imagines | lrh

19

-¿Crees que este sea demasiado? -termine por ponerme el saco y acomode mi cabello para dar una vuelta. 

-Ese me gusta, te ves hermosa.

-No me estas ayudando si en cada conjunto que me pongo me dices eso -rode lo ojos e inspeccione mi aspecto frente al espejo. 

Luke tocaba algunas notas en el piano de la sala, solo despegaba la mirada cada vez que le preguntaba su opinión pero siempre era la misma. Siempre me pregunte porque tenia un espejo de cuerpo completo en la sala de su departamento pero ahora era demasiado funcional. 

-¿No crees es demasiado "de la realeza"? -hice comillas en el aire con mis manos- Parece uno de los trajes de la reina Isabel. Sigo cuestionando porque compre esto.

-Bueno -giró su cuerpo sobre el banco del piano para quedar frente a mi- el color del traje hace resaltar tus ojos y queda perfecto con el tono de tu piel. Al saco ayuda a que...

-No -lo corte- no quiero parecer pretenciosa. 

Camine de nuevo a la habitación donde estaba regada la mayoría de mi ropa por todos lados. Busque entre los montones un pantalón rojo que había visto hace horas junto con una blusa blanca manga larga para ponermelos. Busque unos tacones y trate amarrar mi cabello en una coleta baja antes de salir. 

-¿El rojo resalta mucho? -camine hasta el centro y di varias vueltas- lei en internet que es un color arriesgado pero que mostrará valentía y liderazgo. Formal, atrevido, sexi y poderoso, es como el conjunto perfecto.

-No estoy muy feliz con la parte sexi pero me encanta ver prendas rojas en ti -su comentario hizo que me sonrojara.

-¡Luke! ¿Podrías ayudarme un poco? Me volvere loca -desamarre mi cabello y lo revolotee un poco para relajarme un poco. Me hizo señas para que tomara asiento en su regazo. 

-No tienes porque preocuparte, con cualquier cosa te ves hermosa -tomó un mechón de cabello y lo puso detrás de mi oreja.

-No pretendo verme hermosa, tengo que verme como la candidata perfecta para el puesto de trabajo -moví mis manos de manera como si estuviéramos viendo un espectacular, haciendo que se riera.

-Sigo sin entender porque la preocupación de todo esto.

-Bueno, señor "yo nunca he tenido que presentar una entrevista de trabajo" -hable en todo de burla- la presentación es muy importante cuando estás buscando trabajo, además de todo lo que tengas en tu currículum. Cada pequeño detalle cuenta.  Por si fuera poco, no estamos hablando de un trabajo cualquiera, estamos hablando del trabajo de mi sueños, literalmente todo el esfuerzo que hice en la universidad fue para este momento. Mi vida entera depende de lo que ocurra mañana.

-De acuerdo lo entiendo. Solo recuerda que pase lo que pase, todo estara bien -lo mire por unos segundos y lo bese agradecida por sus palabras. 

-Esta bien, pero...-me levanté y fui hacia el espejo- ¿No crees que es mejor el primero? 

Luke soltó una carcajada antes de levantarse y ponerse junto de mi. Me rodeó los hombros con su brazo y beso mi coronilla. Sabía que el primer conjunto era el mejor.

*

Tomé el pequeño paquete de sopa instantánea y con un tenedor intente agarrar unos cuantos fideos para llevarlos a mi boca. Me acurruque mas dentro de la cobija con mangas que había adquirido por internet, parecía ser una compra estupida pero ahora era lo mejor que había en el mundo. Segui comiendo bajo la poca iluminación que daba la luz de la televisión, tratando de evitar regar pedacitos de sopa, al menos hasta que se escuchó que abrían la puerta principal. 

-¿Por que la oscuridad? -apenas iba a contestar cuando de repente se encendió la luz haciendo que soltara varios quejidos de mi parte- ¿Donde esta mi hermosa campeona?

-¿Esta es la imagen de una campeona? -asomé mi cabeza un poco más, lo suficiente para ver a Luke aún en la puerta con su guitarra en mano- es más la imagen de una perdedora fracasada.

-¿Qué fue lo que sucedió? -dejó el estuche de la guitarra a un lado y camino hasta sentarse en la mesa de centro frente a mi- No te dieron el empleo ¿o si?

-No sé qué fue lo que salió mal -las ganas de llorar volvieron pero trate de contenerlas al tomar un unos fideos más- Conteste  todas las preguntas de manera perfecta, mejor que las mujeres en los concursos de belleza. Demostre tener muchas más habilidades que cualquier otra persona y mejor desempeño laboral. Y-yo lo hice todo y...-ahogue un chillido escondiendo mi rostro en la cobija-...yo fracase. 

-Oh, cariño -intentó acercarse a mi pero todo el sofá estaba ocupado con varias cosas mías- no pasa nada. Los empleos van y vienen, encontraras uno después. Sabes que de igual manera no es necesario que trabajes, gano lo suficiente como para...

-Por favor, no digas que para mantenerme. No lo digas -alce la mirada del cojín para suplicar que callara.- Yo no quiero eso, Luke. No planeo pasar toda mi vida encerrada, limpiar una casa mientras espero a que tu llegues. No quiero esperarte toda la vida.  Lo que quiero es salir juntos de la casa, desearte suerte mientras me llevas al trabajo los días que mi auto no funcione. Quedar contigo algunas ocasiones para comer, saber que me esperas fuera de la oficina para regresar juntos a casa. Al final del dia, quiero escuchar todo tu dia para luego yo quejarme de mi trabajo y lo cansada que estoy, pero estaré feliz  porque será algo que amo hacer -Deje que unas cuantas lágrimas salieras. Él estiro su mano para limpiarlas- Dedique años de mi vida en prepararme para cuando se diera la oportunidad, di todo lo que podía dar y eso no fue suficiente. Abandoné mi otro trabajo para perseguir ese puesto y ahora no tengo nada.  ¡Dios, soy un fracaso!

-Hey, hey -evitó que volviera a ocultar mi rostro dentro de la cobija. Hizo a un lado las chucherías del sofá para poder sentarse a mi lado y abrazarme- habrá muchas mas oportunidades como esta. El hecho de que no supieran apreciar tu talento ahí no quiere decir que no lo hagan en otro lado. Eres increible y talentosa, encontrarás algo bueno pronto.

-Si pero yo quería...

-No siempre lo que queremos es lo que necesitamos.

-Tu querias ser un cantante famoso y ahora lo eres. No eres el indicado para decir eso -me miro con cierto reproche.  Me sentí mal por minimizar sus intentos de hacerme sentir mejor,aunque lo que había dicho era cierto, también hubo muchas cosas que tuvo que le fueron rechazadas pero aprendió a aceptar todo lo bueno- Vale, lo siento. Estaba tan ilusionada, pense que lo lograria. Había comprado todo lo que pondría en mi oficina. 

-Y pronto la tendrás. Por favor, no te des por vencida -negué mientras limpiaba el rastro de las lágrimas pasadas. Tome el celular dispuesta a buscar nuevas ofertas de trabajo pero me lo quito.-ahora no. Hoy solo te dedicaras a ver la televisión conmigo. Iré a buscar esa cosa absurda que me compraste en internet  y nos quedaremos aquí toda la noche. 

Sonreí agradecida por todo, antes de que se marchara tome su rostro entre mis manos y lo bese por un largo tiempo.