35.2

3.5K 244 132
                                    

Me baje del auto al mismo tiempo que mi madre. Habíamos hecho una parada frente a una pequeña casa en los suburbios. Esperamos a papá para dirigirnos a la puerta, se me hizo raro que tuvieran la llave de la puerta principal pero no le puse mayor importancia cuando me dejaron entrar.

Al parecer no había nadie por lo que me regresé hacia mis padres para preguntarles que hacíamos ahí pero unos gritos me asustaron.

-¡Sorpresa!

Varias personas salieron detrás de los muebles de la sala de estar y de las habitaciones continuas. No conocía, más bien, no recordaba a nadie de los que estaban presentes.

-¿Que es eso? -murmure hacia mis padres tratando de ocultar mi molestia.

-¡Al fin has vuelto! -exclamó un chico con cabellera castaña. Me abrazó antes de que pudiera evitarlo- Luke era un dolor de cabeza sin ti.

-¿Podrías dejar de abrazarme? Me estoy comenzando a sentir incómoda.

El castaño se alejó lentamente confundido pero pareció reaccionar al instante.

-Cierto...lo olvide -me miró apenado- yo soy Ashton. ¿Te suena familiar? ¿El viejo Ash? También me llamabas Fletcher aunque no me gustara.

-No -negue y pude ver detrás de él como se acercaban otros chicos. Entre ellos el mismo rubio que me venía acosando desde que desperté- ¿Se puede saber que es todo eso?

-Pense que tal vez venir a casa y ver a tus amigos te ayudaría a recordar -movió sus manos con nerviosismo- tal vez para recordarme también.

-Cariño -llamó mi madre detrás de mi- ellos han Sido tus amigos desde hace algunos años. Han Sido muy importantes para ti.

-Pues al parecer no lo suficiente como para recordarlos.

-Genial -murmuro otro chico rapado- olvidaste todo y regresó la vieja tú.

-¿Tienes algún problema con eso? -lo encare y di uno pasos hacia el, pero el brazo del rubio alto me detuvo. Solo me sujeto unos segundos porque me safe inmediatamente- ¡Suéltame!

-¡Hija!

-Yo no quería venir, mamá.

-Tal vez tú no nos recuerdes pero todas las personas que están presentes te han apreciado demasiado desde que llegamos aquí -el ojiazul se colocó adelante de mi para no hablar tan alto- ¿Podrías tratarlos bien, al menos a ellos? Han estado preocupados por ti todo este tiempo.

Mire de nuevo a mis padres esperando a que alguno me dejara marchar pero al parecer también estaban involucrados en aquel estúpido plan. Suspiré de mala gana y me dirigí hacia la sala llena de extraños.

-Lo siento tanto, Luke...

Escuché decir a mi madre mientras me alejaba pero no tenía ganas de escuchar nada más.
Tuve que saludar y sonreír a todos los  vecinos. Estaba harta de tener que hacer de tener que saludar a gente que no conocía, me hacían sentir muy incómoda por muy amables que fueran.
Todos parecían conocerse entre si por lo que todos estaban entretenidos en diversas conversaciones.

Estaba sola en la cocina esperando el momento para irnos cuando el rubio de ojos azules entró. Rodé los ojos y me di vuelta para tomar una lata de refresco del refrigerador. A pesar de todas las veces que le había pedido que se alejara de mi, siempre estaba cerca. Incluso lo había visto afuera de la casa de mis padres esperando en su auto. Eso me provocaba escalofríos cada vez que lo recordaba.

-Hey -se acercó lentamente- ¿Cómo estás?

-¿Cómo estarías tú en un lugar donde no quisieras estar?

imagines | lrhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora