Dulce error #1.

ROBERT✅.

Capítulo 10.

23 de abril 2019:

Venus Collingwood es sin duda alguna una chica sumamente interesante, inteligente y guapa, hoy en día es casi imposible conseguir una chica que cumpliera con esas tres cualidades, con la gran mayoría que me he topado, son hermosas y encantadoras, pero les faltaba inteligencia e interés por otras que no fuera el físico.

Decido prepararme un trago en el minibar que tengo en mi departamento. La cena me ha dejo más intrigado de lo que ya estaba, pues es obvio que la señorita Collingwood está embarazada.

Sus intentos por no vomitar los noté o quizás sean ideas de mi parte, ella quizás puede que sea una anoréxica, pero lo dudo debido a que termino comiéndose todo y actuó de una manera muy tranquila. Aparte en esta ciudad todo lo malo que uno llegue a padecer, la gente se entera de una vez gracias a la presente.

También me percaté de ciertos cambios de humor que la chica tuvo durante nuestra velada. Cada detalle lo anoté mentalmente, tengo muy buena memoria, sería muy difícil que se me olvidara lo que presencia en la cena con ella.

Ya con mi trago preparado de whisky, decidido llevármelo a mi boca y beber un sorbo, estoy en mi departamento, queda cerca de la oficina principal donde trabajo, no vivo solo.

Aunque mayormente me la paso aquí solo, mi prometida Dakota viví conmigo, pero ella viaja casi todos los meses por su trabajo de modelo. La conocí cuando mama aún era la encargada de la agencia de modelaje, ya hace varios años fue como un amor a primera vista cuando la vi.

Dakota me cautivo de una manera que jamás creí que fuera posible nuevamente. Para ser una modelo famosa, es supersencilla y eso es lo que me encantan de la mujer que he decido comprometerme.

Por otro lado, trabajar en una agencia de modelaje no es una tarea nada fácil de soportar, a veces sus quejas y sus chillidos me son perturbador e irritante, pero es mi deber, no iba a dejar la empresa de mama en manos de mi pequeño hermano rebelde que solo piensan en follarse a cada modelo que le parezca bonita.

Miro por el ventanal, me encuentro en el penúltimo piso del edificio, me encanta la vista que tengo, es una de las calles más transitadas de la ciudad. Necesito confirmar el embarazo de Venus Collingwood, no podía permitirme ir al altar y casarme con Dakota sin antes confirma que puedo tener un hijo.

-Cariño – escucho aquel apodo cariñoso.

Giro mi cuerpo para ver quién es. Me llevo una sorpresa al notar quien me llama es mi encantadora prometida Dakota, dejo a un lado el trago que estuve tomando para poder acercarme.

- ¿Dakota? Que sorpresa no te esperaba – respondo sorprendido.

Ella me mira, se encuentra de pies en toda la entra. Está vestida con unos vaqueros blancos, un top negro y una chaqueta de cuero encima de sus hombros, no podían faltar sus tacones negros y su hermosa cabella negra azabache suelta como siempre.

¿Su maquillaje? Sencillo como siempre. Dakota no es de esas mujeres que sobrecargan con su maquillaje, siempre busca a verse lo más natural posible. Me termino de acercar a ella para abrazarla, ella no duda en volverme el abrazo.

-Todo en Roma salió muy bien, entonces decidí regresarme de una vez – dice rompiendo el abrazo entre los dos - No quería seguir sola en aquella ciudad.

Agarra mi rostro con sus dos manos para atraerlo al suyo. Me da un casto beso en mis labios, haciendo que quede embobado con ella con una sonrisa.

-Te extrañaba Robert – confieso – No veo la hora de ser tu esposa, ser la señora Darling.