102

2K 190 60
                                    

B-DAY ASHTON
🎂

—¿Qué opinas de esto? Dice Ashton por todos lados.

—¿Hablas en serio? —Luke arrugó la frente—. No me imagino usando algo de ese estilo.

—Ugh. Te odio —reproché colocando la prenda nuevamente en el perchero—. Tampoco yo.

Seguí avanzando por la tienda tratando de buscar algo que pudiera ser del agrado del cumpleañero , pero nada parecía convencerme. Luke me seguía de cerca, recordándome que tenía que apresurarme para retomar nuestro camino. Se suponía que estaba aquí para ayudarme, no para presionarme.

—¿Podemos irnos ya? —lo escuché quejarse detrás de mí—. Se nos hace tarde.

—Solo cinco minutos más.

—Vamos ya —tomó mi mano y jaló de mi directo a la salida—. Estamos aquí desde hace una hora, cinco minutos no hará la diferencia.

—¿Qué tal unos calcetines? —me zafé de su agarre y fui hacia el mueble donde había cientos de modelos. Tomé el par más llamativo de todos—. ¿Qué me dices de esto?

—Ashton está descalzo la mayor parte del tiempo...

Ignoré su comentario y di media vuelta para ir a la caja para pagarlos. En esos cinco minutos había encontrado algo que no había logrado en los últimos días. Buscar regalos era casi una misión imposible. Había más probabilidades de fallar que de acertar, pero solo eran unos calcetines. Deberá usarlos en algún momento, como en invierno.

Luego de pagar, fui hacia Luke y ahora fui yo quien lo jaló hacia el auto. Sabía que se nos había hecho bastante tarde, pero no quería irme con las manos vacías. Todos celebraríamos el cumpleaños en una clase de campamento a la mitad de la nada que Ashton suele visitar. El trayecto no era largo, pero se suponía que ya tendríamos que estar ahí.

Faltando algunos cuantos metros, pude ver el lugar a la distancia. Estiré mi brazo para hacer sonar el claxon y llamar la atención de todos, sobre todo la del festejado. Todavía no aparcábamos cuando él comenzó a correr a nuestra dirección.

—¡Feliz cumpleaños! —grité apenas puse un pie en el suelo y fui hacia él.

Su estridente risa se escuchó cuando lo abracé y traté de estrujarlo con todas mis fuerzas, pero sabía que él no sentiría nada. Cuando Luke nos alcanzó, nos separamos para que él pudiera saludarlo.

—¿Qué se siente ser un anciano? —pregunté en forma de burla.

—Todos los días me duele la espalda y las rodillas me tiemblan cuando hace frio, lo normal —volvió a reírse provocando que rodara los ojos—. Creí que nunca llegarían. Pensé que tendría que ir a buscarlos, pero no quería interrumpirlos por si tenían un momento intimo a media carretera.

—Oh por dios.

Nos guio hacia donde estaban los demás y continuamos con el pequeño festejo. Todo estaba organizado para pasar la noche ahí, había algunas carpas alrededor de la zona para la fogata y suficiente comida como para una semana. La tarde se pasó entre risas y festejos, hasta que el atardecer cubrió nuestras cabezas.

Mientras llenaba mi vaso con más bebida, busqué a Ashton con la mirada. No fue hasta que Kaykay que señaló una pequeña loma a unos metros. Fui hasta ahí y pude encontrarlo en la cima, sentado en el suelo, con un cigarrillo entre los labios mientras contemplaba el cielo.

—Hey —volteó y sonrió—. ¿Puedo hacerte compañía?

—Claro —mantuvo su mirada puesta en mi mientras tomaba asiento a su lado—. ¿Te molesta? —preguntó refiriéndose al cigarrillo por lo que yo negué.

imagines | lrhWhere stories live. Discover now