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❤️

—¿Estas segura que quieres entrar? Podemos ir a otro sitio. 

Negué con un movimiento de cabeza mientras veía detenidamente la cartelera en busca de algo que llamara mi atención. 

—Pudimos quedarnos en casa —insistió Luke. Sonreí y besé su mejilla.

—No es lo mismo que venir, pedir una palomitas y disfrutar una película. Estar en casa es cómodo pero no se compara con la experiencia de venir a un cine  —regresé la mirada a la cartelera—. Podemos ver esta. Nada mejor que una película romántica para el día mas romántico del año. ¿Qué dices?

Luke asintió sin estar del todo convencido. Parecía un poco incomodo o nervioso por estar aquí. Habia pensado que era por la idea de que pudieran vernos y sacar fotografías pero me aseguró que no tenia ningún problema. Solo queríamos tener una noche tranquila. Dejé de pensar en ello luego de comprar los boletos y pasar a la barra de palomitas. 

Convencí al rubio de pedir esos combos que incluían nachos y dulces para compartir. Las botanas eran una parte importante para disfrutar la película y odiaba cuando se acababan a la mitad. Tomamos la bandeja con la comida y nos encaminamos a buscar nuestros asientos. Al acomodarnos y tomar unas pocas palomitas pude ver que Luke se relajaba en su asiento, dispuesto a disfrutar de la función. 

La película comenzó silenciando toda la sala. En varias ocasiones nuestras manos se toparon en el contenedor de palomitas tal y como se tratara de una película. Me recargué sobre su hombro cuando la cinta iba por la mitad. De repente, la pantalla de puso negra por una fracción de segundo, pero todos parecieron notarlo. Cuando regresó la imagen, ya no era el mismo escenario que antes y la calidad habia disminuido a lo que parecía un video casero. 

Los murmuros comenzaron a escucharse junto con las quejas por haber interrumpido la película. Todos guardaron silencio cuando apareció un chico narrando su historia de amor con su novia. Fue una sorpresa ver que al final sacaba un letrero con una propuesta de matrimonio. Siguiente, de los pasillo de entrada, salieron algunas personas sujetando globos y una enorme pancarta con la misma pregunta. 

—¡Oh por dios! —llevé las manos a mi boca por la sorpresa— ¡Es una propuesta de matrimonio! ¡No puede ser! ¿No es genial?

—Si, claro —murmuró sumergido en su asiento. 

El mismo chico de la película se levanto de su asiento, unas cuantas filas arriba de nosotros, y se arrodillo frente a su novia que era un mar de lagrimas. Podía ver que sus labios se movían pero no lograba escuchar lo que decían. Al inicio de la función, la sala estaba casi vacía pero ahora estaba casi llena, todos esperando una respuesta.  Supe que la respuesta habia sido afirmativa cuando ambos se besaron y los mas cercanos comenzaron a aplaudir. 

—¡Le dijo que si, Luke! —le informé antes de levantarme y aplaudir a los recién comprometidos. 

Estaba muy emocionada. Habia visto estas clases de propuestas en internet pero jamás me habia tocado presenciar una. Una voz de los altavoces anunció que la película seria retomada por lo que todos ocuparon sus asientos. 

—Eso fue muy romántico ¿No lo crees? Debió tomarse mucho tiempo en planear esto. 

No escuché la respuesta de Luke ya que la pantalla volvió a iluminarse. Regresé a mi vieja postura pero tuve que apartarme ya que no dejó de moverse en el resto de la función. 

Cuando salimos del cine, le pedí caminar por los alrededores con las ultimas palomitas que quedaban. Aun era temprano y prácticamente todos los negocios tenían decoraciones de cupido al exterior, por lo que se podía respirar ese ambiente de San Valentin por doquier. 

—Podemos ir ahí —señaló un restaurante del otro lado de la calle. 

—Si, tal vez —me detuve a meditar— ¿Sabes también que seria increíble? ¿Recuerdas ese food truck de la vez pasada? Tenían comida realmente buena. 

Tiré el bote vacío a la basura y jale de su mano para caminar. Solo dimos un par de pasos cuando se detuvo con la mirada puesta sobre el restaurant. 

—¿Estas segura? Parece un buen lugar. 

—Si, eso parece pero no estoy segura de que  tu estés bien —solté el agarre y lo analice— ¿Qué sucede contigo? Estas raro desde que salimos de casa —me coloqué frente a él para tomarlo de las mejillas y girar su rostro hacia mi— Dime que es lo que pasa.

—No lo sé —admitió inseguro—. Pienso que pudimos disfrutar mejor del día ¿No lo crees?

—¿De que hablas? Crei que te gustaba el plan que teníamos.

—Así era, pero a donde sea que mires está lleno de todos estos románticos y alucinantes gestos que me hacen cuestionar lo mal o buen novio que soy.  

—Tu no necesitas hacer nada de eso porque eres increíble —lo abracé por la cintura y levanté el mentón para poder verlo a los ojos—. Contigo, todos los días son San Valentin porque siempre me recuerdas lo mucho que me amas y estoy feliz con eso. Me encanta estar contigo en un elegante restaurante o sencillamente compartir la habitación mientras vemos televisión. No deberías dudar sobre el fantástico novio que eres.

—Tu también eres grandiosa.

De poco, fue inclinando su cabeza hasta que nuestros labios se fundieron en un beso. Antes de separarnos, una extraña melodía se escuchó a unos metros. Miramos hacia la dirección de la música para encontrar a un pequeño grupo tocar. En medio de todos estaba un señor preparándose para comenzar a cantar. 

"Wise men say
Only fools rush in
But I can't help falling in love with you
Shall I stay?
Would it be a sin
If I can't help falling in love with you?..."

—¡Oh, mira! —lo arrastré conmigo hacia el grupo— me encanta esa canción. 

Miré traviesa a Luke al acomodar mis brazos alrededor de su cuello y comenzar a balancearme hacia los lados. Al principio se resistió pero termino cediendo ante la mágica melodía y de la asombrosa voz del hombre. No éramos lo únicos ahí pero parecía que ahora estábamos en nuestra propia burbuja. Apoyó su frente contra la mía al dejar envolvernos por la canción mientras seguiamos con lentos movimientos de un lado a otro.

—...Take my hand. Take my whole life too...—susurré—...for I can't help falling in love with you...

Levanté su brazo para obligarlo a dar una vuelta y seguir danzando el tiempo restante. 

Un pequeño vals a la mitad de la calle puede ser tan mágico cuando es con la persona correcta.

imagines | lrhWhere stories live. Discover now