VENUS✅.

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Capítulo 35.

04 de agosto 2019:

Han pasado días desde que salí a tomar un café con Maurizio, las cosas no han cambiando para nada, estuve unos días con James y luego regresé al departamento de los Darling, como fue de esperarse ambos me trataron con indiferencia.

No les diré nada sobre que conocí a su primo Eros, no quiero que se alarmen, pero desde aquel tengo una extraña sensación dentro de mí, no sé cómo definirla, solo estoy segura de que es primera que siento algo así.

Por otro lado, el cumpleaños de James fue magnifico, fuimos a un restaurante al aire libre que él quería conocer, compartimos mucho el, Lee, Maurizio y yo, por un momento se me olvido todo lo malo que había estado viviendo, caí en cuenta que tengo la familia que añoraba de niña.

Una madre, un padre y un hermano, se que siempre dije que con James nunca me falto nada, pero algo dentro de mí, a veces pedía tener ese complemento que los demás niños tenían y yo no.

Ahí fue donde pensé, que debía hacer todo lo posible con los hermanos Darling, para no me dejen de nuevo a un lado, no quiero que mis bebes crezcan con el anhelo de tener una familia completa.

Se que las cosas siguen igual pero no me voy a rendir, por ellos es que luchare y si tengo que tragarme mi orgullo, lo hare.

Suelto un suspiro, mientras camino por el pasillo del departamento, el cual es angosto y largo, mi habitación es la última que se encuentra del lado izquierdo, porque este departamento se divide en tres habitaciones, más sala de estar, cocina y la oficina de Robert, solo hay un baño de visita, de resto los demás se encuentran en cada habitación.

Del lado izquierdo esta mi habitación y la de Zeth, si ha sido un poco incomodo tenerlo como vecino pero que más haremos, en la parte derecha del pasillo se encuentra la habitación de Robert, que esta cerca del baño de visitas.

Mientras la cocina se encuentra fuera de este pasillo, queda mas bien cerca de la sala de estar, donde también esta el comedor principal, en pocas palabras este lugar es sumamente espacioso.

Por último, la oficina de Robert, se encuentra al final del pasillo donde están las habitaciones, es la puerta que queda de tapón, es donde mayormente se encuentra el chico bueno últimamente.

Hasta ahora mi camino está siendo silencioso y sin interrupciones, pero como bien sabe que el destino me odia de una u otra forma, me encuentro frente a un Zeth Darling sin camisa saliendo de la cocina.

El para su caminata para mirarme, no sé porque me sonrojo ante su penetrante mirada frente a mí, sus ojos marrones oscuro detallándome, por mi parte llevo un simple vestido holgado de mangas larga anchas, hacía notar más mi vientre abultado, mi cabello rubio este suelto como siempre.

Zeth, es de contextura delgada a pesar de que su abdomen y su bíceps estuvieran ligeramente marcados, haciéndolo ver muy atractivo, puedo notar que en su brazo izquierdo y derecho tiene dos tatuajes.

En su brazo izquierdo, antes de llegar a su hombro tiene un tatuaje colorido con una rosa roja sumamente grande, debajo de este tiene otro que no logro distinguir muy bien pero que llega hasta su codo. Por otra parte, el brazo derecho tiene dos tatuajes que no logro descifrar bien.

Los tatuajes le hacen resalta más su lado de chico, puedo notar que su cabello está totalmente desordenado, suelto un suspiro e inconscientemente muerdo mi labio inferior ligeramente. En estos momentos estoy deseando a Zeth en mi cama teniendo sexo rudo, si inconscientemente estoy pensando que quiero follar con aquel hombre.

-Hoy tenías control ¿No? – comenta Zeth, haciendo así que el silencio entre los dos se rompa.

Encarno una ceja y lo miro incrédula por su comentario.

Dulce error #1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora