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Terminé de ponerme la pijama para luego acomodarme debajo de las pesadas cobijas de la cama. Tenía toda la intención de dormir, pero no importaba cuánto lo intentara, simplemente no podía hacerlo. Pensar que en estos momentos debería estar comiendo una buena cena y festejando la navidad, me hacía sentir mucho peor.

En mi décimo intento por conciliar el sueño, escuché la puerta de la habitación abrirse. Las pisadas de Luke resonaron por más que intentó pasar desapercibido. Segundos más tarde, el colchón crujió bajo su peso al acomodarse a mi lado. Durante todo el tiempo me quedé inmóvil hasta que la habitación volvió a quedar en completo silencio. Solté un gran suspiro cuando creí que Luke ya no podría escucharme.

-Sabia que no estabas dormida -trate de ignorarlo pero siguió- ¿Puedes voltear a verme? No es divertido hablar con tu espalda.

Dandome por vencida, giré sobre el colchón para quedar de frente a él. Estaba recostado sobre su almohada con las manos debajo de su cabeza. Algunos de sus rizos caían por su rostro y fue inevitable no enrrollarlos entre mis dedos para luego acomodarlos. El rubio solo tenía una pequeña sonrisa en su rostro que yo no pude regresar.

-No tenías porque quedarte. Pudiste haber hecho algo más divertido que solo esto.

-No hay otro lugar en el que quisiera estar.

Hice una mueca tratando de hacer una sonrisa, pero no resultó nada bien. Ambos suspiramos al mismo tiempo para soltar un poco de la pena que llenaba nuestros cuerpos, pero Yo me sentía igual. De repente, logramos escuchar villancicos provenientes de la calle, probablemente era uno de los vecinos que había puesto música a todo volumen. En lugar de alegrarme, como usualmente lo hacía, solo me hizo ser más consciente de la situación y de lo deprimente que era todo.

Navidad siempre había sido una celebración que tanto a Luke como a mí nos fascinaba. Usualmente, él siempre regresaba a Australia para pasar estas fechas junto a su familia, al igual que yo. Pero este año había sido imposible viajar por lo que nos quedamos en casa. De por sí era triste estar lejos de la familia pero sabía que estar con Luke era suficiente. Lo único que no estábamos listos para asimilar era la perdida de un ser querido.

A pesar de los malos momentos que pudimos atravesar este año, nada podría compararse con la muerte de alguien. Un amigo, un familiar o un simple conocido. Simplemente era algo desgarrador.

Este año la navidad no era lo mismo.

Al recordar todo, sentí toda la acumulación de lágrimas detrás de mis ojos. Luke ya me había visto llorar demasiado tiempo y ya no quería inquietarlo más. Cerré los ojos a la espera de quedar dormida pronto pero el sonido de su risa me hizo volver a abrirlos. Con una de sus manos trataba de amortiguar el ruido pero fue imposible puesto que terminó por soltarlo todo.

-¿Qué sucede? -fruncí el ceño. Esperé a que terminara de reírse y tomar una bocada de aire.

-¿Recuerdas...-la risa lo interrumpió-... recuerdas en aquella fiesta lo ebrio que estaba? Ha sido la noche más graciosa de toda mi vida. No recordaba nada al día siguiente.

Los recuerdos azotaron en mi mente y antes de pensarlo me uní a su risa. Fue algo inevitable pero vaya que se sentía bien.

-¡Oh, por dios. Si es cierto! Se quedó dormido sobre un inflable en la alberca.

-Despues de eso no volvió a tomar.

-¡Ya sé! -me apoyé sobre mi codo para tener mayor altura- ¿Recuerdas el años pasado? Intenté darte una sorpresa al decorar nuestra casa y él me ayudó.

-Terminó por tirar el árbol y casi mata a Petunia. Eso no lo puedo olvidar.

Durante los siguientes minutos no paramos de recordar todos los buenos momentos que vivimos junto a él. Terminamos riendo a carcajadas hasta casi ahogarnos por no poder respirar. Reír de esa manera era casi terapéutico y era otra manera de dejar salir todo lo que estaba conteniendo. Incluso casi, solo casi, podría dejar todo lo malo atrás.

