13

6K 252 15
                                    

♥️

"La conexión entre dos personas no puede borrarse, incluso si llegan a odiarse siempre sentirán casino en su corazón, una parte de uno siempre vivirá en el otro"

Apague la televisión luego de escucharlo. No lo necesitaba, era lo que menos quería en estos momentos. Deje el control remoto a un lado y tome un puño de palomitas.

Este era el peor San Valentín de la vida.

Aunque muchas veces la había pasado sola sin nada que hacer, no era lo mismo luego de haber terminado con tu novio, el supuesto amor de tu vida. Luke y yo habíamos terminado hace unos meses, creí que para esta fecha no me sentiría tan mal. Hasta pensé que sería capaz de ver la nueva película de "A todos los chicos" pero no.

Me acomode mejor en mis almohadas dispuesta a.dormir de una vez, ya era muy tarde y no había nada más para permanecer despierta. Comenzaba a sentir llegar el sueño cuando escuché que comenzaban a tocar el timbre de manera impaciente.

Pensé que si no me levantaba y fingía no estar, se cansaría pero el ruido se hizo más molesto aún. Saque todas las cobijas que tenía encima para ponerme mis pantuflas y bajar a ver quién estaba tocando.

Abrí la puerta sin ver antes por la mirilla, de saber que era Luke nunca hubiera abierto nada.

-Hey, nena -arrastró un poco las palabras haciendo que no le entendiera a la primera- que casualidad encontrarte aquí.

-¿De qué hablas? Esta es mi casa -lo examine con la mirada y vi que traía una botella de alcohol en su mano- ¿Ahora que hiciste?

-¿Que? ¿No puedo tomar sin haber hecho algo? -me dió un leve empujón y entró tambaleándose.

-¿Que haces? ¡Sal de aquí ahora mismo! -lo seguí hasta la sala donde terminó acostado en el sofá- ¡Sal de mi casa ahora mismo, Luke!

-¿Te he dicho que te ves ardiente enojada? -su penetrante mirada escaneo todo mi cuerpo- ¿Esa es mi sudadera?

-No -conteste rápido. Obviamente si era su sudadera. Respire profundamente tratando de contenerme y no gritarle. No quería que los vecinos se quejaran después- Luke, en serio vete de aquí. Ya es muy tarde y quiero dormir.

-¿Dormir? -le dio un gran trago a la botella- ¿Quien quiere dormir? Estoy seguro que podemos hacer otras cosas mas divertidas que solo dormir.

Se levantó y antes de que pudiera reaccionar me acorraló contra la pared. Trate de desviar la mirada en otro punto de la habitación porque sabía que si lo miraba a los ojos caeria en sus encantos. Podía sentir su respiración a unos centímetros de mi frente, para mirarlo a los ojos tenía que ver hacia arriba por lo que me era más fácil evitar su mirada.

-¿Porque no me miras a los ojos?

-Porque no quiero -lo empuje pero no se movió ni un centímetro- ya basta, no es divertido esto.

-Eso no lo decías hace tiempo -lo escuche susurrar en mi oído. Luego sentí un sus labios justo debajo de este para luego descender hasta mi cuello haciendo que se eriza mi piel.- vamos, nena. Sé que también lo deseas, sé que también has pensado en mí todo este tiempo.

-No.

-Aunque lo niegues -se alejo de mi cuello y colocó sus labios a escasos milímetros de los míos- a pesar del tiempo aún permaneces dentro de mi mente...

-Pero tu no -me agache para salir por debajo de su brazo.

Lo deje en la sala y me dirigí al jardín trasero de la casa. Tener así de cerca a Luke hacía que perdiera la cordura, por un segundo había pensado que me rendiría pero recordar la manera en que había terminado todo me hizo rechazarlo nuevamente. Fui hacia un pequeño sofá de exterior que había adquirido hace poco, era un tipo camastro pero que entraban varias personas, me recoste y me quede mirando hacia el cielo. No tenía ni idea que hora era pero aún se podían ver unas cuantas estrellas.

Escuche la puerta corrediza y unos pasos viniendo hacia mi. Luke se quedó observando unos segundos antes de decidir recostarse junto a mi.

-Lo siento -susurró observando hacia la misma dirección que yo-. ¿Recuerdas el año pasado? Ha sido el mejor San Valentin de mi vida.

-Claro que sí -sonreí sin poder evitarlo- por tu culpa reprobe un examen.

Ambos reímos. Hace un año tenía que presentar un examen sorpresa y había acordado con Luke festejar el dia en otra ocasión, así fue hasta que apareció en la puerta de mi casa junto con ramo de flores. Terminamos teniendo sexo en toda la casa con ciertos intervalos de tiempo para comer pizza. En definitiva había sido un dia grandioso aunque al dia siguiente no sabía nada en el examen.

¿Quien diría que cuatro meses después terminariamos?

-Eran buenos tiempos.

-Podemos regresar a esos tiempos -lo mire con reproche al tiempo que negaba con la cabeza- vamos, por favor.

-No, Luke. Eso no pasara.

Aunque deseaba con todo mi ser volver a estar junto a él, sabía que no era lo mejor. No recordaba cómo fue que llegamos a terminar, solo sabía que comenzamos a pelear constantemente por algunos rubores, celos y desconfianzas. El ultimo dia juntos le había gritado tantas cosas de las que me arrepentia y él tampoco se había quedado atrás, al final decidí salirme de su departamento.

Luego de eso jamás volvimos a vernos, aunque deseaba que viniera a buscarme.

-Las cosas no salieron bien la primera vez...

-Eso no quiere decir que no podamos darnos una segunda oportunidad -se sentó dejando la botella a un lado- Por favor, nena. Te extraño, te necesito en mi vida. Extraño que seas tu lo primero y último que vea todos los días. Extraño ir a buscarte a la universidad y que te sonrojes cuando todos te observan. Quiero volver a pasar los fines de semana contigo acostados todo el dia, viendo peliculas. Quiero salir contigo y tomarte de la mano, que todo el mundo sepa que estamos juntos. ¿Acaso tu no lo deseas?

-No tienes ni la menor idea pero no estoy segura...

-Sé que la ultima vez me porté como un idiota pero no lo volveré a hacer nunca. No puedo permitir que estés lejos de mí y haré cualquier cosa con tal de que así sea.

No me resisti y tomé su rostro para besarlo. Lo extrañaba más que a nada en este mundo y no podía resistirme más. Luke me siguio el beso inmediatamente y me tomo de la cintura. Se volteo para que yo quedara encima de él con una pierna en cada lado. Sentí como sus manos comenzaban a acariciar mi cintura debajo de mi blusa y lo detuve.

-Alto ahí, vaquero -me separe y le sonreí mientras acomodaba algunos rizos detrás de sus orejas- estamos en el jardín. No pienso tener sexo contigo donde mis vecinos puedan vernos, además no te he dicho que si.

-Creí que ese beso era la respuesta - dijo contra mis labios antes de morder el inferior.

Volvimos a besarnos mientras se iba recostando otra vez en el sillon. Nos quedamos recostados el resto de la noche hasta que vimos el amanecer. Mi noche deprimente había cambiado drásticamente. Supongo que era la magia de San Valentín.

imagines | lrhWhere stories live. Discover now