127

1.1K 71 8
                                    

✨2022✨
🇦🇺

—¡Oh por dios! ¡Oh por dios! ¡Esto será increíble!

Asomé la cabeza por la ventana y admiré todo el esplendor del Puente del puerto de Sidney. Los reflectores colocados a la orilla lo iluminaban por completo. La luz cambiaba de color, siguiendo un ritmo armónico como un espectáculo previo al verdadero show de Año nuevo.

Las calles del centro habían sido cerradas y la orilla del muelle se llenaba de gente con cada minuto. Tardamos más de media hora en encontrar un lugar para estacionar el auto, pero cuando lo logramos, bajé de inmediato. Casi salgo corriendo para adentrarme a la multitud, pero me detuve al pensar que podría alejarme, perderme y nunca encontrarlo. Aun no lograba ubicarme del todo bien en la ciudad.

—Vamos ya, quiero conseguir un buen lugar para apreciar mejor los fuegos artificiales —tomé su mano y emprendimos camino entre las personas— ¿Dónde crees que sea mejor? ¿En el muelle o frente a la Casa de la Opera?

—Ninguno de los dos —lo miré sin entender—. Tengo un mejor lugar para ver el espectáculo.

—Dios mío, que intriga.

Seguimos caminando por un par de calles más. Las noches de verano ayudaban a apaciguar el calor del dia. Las temperaturas seguían altas, pero ahora podíamos disfrutar de una refrescante brisa que revoloteaba nuestro cabello.

La Víspera de Año Nuevo en Sidney ha sido algo que sonado por todos lados durante todo el mes de diciembre. Es uno de los más grandes eventos del país y la gente lo espera con tantas ansias que es casi imposible no contagiarse de ese entusiasmo. Es por eso por lo que Luke y yo decidimos acercarnos a la ciudad para pasar la noche. Solo necesitamos un vestido ligero, una playera de mangas cortas en conjunto con un short, y sandalias. A nuestro alrededor había personas descalzas, y yo quise hacer lo mismo, pero mi temor de pisar un alacrán aun persistía.

En el trayecto a quien sabe dónde, compramos algunas luces de bengala y souvenirs de año nuevo, como lentes de sol o diadema con los números del nuevo año.

—¿Ya casi llegamos? No quiero perderme de nada.

—Solo espera un poco más.

Poco a poco nos fuimos acercando a la zona del muelle donde, en días comunes, estaba lleno de barcos de todo tipo y tamaños. Desde el puente se podían observar lujosos yates que la gente millonaria suele rentar o dejar ahí, a la espera de ser usado. Pero ahora, casi todo estaba vacío, los botes estaban varios metros lejos del muelle, todos en dirección al puente. Seguí a Luke por varios metros, hasta que se detuvo junto a uno.

—Hemos llegado —movió los brazos para mostrármelo como si fuera un premio de programa de televisión.

—¿Lo estas diciendo de verdad? —asintió y di pequeños brincos de emoción—. Nunca me he subido a un bote. ¿Sabes cómo manejarlo?

—Algo así, Ben me enseñó un par de cosas.

Eso fue suficiente para mí.

Luke me ayudo a subir y no caer al agua en el primer intento. El bote no era tan sofisticado como para que solo pudiera conducirlo un experto, realmente parecía tener el control de todo o al menos lo suficiente para acercarnos a los demás botes. Ahora estábamos prácticamente debajo del enorme puente icónico de la ciudad. Era como estar en primer lugar para el espectáculo. Siempre creí que esto solo era un lujo que las personas multimillonarias podrían permitirse, pero aquí era algo tan común, que cualquiera podia hacerlo.

Al quedarnos varados en un lugar, comencé a fotografiar todo el alrededor. Varias de las tomas fueron de Luke revisando que el motor estuviera bien. Cuando terminó, se sentó a mi lado y empezamos una sesión de selfies para pasar el tiempo.

—Sonríe —pegué la mejilla contra la de él y capturé la imagen—. No puedo creer que ya se esté acabando el año. Sabía que en algún momento llegaría, pero parecía nunca acabar. Este año fue bastante raro.

—Hey, no fue tan malo.

—Tal vez no para ti, superestrella. Pero para los mortales, es un logro haber llegado hasta acá.

Sabía que no estaba siendo justa con él, ya que también había tenido que enfrentar varios problemas durante todo el año. Cada uno pasó obstáculos para poder llegar a este momento. Celebrar el término de un año, y el comienzo de otro con la esperanza que sea mejor. Eso daba una falsa sensación de que los problemas desaparecerán mágicamente cuando el reloj marque la media noche.

Las cosas no eran así de sencillas, pero nos habíamos ganado del derecho de disfrutar de la noche.

—Quizá si hubo muchos más malos días como lo hubiésemos querido, pero también hubo momentos buenos.

—Si —alcancé su mano y la entrelacé con la mía—. Como este.

Luke se acercó para un beso rápido.

Luego de un rato, las personas de otros botes comenzaron a gritar cuando el conteo final apareció en la fachada de un edificio junto al puente. Me levanté junto con Luke y contamos en voz alta.

Justo al llegar al suelo, escuché un enorme estruendo, dando inicio al famoso espectáculo de fuegos artificiales. En ese instante, traje a Luke hacia mi para besarnos por un largo tiempo.

—Feliz año nuevo —dijimos al mismo tiempo, permaneciendo cerca y apoyados en la frente del otro.

Los fuegos artificiales continuaban. Salían de todas partes, incluso desde la Casa de la ópera. Los colores iluminaban el cielo, uno tras otros y las chispas se espacian hasta desaparecer. Verlo en televisión no era nada comparado a presenciarlo en persona.

—Me siento como en Enredados —me senté cerca de la orilla y miré las luces en el reflejo del agua—. ¿Tu que dices, Flynn Rider?

—Yo no soy castaño.

—Pero existe algo que se llama tinte —mordí mi labio inferior, conteniendo una risa por la idea—. Siempre me pregunté cómo te verías de castaño.

Luke aún permanecía de pie, por lo que tenía que mirarlo hacia arriba. Lo vi fruncir los labios mientras su vista iba dirigida hacia la nada. Luego, solo suspiró.

—Si, quizás pueda experimentar este año. También yo me lo he preguntado.

Apenas iban algunos minutos del año y ya comenzamos bien.




Este es muy corto:

1.- Víspera de año nuevo de Sidney

Australia es uno de los primeros países que recibe el año nuevo y por eso, el espectáculo de fuegos artificiales es uno de los más esperados y grandes del mundo. Dura alrededor de quince minutos y la gente suele reunirse a los alrededores del puente o de la Casa de la Opera. Incluso, algunas personas rentan botes para mirarlo más de cerca.

imagines | lrhWhere stories live. Discover now