En el momento en que dejamos de reír y el silencio regresó a nuestro entorno, las lágrimas comenzaron a salir por si solas. Luke me abrazó dejo que pudiera desahogar el resto sobre su pecho. No importa si lloras o ríes, tienes que sacar todo para sanar.

-Dios mío, lo extraño tanto -murmuré en medio del llanto.

-Lo sé -repartió algunas cuantas palmadas sobre mi espalda- pero no podemos dejar que la amargura nuble todos los buenos momentos. Hay que recordar lo mejor de él, así todos podremos descansar.

-Su familia...ellos...si nosotros estamos mal, ellos deben estar peor. ¿Cómo pueden pasar estas fechas sin querer botarse a llorar hasta quedar inconscientes?

-¿Quien dice que no quieren hacerlo? -me obligó a separarme para poder ver a mis ojos- Estoy seguro que todos le lloran desde que se marchó pero a él no le habría gustado saber que todos se derrumbaron con su ausencia. Ellos están lidiando con ello pero estarán bien. Justo ahora están disfrutando de una buena cena con todos sus platillos favoritos. No hay mejor manera de honrarlo.

-¿Como lo sabes? -limpie mi nariz con el torso de mi mano.

-Les llamé hace unos momentos -aquello me hizo sentir un poco más tranquila- estarán bien y nosotros también.

-Lo sé -susurré- perdóname por arruinar tu navidad.

-No lo hiciste, pero aún podemos hacer algo que nos alegre un poco.

Mi mirada confusa lo siguió mientras se levantaba. Me ofreció su mano y acepte al instante para seguirlo. Nos dirigimos hacia la cocina donde comenzó a preparar algunos sandwiches con lo que teníamos en el refrigerador. Sin estar segura del todo, lo ayude a cortarlos para luego acomodar los trozos sobre el plato de una manera elegante. Preparó algunos rápidos y sencillos bocadillos más antes de tomar los platos y llevarlos a la sala de estar.

-Lo bueno de vivir en esta época es que existen muchas maneras de estar juntos -dijo mientras tecleaba en su computadora.

-¿Que estás haciendo?

Para responde a mi pregunta, la colocó sobre la mesa frente a nosotros. No pasó mucho antes de que el rostro de mi padre apareciera en pantalla. Solté un grito de felicidad al ver a toda mi familia reunida en la típica cena en casa. Estaba en una época sensible por lo que a nadie le pareció extraño verme llorar.

También la familia de Luke logró incluirse en la video llamada por lo que ahora estabas todos reunidos celebrando una rara navidad. Ahí me dí cuenta que podría cenar un gran y delicioso pavo o unos pequeños sandwiches de mermelada, pero nada de eso importaba. Solo quería tener a mis seres queridos cerca, aunque no sea físicamente o en este plano terrenal, y nada más que agradecer por ellos.

Pues porque nunca es tarde para celebrar la navidad 🎄

En serio perdón por el retraso enorme :( se suponía que esto estaría para el jueves en la noche pero no me dió tiempo de acabar. Dije "pues el viernes está bien" pero me enfermé el jueves en la noche y me  pasé dormida todo el día bajo efecto de medicina y de tés.  El sábado la verdad estuve recostada viendo películas, pero aquí están!

:)

Espero que les guste el especial versión navidad jajajajaa siento que ya no es lo mismo pero no podés no subirlos. Así que, gracias por leerlos. ¿Santa les trajo lo que querían?

Aunque sea tarde, espero que hayan pasado una linda navidad junto con sus seres queridos. Sabemos que ha sido un año muy difícil y nos ha afectado a todos, ya sea por salud, por economía o por la perdida de alguien, pero todos merecemos un momento de paz aunque sea por unos minutos.
En serio deseo que todo los problemas a los que están enfrentando tengan soluciones pronto ❤️

Les mando mis mejores deseos a todas y que hayan pasado una muy feliz navidad.

❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️❤️🎄🎄🎄🎄🎄🎄🎄🎄🎄🎄🎄🎄🎄🎄