-Vez, tengo razón, no eres más que una puta – me recuerda.

Suelto una risa irónica.

-Una puta que te gusta, ¿Por qué no lo admites? Sé que te gusto idiota – espeto, molesta.

Ahora quien sonríe con malicia soy yo, estoy usando su propia psicología barata para joderle la vida como él, lo hace conmigo.

-Sabes que digo la verdad, ¿No? – cuestiono con ironía.

Justo cuando iba a soltar algo, siento de pronto un gran dolor en vientre, un movimiento muy fuerte que prende ms alarmas de preocupación.

- ¡Ay! – gimo de dolor.

Puedo notar como la cara de Zeth cambia drásticamente al escuchar mi gemido de dolor.

-Venus, ¿Qué pasa? – cuestiona él.

-Me duele – susurro.

Mi mano libre va a mi vientre para acariciarlo para ver si así se me pasa el dolor, pero creo que fue mala idea porque siento que algo se está moviendo. Me sorprendo ante aquello, porque si es lo que creo que es, es totalmente inesperado.

Zeth imita mi gesto, libera mi mano de mi agarre, llevo también una de sus manos a mi vientre, la posiciona cerca de la mía, su rostro se transforma al sentir un pequeño movimiento.

-Se están moviendo – dice él, puedo notar la pequeña emoción que intenta ocultar Zeth en su voz.

Pero él no puedo ocultar la que se refleja en sus ojos. Nunca antes los había sentido así, realmente es primera vez que siento tanto movimiento dentro de mi vientre.

-Seguro se molestaron – comento recordando la pelea de hace menos de cinco minutos.

Puedo notar como quita su mano de mi vientre,  luego se agacha hasta quedar a la altura de mi vientre, quita mi mano con delicadez y miro extrañada ¿Qué querrá hacer? Me tiene con curiosidad.

-Hola pequeños – les habla.

Siento una pequeña patada en el momento que Zeth les hablo, me sorprendo bastante ante aquello.

-Se movieron – hablo sorprendida.

Él sonríe un poco de medio lado.

-Pequeños, perdón por ser tan duro con mami – habla con delicadeza – Solo que a veces nosotros los adultos nos compartamos de manera que ni nosotros entendemos, pero no volverá a pasar, no volveré alterar así a mami.

Los mellizos se mueven luego de que Zeth les hablo, me siento extraña en estos momentos, porque algo se revolvió dentro de mí luego de presenciar esta escena. No solamente mis bebes se emocionaron... Creo que mi corazón también.

- ¿Por qué lo hiciste? – cuestiono mirándolo con extrañez.

Noto como él se rasca la nuca, lo veo un poco incómodo con mi pregunta, seguidamente me da una pequeña sonrisa para luego hablar. ¿Ven? Es bipolar el hombre.

- Quería calmar un poco tu dolor, una vez leí un artículo por internet que hablarles a los bebes ayuda mucho a que se calmen - Explica – Creo que debo controlar mis comentarios cuando vaya a referirme sobre ti, puedo que a los mellizos no les agrade.

Asiento con mi cabeza, no sé por qué una pequeña sonrisa se forma en mi rostro, mis hormonas andan un poco alocadas últimamente.

-Eres un idiota ¿Sabes? – le recuerdo.

- Puede que ser un idiota – comenta – Solo que a veces no sé cómo actuar cuando te tengo cerca - suelta de pronto.

Ambos nos miramos con sorpresa debido a que ninguno esperaba que él dijera aquello. Abro y cierro mi boca, sin saber qué decir, Zeth se queda serio mirándome notando que acaba de meter la pata.

Cuando ya sabia que decir, llega una sorpresa inesperada e incómoda, que de verdad no comprendo que hace aquí dicha persona.

-Zeth te estaba buscando – dice su voz chillona – Pensé que pasaríamos el día, metidos en una habitación del hotel, como me habías dicho.

Trago fuerte, por el comentario que acaba de soltar Pamela Darling, de pronto se crea una atmosfera tensa en el ambiente, porque yo no sabía qué decir, además Zeth no ha mirado a su prima desde que llego, solo tiene ojos para mí.

- ¿Venus? – cuestiona Pamela mirándome con desagrado – ¿Desde cuándo dejan a entrar a cualquier tipo de plaga aquí?

Detallo la vestimenta de Pamela, short de mesillas, crop top de mangas dejando al aire su abdomen plano y zapatos deportivos, como siempre ella lleva su cabellera negra azabache suelta. Pongo mis ojos en blancos, como de verdad esta mujer suelta algunos comentarios estúpidos.

-Desde que soy oficialmente la novia de Robert Darling - comento con molestia.

Eso los tomo a ambos por sorpresa, seguro no esperaban que dijera aquello. Acabo de meter la pata, debía dejar que aquello lo dijera Robert, no yo.

- ¿Qué? – suelta Zeth – El desgraciado te convenció o mejor dicho tu puta vagina lo hizo.

No puedo creer que hace algunos minutos Zeth se estaba comportando de una manera agradable conmigo, pero ya veo que todo era una estúpida fachada conmigo.

Sin esperar algún otro tipo de comentario me largo de ahí, sumamente incómoda y molesta con Zeth Darling por ser un grandísimo idiota que solo juega con los sentimientos de los demás. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Dulce error #1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora