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Algo que me enseñó mi madre desde mi infancia ha sido levantarse temprano cada sábado y hacer toda la limpieza de casa desde los primeros rayos del sol. Recuerdo que yo siempre me quejaba mucho, pero ahora soy yo quien despierta a Luke a las ocho de la mañana diciendo que ya casi es medio dia. Supongo que es parte de la vida.

Desde que vivimos juntos, ha sido algo a lo que Luke le ha costado trabajo adaptarse , pero me alegra mucho ver que pone todo su empeño para hacerlo funcionar y no se vuelva algo negativo en nuestra relación. Este día, luego de haber limpiado hasta el ultimo rincón de la casa y estar segura que deslumbraba de limpio, fuimos por las compras de la semana.

Luego de pagar, tomé el carrito con todas las comprar y nos dirigimos hacia el auto. Yo me impulsé y me subí en la parte inferior del carrito, dejándolo seguir adelante sin intentar frenarlo. Luke vino detras mi, prácticamente trotando para alcanzarme.

—¿Sabes que podemos preparar hoy para cenar? —escuché decir a Luke en el momento en que comenzamos a meter todo a la cajuela—. Esas tortilas con queso que después las doblas en forma de taco.

—¿Quesadillas?

Quesadi-las —comenzó a saborearlas en su mente como si las estuviera comiendo en ese momento.

El ultimo par de días ya habíamos cenado quesadillas porque Luke había desarrollado una tipo adicción hacia ellas. Según él, le encantaba sentir el queso derretido dentro de la tortilla y para él era todo un mangar. Ciertamente no podia contradecirlo, así que accedí a su petición.

Nos subimos al auto y en esta ocasión, yo ocupé el asiento del copiloto. Muy pocas veces me había tocado conducir ya que ciertas calles de Los Angeles seguían siendo confusas para mi. Al salir del estacionamiento, me incorporé a la carretera y me encaminé a la ruta hacia nuestra casa.

Todo marchaba bien. De la radio se escuchaba una canción pegajosa, Luke venia platicando planes a futuro de la banda y yo venia poniendo atención a todo a mi alrededor. En un semáforo, esperé pacientemente a que cambiara a color verde para acelerar, y cuando ocurrió, un auto negro se atravesó de la nada frente a nosotros.

¡Eh, fíjate, cab#@n! ¡Casi me chocas! —grité en español hacia el desconocido. Eso no fue suficiente para mi, así que bajé la ventana y saqué la cabeza—. ¡¿Qué no puedes ver, o qué?!

En lugar de seguir adelante, el auto se quedó sin avanzar, dejando a otros conductores pasar. Así fue hasta que el semáforo volvió a rojo.

¡A la mad$e! ¡No puede ser!

—Cariño, tal vez deberías tranquilizarte un poco —medio escuché a Luke, pero ciertamente estaba más concentrada en el semaforo que en él.

Luz verde. Pero el auto no se movió. Por mi desesperación comencé a tocar el claxon repetidas veces. Al ver que no pasara nada, pensé en cambiarme de carril, pero ningún auto me cedió el paso. Quizás dije un par de cosas más, un tanto groseras, que Luke no entendió y que tampoco se atrevió a preguntarme.

Para mi mala suerte, cuando al fin logré pasar, la luz roja volvió y quedé parada junto al primer auto que se cruzó en nuestro camino. No me pude contener y sin pensarlo, bajé la ventana de Luke con el mando que tenia en mi puerta.

—¿Que haces? —preguntó Luke un poco nervioso. Lo ignoré.

¡Aprende a manejar, imbécil! —toqué el claxon. El otro conductor me lanzó una mirada amenazadora junto con una absurda advertencia—. ¿Qué? ¿Quieres pelear? ¿Quieres pelear? —repetí en ingles—. ¡Pues entrale!

Luke tuvo que intervenir para evitar que el otro conductor saliera de su auto para golpearnos. Se disculpó por ambos y me pidió que acelerara apenas vio el cambio del semáforo.

—¿Qué rayos acaba de pasar?

—Hay cosas de las que no me enorgullezco, pero no puedo evitar hacerlas —dije como si nada—. No prestes atención.

—Dios mio.

El resto del camino pasó sin ningún incidente, o no alguno que pudiera sacar ese lado rudo que solo saco manejando. Estacioné el auto y cada uno tomó las bolsas que pudo de compras y entramos a la casa. De camino a la cocina, me percaté que había un mensaje nuevo en la grabadora del teléfono, así que dejé las bolsas sobre la isla de cocina y fuí a investigar de que se trataba.

"¡Hola, cariño! ¿Como va todo? Quisimos esperar a tu llamada, pero no pudimos guardarnos la noticia. ¡Dentro de unos meses podremos ir a visitarte! ¿Puedes creerlo? Tu papa y yo lo esperamos con ansias. ¡Al fin conoceremos a Lucas! Ay, hija. Estamos muy emocionados y te extrañamos. Cuando vayamos te llevare tu comida favorita, tupper y tupper llenos para que puedas..."

El mensaje se cortó y no hubo más. Me rei al imaginar a mi madre continuar hablando por muchos minutos más sin darse cuenta de que ya habia excedido el tiempo para grabar. Saber que mis padres vendrían a visitarnos me emocionaba de sobremanera. Habian pasado mucho tiempo tratando de conseguir la documentación para hacerlo, y ahora, estando tan cerca de lograrlo, era todo un sueño.

—¿Era tu madre? —preguntó Luke desde la cocina—. ¿Por qué estaba molesta?

—¿Molesta? —caminé hacia él—. Ella no estaba molesta.

—Estaba gritando, igual que tú en el auto —dijo con obviedad—. Para mi sonaba bastante molesta.

Nunca me había puesto a pensar en la forma en que mamá generalmente habla. Quizás siempre habla gritando, pero para mi eso era muy normal. Me pregunté si yo también he llegado a hablar demasiado fuerte. De ser así, él me lo hubiera dicho. O no.

—Al fin tendremos yoghurt decente —comentó con muchisimo alivio al sacar tres botes de yoghurt para guardar en el refrigerador—. Estoy harto de encontrar frijoles cada vez que quiero un poco de yoghurt o helado.

—Ignoraré eso y te diré que mis padres vendran de visita en algunos meses. ¿Te molesta?

—¿Que? Por supuesto que no. Supongo que será divertido —cerró el refrigerador—. Me he preparado para la ocasion.

—¿A que te refieres?

Luke raspó un poco su garganta y dió leves golpes en su pecho.

Hola, mi nombre es Luke y soy australiano —me sonrio— y te amo.

—Bueno, eso puede bastar por el momento.

Me acerqué a él para abrazarlo y darle un corto beso antes de continuar con guardar las compras. Su español es increiblemente escaso, pero supongo que eso es suficiente para la visita de mis padres.




Holiiiissss
Me he perdido unos días pero estamos de vuelta. Lamento las demoras, de verdad, pero a veces se me atraviesan cosas que me impiden actualizar.
Espero que les haya gustado y que esta semana sea muy buena para todas. Que todo mayo sea un buen mes para todas <3

Nos leemos pronto :)

imagines | lrhWhere stories live. Discover now