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Me acomode sobre Luke para continuar el beso mientras el seguía acariciando mis muslos. Odiaba despertar temprano pero no me molestaba hacerlo de esta manera. Sentí como la sábana se deslizaba por mi cuerpo hasta dejarme completamente desnuda frente al rubio.

-Eres insaciable -murmure entre besos.

-Yo no fui quien buscó un segundo round anoche -dijo con tono burlón al tiempo que apretujaba mi trasero.

-Es tu culpa. Cuando yo llegue aquí, era una dulce e inocente chica, tú me pervertiste.

-Yo no veo que te quejes.

Solté una pequeña risa dándole la razón antes de seguir besándonos. A los pocos segundos el sonido del timbre nos interrumpió, al principio lo tratamos de ignorar pero seguía siendo insistente.

-No le hagas caso.

-Hace semanas hice compras por internet, he estado esperando una eternidad -me estiré y tome el celular- puede ser el repartidor, no quiero tener que esperar más.

Luke siguió besando mi cuello mientras yo abría la aplicación de la cámara de seguridad.

-¡Oh dios! -lo aparte de mí con un brusco empujón haciendo que cayera de nuevo al colchón.

-Vaya, aún no hemos comenzado -hizo el intento de volverse a incorporar pero lo detuve y me levante- ¿Que sucede?

-¡No puede ser! -chille momentos antes para comenzar a vestirme. Levanté los boxers de Luke y se los arroje- ¡Vístete, vamos!

Salí de la habitación a medio poner el primer pantalón que encontré, fui rápidamente hacia la cocina para ir directamente al monitosr que permitía dar acceso a la persona de la entrada principal. Terminé de vestirme y me asegure de estar lo suficientemente presentable. Escuché los pasos de Luke por el pasillo hasta llegar a dónde me encontraba.

-¿Que está sucediendo?

-Me encanta tu cabello cuando recién despiertas pero deberías acomodarlo un poco -me puse de puntitas para acomodar sus risos y darle un corto beso.

-Si pero no entiendo que está pasando.

Antes de poder contestar, los golpes contra la puerta llamaron mi atención haciendo que me volviera a emocionar. Salí corriendo hacia ella, pidiéndole a Luke que se acercara. Apenas la abrí unos centímetros cuando grité y me arroje sobre la otra persona.

-¡No puedo creer que estés aquí!

-¡No puedo creer que yo esté aqui!

Dan comenzó a dar vueltas sujetándome de la cintura y ambos comenzamos a reír. Luego de un par de vueltas y sentir como comenzaba a marearme, me colocó de nuevo en el suelo pero aún así lo seguí abrazando.

-¿Que haces aquí? ¿Porque no me avisaste?

-¿Sabes? Existe algo que se llama sorpresa y si te decía no funcionaría. Visité a tus padres y ellos me dieron las indicaciones para llegar.

-¡Eso es genial! -volvi a brincar de emoción hasta que escuche que Luke carraspeaba detrás de mi.

-¿Hola? -trató de sonreír pero no fue más que una mueca incómoda.

-¡Dios, lo siento! -me acerque para tomarle su mano y atraerlo más a nosotros- estás a punto de conocer la persona más maravillosa del mundo entero.

-Callate, no es para tanto.

-Luke, el es Dan. Mi mejor amigo de toda la vida, hemos estado juntos desde bebés hasta la universidad. Ya sabes, yo estoy aquí y el se fue al otro lado del mundo -explique-. Dan, el es Luke.