está al final del pasillo. No toco la puerta, simplemente me adentro como si nada y allí, sentado en su escritorio, se encuentra el hijo perfecto de Sebastián y Fiorella Darling, el novio ideal para las chicas de la elite de la ciudad, el empresario pródigo de New York City.

- ¡Hermano! – chillo con felicidad fingida.

Camino hacia Robert, el cual levanta la mirada que tenía puesta en los papeles y me mira serio. Él, muy pocas veces sonríe, siempre tiene una cara como si hubiera comida un kilo de limón.

-Zeth, pensé que venías más tarde – comenta.

Llego hasta su escritorio, hay dos sillas frente a él, decido agarrar una sin pedirle permiso alguno al jefe de la agencia. Me siento en ella con la mirada de Robert sobre mí, le sonrió ampliamente.

-Mi hermano me llamo, así que vine de una vez – le recuerdo con una sonrisa.

Robert frunce el ceño.