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Comencé a estar consciente de la suavidad de la almohada bajo mi rostro. Me removí un poco buscando otra comida posición para volver a dormir pero fue imposible al sentir algo en mi cuello.

-Vamos, amor -lo escuché susurrar contra mi oído haciendo que se me erizará la piel- es hora de despertar.

-Dejame seguir durmiendo -volvi a sentir como besaba mi cuello, me aleje y me encogi tratando de evitarlo- vete.

-Vamos ya, dijiste que querías comenzar a hacer más ejercicio y eso haremos.

Gruñi. Había pasado año nuevo y mi actitud optimista irreal había prometido hacer más ejercicio durante este año. Maldigo los propósitos de año nuevo. Sentí como Luke me quitaba las cobijas y me sacudía para despertarme.

-Me retracto de cualquier cosa -estire mi brazo para volver a tomar la cobija pero me rendí al no sentir nada- prometo empezar mañana.

-No -se rio- ayer me hiciste prometer que por ninguna circunstancia te dejaría dormir hasta tarde.

El vago recuerdo del momento en donde le hice prometer eso antes de media noche llegó a mi mente. Suspiré pesadamente y abrí los ojos, sea lo que sea no se haría hasta que me levantará. Lo encontré de pie junto a la cama con su ropa deportiva lista y su cabello en un pequeño chongo atrás. Sonrió al ver que sus esfuerzos habían dado frutos, le extendí mi mano y la tomo para ayudarme a levantar.

-Eres el peor novio del mundo -dije con cierto puchero y frunciendo el ceño.

-Yo también te amo, cariño.

Me beso cortamente y me ordeno que me alistara. Suspiré y me levanté para ir al baño. Hice todas mis necesidades antes de lavarme la cara y los dientes. Luego arrastre los pie al closet dónde saque mi improvisada ropa deportiva, un viejo pans con una viaja sudadera y me las vesti.

Al salir de la habitación, Petunia vino hacia mi. me agaché para darle unos cuantos mimos y note que tenía puesto su collar.

-¿Tu también? -le acaricie sua orejas.

-Pense que sería buena idea llevarla con nosotros -se hundió en hombros y sonrió hacia nosotras-. ¿Lista para correr?

-Deberias preguntar si estoy lista para morir -me acerque para abrazarlo por la cintura- ¿Podemos quedarnos aunque sea para desayunar?

-Luego de desayunar quieres dormir más -al mi rostro y lo bese-. Eso no me hará cambiar de parecer.

Rodé los ojos y volví a besarlo. Trato de separarse pero me aferre más a él, comencé a dar pasos haciendo que él caminara hacia atras intentando no tropesarce. Llegamos hacia la puerta que abrí cómo pude. Al estar afuera me separé de él y acaricie su cabello, antes de que pudiera hablar volví a entrar al departamento y cerré la puerta con seguro.

-Que nos ame como somo -dije antes de cargar a Petunia y llevarla hacia el sofá donde volvimos a dormir escuchando los golpes y gritos de Luke.

imagines | lrhWhere stories live. Discover now