15.4

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-Te dije que yo podia venir, tu deberias quedarte a descansar.

-¿Yo? ¿Te has visto en el espejo? Tu eres el que necesita descansar -dije de manera burlona pero sin disimular la preocupación que sentía- comienzas a parecerte a una calavera.

-Yo tambien te amo, cariño -mi mano estaba sobre la suya en la palanca de velocidades. La levanto para dejar un beso en mi muñeca y darme una sonrisa cansada- aun me pregunto como es que sigues teniendo esos antojos. Crei que estarias nerviosa o algo parecido.

-No lo sé -me hundí en hombros- lo tomo con tranquilidad, prefiero comer que morir de nervios. Necesitas tranquilizarte, como yo.

Negó con la cabeza mientras seguía conduciendo por la ciudad a las dos de la mañana. Sentía el antojo de una rebanada de pastel, pero obviamente no habria ninguna pasteleria abierta a estas horas. Recorde que en una tienda de autoservicio, vendian pasteles pero estaba lejos del departamento, pense en llamar a mis padres para no molestar a Luke pero como siempre, él ya estaba despierto antes que yo. Llegamos a la gasolineria donde estaba la tienda. Estaciono el auto pero lo detuve cuando pensaba bajarse.

-Iré yo -iba a comenzar a reprochar pero me quite el cinturón y abrí la puerta- aun puedo hacer esto por mi cuenta -con sumo cuidado, me baje del auto. -¿Ves? No es tan dificil. Vuelvo en un momento.

-¿Puedes traer unas de estas? -señalo la lata de bebida energizante del compartimento junto a la palanca.

-Sabes que no me gusta que tomes eso -puso cara de suplica, yo solo suspire- no prometo nada.

Lo escuche resoplar pero no le di importancia y cerré la puerta. Di pequeños pasos hacia la entrada del establecimiento. Una vez adentro, tuve que acomodarme el abrigo ya que se sentia mas frio por el aire acondicionado. Camine hacia el pasillo de las galletas y tome un par de paquetes chistas de chocolate. Inspeccione los estantes buscando algo mas que se me apeteciera pero estaban muy abajo y no podia agacharme. Rechace la idea y fui a buscar la rebanada de pastel que tanto deseaba, estaban en uno de esos extraños refrigeradores que no necesitaban que los abrieras. Tome una tarta de fresa y una rebanada de chocolate, rode los ojos al ver la bebidas de Luke a un lado. En estos ultimos meses, el rubio habia decidido no dormir durante la noche por medio a que comenzara a sentir dolores de parto y no estar listo. Tenia unas enormes ojeras bajo sus ojos pero por mas que intentaba hacerlo dormir, el no cedía. Desde entonces consumia esas cosas para poder tener energia. Suspire y tome dos latas y fui hacia la caja.

Fue en medio camino cuando senti una punzada en mi panza haciendo que tirara las cosas para poder sujetarme de uno de los estantes. Baje mi mirada y vi un charco de agua alrededor de mi.

Ahora no por favor.

-Oh dios. ¡Ayuda! -trate de dar unos pasos pero otro fuerte dolor me detuvo- ¡Ayuda, por favor!

-¿Pero sucede aqui? -el anciano encargado de la tienda apareció al final del pasillo.- Señorita, tendrá que pagar por todo eso...¡Oh vaya! ¿Esta bien? Llamare a una ambulancia.

-No, mi novio esta afuera en el auto -dije antes de ahogar un grito por el dolor- se llama Luke.

El señor caminó lo mas rapido que pudo para ir hacia la salida en busca de Luke. Volví a intentar dar unos pasos para acercarme hacia esa dirección, pero no podia avanzar mucho. No tardo el volver a aparecer el encargado, con Luke detras.

-Cariño, no volvere a caer en esa broma -me miró aburrido- te he dicho que no es divertido.

-Esto no es una falsa alarma. ¡Ya va a nacer!

Senti otra punzada que me hizo gritar, gracias a eso fue que reaccionó y se acercó para cargarme. El señor nos siguió hasta el auto pero no escuchaba lo que decía, el dolor comenzaba a ser demasiado para mi. Luke me coloco en el asiento del copiloto y rapidamente fue hacia su asiento. Durante el camino al hospital fue todo tan borroso que recuerdo nada, solo que gritaba haciendo que Luke tambien lo hiciera. Al llegar, estaciono chueco y auto y me bajo en sus brazos para entrar casi corriendo. Unas enfermeras notaron nuestra llegada por lo que llamaron una camilla donde me hizo acostar.

imagines | lrhWhere stories live. Discover now