Dulce error #1.

ZETH✅.

Capítulo 33.

20 de julio 2019:

En estos momentos me encuentro en la oficina que mi hermano Robert, que tiene en su departamento, le pedí que tuviéramos privacidad para poder hablar. Sé que a que Venus le carcome la curiosidad de saber realmente lo que está pasando en estos momentos, pero no es bueno que se entere.

La escena de ambos besándose en la habitación casi a punto de tener sexo, se me repiten una y otra vez en mi mente, me da una especie de asco y celos ver lo que otro está a punto de hacer con la chica que...

Aún no sabía cómo referirme a Venus o como hablarle, más que en estos momentos siento todo tan confuso para mí, no sabía qué hacer, esto es un puto asco. Nunca me ha gustado sentirme así, por eso me había alejado de este tipo de situaciones, pero aquí me encuentro como un verdadero idiota.

Por otro lado, pude notar que Beatrice Payne estaba en la entrada del departamento, esperando que alguien le abriera ¿Ahora se llevaba bien con su media hermana? No creo que sea así, desde lejos se puede percibir el odio entre ambas.

Además, sé que solo Venus se lleva bien, es con Maurizio, el hermano mayor de ambas, es un buen tipo, algo que no puedo decir sobre la hija menor de Bárbara. Ella no me dijo nada cuando me vio, solamente me dio una sonrisa de boca cerrada para luego adentrarse conmigo al departamento.

Suelto un suspiro, para luego observar a mi hermano, el cual me mira con el ceño fruncido, aparte el condenado, no lleva camisa, así que deja al descubierto su six pack, el cual había estado trabajando mucho desde hace años.

-Haber Valentino.... Necesito que me expliques qué está pasando – me pide en un tono calmado.

Muerdo mi labio inferior internamente, cuando Robert sepa lo de Eros, estará peor que yo en estos momentos.

-Eros volvió – comento en un susurro.

Puedo notar como lo los músculos de mi hermano se contraen, su rostro pasa a estar más serio y su ceño se frunce más aún.

-Imposible – murmura – Él no pudo haber vuelto... Creíamos que él no pisaría New York nuevamente.

Él me mira esperando que niegue a aquello, pero no podía reaccionar, estoy peor que él, me sentía asfixiado en estos momentos.

- Esto no es bueno – dice – Todo se puede ir al carajo – me recuerda.

Hago una mueca con mis labios, luego suelto un suspiro.

- ¿Crees que no sé Robert? Verlo allí en la casa como si nada, verlo sonreír como si hubiera ganado ya el juego, me hizo sentirme impotente – espeto molesto.

Noto como Robert pasa sus manos por su cabello desesperado, luego suelta un suspiro.

- Primero que nada, él no tuvo que haber salido de la cárcel, cuando Pamela lo dijo aquel día, quería creer que era un puto chiste, él estaba condenado por asesinato – suelta de mal humor Robert - ¡Él debe seguir tras las rejas! ¡No debe de andar libre como si nada! Mato a una inocente.

Me encojo de hombros, no sabía que decirle, sé a la perfección todo lo que hizo Eros en aquel tiempo.

-Es Eros, Robert – comento - ¿O se te olvida todo lo que nos hizo sufrir hace cinco años? – cuestiono.

Robert me mira sin expresión alguna, como si su mente recordara todo el sufrimiento que Eros nos hizo vivir.

-No – dice él en un susurro.

-Dafne, Pamela, el atentado contra nuestros padres, la casi bancarrota que nos hizo vivir, Eros – le recuerdo.

Él me mira sin entender.