imagines | lrh

5

Estaba en el sofá de la casa de Calum, mi cabeza colgaba del asiento  y movía mis piernas en el respaldo. Comenzaba a aburriendo y Calum no ayudaba en nada.

-¿En qué momento se supone que vienen los chicos? -pregunte llamando su atención de los videojuegos.

-Michael y Ashton no vendrán -dijo sin apartar la mirada de la televisión.

-¿Que? -fruncio el ceño- ¿Entonces que hago aquí?

-Le dirás a Luke todo lo que sientes por el.

-¿¡Que!? -me impulse para sentarme de manera correcta y mirarlo fijamente- Estás loco si piensas que lo voy a hacer.

-¡Por favor, Emma! Llevas enamorada de él desde que se conocieron. ¿No crees que ya es tiempo de decirle?

-Me largo de aquí -me levanté y tome mi abrigo que había dejado en otro sofá.

Calum me llamaba para que me quedara y no fuera una cobarde pero lo ignore. Tomé mi bolso y fui hacia la puerta dispuesta a irme pero al momento en que la abrí, Vi como Luke tenía su mano alzada lista para tocar.

-Hola, Emma -sonrio enormemente.

-Luke -susurre nerviosa- yo ya me...

-Espero no haber tardado tanto -me saludo de beso en la mejilla y entró- Calum me dijo que tenía que venir rápido.

-Calum a veces inventa cosas...-dije como si no supiera nada y mire mal al nombrado- bueno, yo tengo que irme.

-Espera -llamo el moreno- iré yo. Yo los invite así que yo iré por las cervezas.

Luke asintió y tomo su lugar para seguir con el videojuego, Calum camino hacia la puerta pero lo jale del brazo.

-¿Que rayos estás haciendo? -susurre solo para él- no se te ocurra irte.

-¿Que? No puedo oírte -se safo de mi agarre y salió antes de poder impedirlo. Escuché como ponía llave. 

Luego de verlo partir, me gire hacia el rubio. Igual que Calum, mantenía su atención en el vídeo juego podría irme sin que se diera cuenta pero estábamos encerrados. Tal vez está si sería una buena oportunidad para al fin decirle a Luke lo que sentía por él.

Volví a dejar mis cosas en el sillón junto a la puerta y acomode mi cabello. Suspiré y rece para que todo saliera como en mi mente.

-Luke -sus ojos azules me miraron por un segundo- quiero hablar contigo sobre algo importante.

Su frente se arrugó al escuchar mis palabras, su semblante cambio a uno de preocupación. Sea como sea se veía hermoso ante mis ojos y no podía controlarlo. Mi corazón comenzó a latir rápido cuando Vi que ponía pausa al juego y colocaba el mando en la mesa de centro. Di unos pasos lentos hasta el asiento y me acomode a su lado.

-¿Sucede algo?

-Yo...-acomode mi cabello detrás de mis orejas- ¿Alguna vez has sentido que has guardado algo por tanto tiempo que sientes que es hora de liberarlo?

-Si -suspiro- últimamente si pero siento que puedo arruinarlo todo si llego a decir algo.

-¿Que puede salir mal? -me acerque más a él- ¿Siempre es bueno arriesgarse no?

-Pero hay muchas cosas en juego...

-¿Sabes a qué me recuerda? A todas esas películas donde los mejores amigos se enamoran -lo mire fijamente tratando de hacerle entender la indirecta muy directa- que por más que tratan de evitarlo es imposible no hacerlo.

-¿Tan obvio soy? -pregunto con cierto sonrojo en su rostro- no pensé que lo notarias nunca...

Ahí fue cuando sentí fuegos artificiales dentro de mi y como si un rato de luz me iluminará. Todo estaba saliendo mejor de lo que esperaba, sentía que me echaría a llorar en cualquier momento. Luke aún me observaba y decidí acercarme más. Solo eran unos centímetros lo que nos separaba.

-¿No crees que sea tiempo para decirlo? -susurre. Observé sus labios pero volví a centrarme en sus ojos.

-Creo que tienes razón...

-Luke yo...-cerre los ojos preparándome para besarnos-... Desde hace tiempo he estado enam...

-...le diré a Sierra que me gusta.

¿Escuchan eso? Es mi corazón romperse.

Abrí los ojos rápidamente y lo encontré observandome con seriedad. ¿Era de verdad?

-¿Que?

-Me ha gustado desde que la Vi en casa de Ashton por primera vez ¿crees que sea una locura? -admitio con pena.

-No, claro que no -dije apartandome de él.

-No puedo esperar más, iré a buscarla.

Se levantó y camino hacia la puerta. Para mí suerte, Calum llegó en ese momento dejando salir sin despedirse. El moreno sujetaba unas cervezas entre sus dedos, me miró con una ceja levantada.

-Es la ultima vez que te hago caso en algo.

Tomé una de las cervezas y me dispuse a buscar el destapador por la cocina.