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Empujé la puerta de cristal con todas mis fuerzas para ingresar al hospital. Fui hacia la barra de información para preguntar acerca de paradero de Luke pero pareciera que había muchas más cosas importantes para las enfermeras.
Escuché el tono de mensaje de mi celular y me apresure a sacarlo de mi bolso, mientras los buscaba tuve que tirar algunas cosas al suelo para poder encontrarlo. Era un mensaje de Michael dónde me indicaba en qué área del hospital se encontraban.

Recogí mis pertenencias para ir hacia uno de los croquis de la pared para buscar la ubicación de Michael. Cuando estuve seguirá de a dónde ir, comencé a correr tratando de no dejar nada en el camino. No entendía porque siempre traía tantas cosas en las bolsas pero no podía perder nada.

Di vuelta en el último pasillo y pude ver al chico en una de las bancas con sus codos recargados en las rodillas. Me acerque apresuradamente hacia él. Antes de llegar, levantó su rostro y pude ver demasiada preocupación en él.

Eso hizo sentir un escalofríos.

-¡¿Que fue lo que sucedió?! !¿Dónde está Luke?! ¡¿Que le paso?! -se levantó y me abrazo- Michael, dime algo, he estado temblando desde que me llamaste.

-Un doctor lo está revisando -se separó- no sé nada. Pero estaba muy mal cuando llegamos.

-¡¿Pero que fue lo que pasó?! -chille haciendo que una enfermera me silenciara.

-Yo...yo...-se tapo el rostro con ambas manos-...quisiera no recordarlo. Es demasiado confuso y doloroso. Por favor, quisiera no hacerlo.

Asentí comprensiva a lo difícil que era para Michael haber estado presente en el accidente de Luke. Deje mi bolso y lo demás sobre una silla para abrazarlo y tratar de consolarlo. Aunque me estaba muriendo por dentro.

Yo no sabía nada más que Luke estaba en una habitación recibiendo atención medica. Hace unos momentos, mientras conducía, Michael llamó para decirme que lo llevaba al hospital por un accidente y nada más. Me partía el corazón verlo todo triste y preocupado pero él no saber nada de Luke me estaba volviendo loca.

Cuando vi que la puerta de la habitación se abrió, me levanté de inmediato pero Michael se adelantó diciendo que tal vez sería demasiado para mí.

-Puedes pasar a verlo -dijo al acercase nuevamente a mi- dice que por el momento está estable pero que tienen que vigilarlo -en todo momento su mirada se mantuvo en el suelo- yo iré a avisarle a los demás.

Asentí y le agradecí que me dejara pasar a verlo primero. Antes de abrir la puerta, suspiré y me prepare mentalmente para ver lo peor. Pero todo parecía demasiado normal.

Luke estaba recostado sobre la cama con los ojos cerrados. Aún tenía su ropa puesta y cuando estuve a su lado pude ver algunas gotas de sangre. En su cabeza tenía una especie de venda que le cubría la mayoría de su rosado cabello. Lleve mi mano a su mejilla y comencé a acariciar. Mi tacto hizo que comenzará a abrir los ojos.

-¿Hola? -los abrió lentamente y pude ver cómo fruncía el ceño. Tal vez por la luz.

-Hola -sonrei tratando de guardar mi entusiasmo por verlo bien- dios, estuve tan preocupada por ti. Por un momento pensé que te perdia.

-Lamento haberte preocupado...-cortó la frase al momento en que apartó mi mano de su rostro-...pero ¿Quien eres tu?

-¿Que? -me congelé por un segundo sintiendo como la sangre se drenaba de mi cuerpo- ¿De que estás hablando? Soy tu novia.

-Mi novia es Arzaylea.

Di un paso hacia atrás incapaz de creer lo que estaba diciendo. ¿Estaba hablando en serio? Al verlo todo confundido y mirándome con desconfianza me hizo aceptar que posiblemente no metía y que había perdido la memoria. Demasiada memoria a decir verdad.