VENUS✅.

11.6K 654 36
                                    

Capítulo 05.

Me encuentro ya en la farmacia para poder comprar la prueba de embarazo. Vine con lentes oscuros y una gorra para cubrir mi cabello, quiero pasar desapercibida. Hoy no es un día para que los paparazis me capten comprando algo que pretendo mantener en secreto.

Camino por los pasillos de la farmacia buscando las dichosas pruebas, me tardo unos minutos en hallarlas, pero cuando las tengo frente a mí. Hay como más de cinco marcas y no tengo ni la menor idea de cuáles realmente son las confiables.

Suelto un suspiro, resignada, hubiera venido con Ginger, pero venir con ella es un arma de doble filo porque quizás arme un gran escándalo con esto. No quiero en estos momentos dramas, ya mucho tengo con darme cuenta de que mi periodo está bastante atrasado.

Siento que alguien choca con mi hombro, frunzo el ceño al percatarme de quien se trata. Un chico vestido todo de negro, con chamarra de cuero y lentes oscuro de cabello castaño oscuro, puedo notar sus pecas en el rostro, lo delatan de quien es porque si para algo tengo buena memoria es para recordar como son las personas.

- ¿Zeth Darling? – pronuncio su nombre de manera sorprendida.

Él se voltea para mirarme a través de sus lentes. Puedo notar como arruga un poco su nariz, quizás piense que soy una loca fan suya pero no. Me quito mis lentes para mirarlo mejor.

Zeth ladea un poco su cabeza para detallarme mejor, sonrió de medio lado ante su mirada. No me sonrojo o me pongo tímida, solo espero que hable a ver qué cosa puede decirme este hombre.

-Sí, debes ser Venus Collingwood ¿No? – cuestiona él.

Asiento con mi cabeza. Bajo mi mirada hacia la cesta que tiene en una de sus manos y veo que lleva condones en ella, no tiene una caja, tiene como seis u ocho de diferentes sabores, marcas y tipo ¡Vaya que hombre más activo es él! Quedo sorprendida ante eso.

- ¿Nunca has visto un condón? – cuestiona curioso.

Subo mi mirada para notar que él ya no lleva sus lentes puestos, frunciendo el ceño. Que pregunta más idiota ¿Quién no ha visto un condón en su vida? Lo puedo creer de una virgen y, aun así.

-Claro que si he visto – afirmo.

- ¿Entonces qué haces buscando una prueba de embarazo? – cuestiona él.

Quedo pensativa porque se me había olvidado por un momento que me encuentro en el pasillo donde están las pruebas de embarazos. Pongo mis ojos en blancos porque, sinceramente, no es su problema que esté haciendo yo.

-Es para una amiga – miento – Quiere salir de dudas, entonces como buena amiga que soy vine yo personalmente por la prueba.

Él asiente no muy convencido. Me da igual si me cree o no, como dije anteriormente, no es su problema que esté haciendo yo.

-Llévate esta – agarra una caja rosa – Según mama son las mejores, no fallan.

Zeth agarra la caja del estante, me la extiende. Ahora la que lo está mirando confundida soy yo ¿Realmente su mamá dirá eso o es el que le ha tocado comprar las pruebas? Viendo la cantidad de condones que se lleva, para mí él es un hombre muy adictivo para hacerlo.

La tomo con dudas, nota que estoy dudando de la prueba. Suelto un suspiro e intento relajarme un poco.

-Supongo que te ha tocado salir corriendo a comprar pruebas ¿No? – Cuestiono mirándolo – Se notó lo muy activo que eres.

Él niega con su cabeza.

-Nunca acabo adentro, eso es para idiota – dice – Como por ejemplo el que posiblemente haya embarazado a tu amiga – hace comillas al aire en la palabra amiga cuando la pronuncia – Es un idiota.

-Las comillas están de más – le respondo molesta.

Suelta una risita sarcástica.

-Todas al final mienten, ¿No? – Dice como si nada – Eres la típica niña fresa de sociedad, donde daddy le da todo.

¿Quién se cree él para hablarme así? No me conoce, no tiene derecho a decir como soy. Ni siquiera soy una chica fresa, detesto aquel término con todo mi ser.

- ¿Quién te crees para llamarme fresa? – lo cuestiono.

Pongo una mano en mi cintura y lo miro enterrando mis ojos.

-La prensa, las personas y todo aquel que te ha visto – dice encogiéndose de hombros – Aunque realmente me da igual como seas, es tu problema.

Decidido no decirle nada, me largo de ahí antes que me moleste y arme un escándalo innecesario dentro de la farmacia. Mucho problema tengo ya para estar escuchando a un chico que solo piensa en follar por lo visto.

« · · · · · · »

A ver según esto dos rayitas son positivos y una negativa, espero con todo mi corazón que sea negativo, vamos soy team rayita negativa, no podía joderme la vida. No tengo edad para estar criando un bebe, ni siquiera sé en qué momento me embaracé de ser cierto aquello.

Puede ser de Roy, que es con quien más he follado, pero él siempre se ha cuidado debido a que nuestra relación es sumamente secreta y tener un bebe nunca ha estado en los planes. Ahora que recuerdo, no sé si el muy idiota se habrá cuidado cuando follamos aquella noche.

En resumidas cuentas, tener un bebe en estos momentos es ponerme una soga al cuello. James me mataría al enterarse de que puedo ser madre, ni siquiera tengo una pareja estable que me llegue a apoyar en esto.

-Joder, esto no me puede estar pasando a mí – digo mirando el teléfono esperando que el tiempo de espera termina.

Nadie sabe lo que estoy pasando en este momento, ni siquiera Ginger que es mi mejor amiga. Estoy confiando que esto solo será un mal rato, nada más, nada de esto será real. Me quedará como enseñanza que debo cuidarme mucho y no andar follando como una cualquiera.

Estoy en el baño de mi habitación tirada en el suelo, desesperada, sin saber qué hacer. No quiero ser madre, no lo deseo aún, estoy muy joven como ya vengo diciendo, pero esta situación es demasiado desesperante.

De pronto la puerta del baño es abierta, ella deja ver a mi mejor amiga. Ella me ve extrañada, eso hace que frunza su ceño de una manera muy exagerada. Lo que faltaba que Ginger se entere de esta forma, espero que no forme un drama porque no estoy de humor para eso.

-Te he estado pasando mensajes como loca Venus Débora – me dice - ¿Está todo bien? – me pregunta.

Simplemente, niega con la cabeza y me acerco a ella, empiezo a llorar porque tengo miedo de joder mi vida por completo. No quería armar una escena, pero no puedo contener lo que siento, quiero liberar toda esta carga que llevo encima desde que me entere de mi retraso.

-Venus ¿Qué está pasando? – pregunta Ginger preocupada.

-La prueba – respondo llorando.

Ginger me observa extraña, luego pasa su mirada detrás de mí al lavamanos donde yace la prueba. Ahí es donde lo comprende todo, ella se aleja de mí para agarrarla.

- ¿Qué salió? – es todo lo que logro decir.

Mira la prueba, luego me mira a mí. Ginger se nota bastante sorprendida, eso me pone sumamente nerviosa porque no sé qué esperar realmente. 

Que sea lo que Dios quiera. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




Dulce error #1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora