No sé por qué hoy siento que será la mejor noche de mi vida.

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¡Vaya! Sin duda alguna los Darling o mejor dicho Fiorella Darling hacen las fiestas más hermosas y espectaculares de toda New York, estoy fascinada con la decoración del evento. La cual tiene una unos hermosos calendarios colgando del techo, en cada pilar del salón tiene hermosos ramos de rosas rojas decorándolo.

Hay telas que adornan estos también de color dorado con beige. Un toque sumamente elegante que le está dando, el lugar también tiene diversas luces que le hacen un toque vigente a la fiesta.

- ¿Sorprendida? – cuestiona James a mi lado.

Ya estamos en la fiesta, había mucha gente como lo había pensado desde un principio, no logro distinguir a ninguno aparte nadie deja de mirarme. Ya que mi vestido es sumamente llamativo, con hermoso escote en la parte de atrás y uno hermoso en forma de corazón en la adelante más la abertura que tengo a una de mis piernas.

El color rojo me hace verme más diva de lo que ya soy. Hace resaltar mi color de piel que es blanca, mi cabello es rubio dorado y mis ojos son de color grises que los herede sin duda de James.

-Mucho, no sabía que esta familia hacia fiestas tan hermosas – comento sin salir del asombro.

-Si quieres vamos a decirle – me dice señalando a una pareja un tanto mayor en la barra libre –Ahí están Fiorella y Sebastián Darling.

Asiento con mi cabeza, ambos nos dirigimos hacia los Darling, mi brazo iba entrelazado con el de mi papa, ya que por ende soy su pareja de esta noche. El trayecto hacia los Darling no es muy largo que digamos cuando llegamos donde están, papa hace un ruido con su garganta para captar su atención.

- ¡Comisionado Collingwood! – saluda la mujer que supongo que es Fiorella.

-Fiorella – saluda James.

Ella se acerca le da dos besos en cada mejilla. Puedo detallar que Fiorella Darling es blanca de cabello negro como el carbón, en su rostro se le ven algunas arrugas, su pelo iba en un moño alto, clásico del ballet y su vestido es de color azul marino largo con mangas tres cuartos.

-Pensé que no iba a venir Comisionado – dice ella - ¿Quién esta joven muchacha? – pregunta desviando su mirada hacia mí.

Dicha mujer me mira con una pequeña sonrisa en sus labios, no puedo evitar sonreír igual antes de hablar.

-Venus Collingwood, hija del Comisionado James Collingwood – me presento.

- ¡Cierto! ¡La famosa Venus Collingwood! – Exclama ella – Hija de Bárbara Twon ¿No? Ella una muy buena amiga mía.

Papa y yo nos miramos un tanto incomodo, no sabía que Bárbara aun mantuviera contacto con gente de esta ciudad pensé que se había ahuyentado de la vida de ellos como de la mía.

- ¡Oh y él es mi esposo Sebastián! – dice cambiando rápido el tema, ella jala a su esposo hacia nosotros, el señor nos mira detalladamente.

Sebastián Darling tiene en su cabello unas que otras canas visibles, ya que su color de cabellera es de un castaño oscuro. Él también es de tez blanca, lleva un traje a juego con el vestido de su esposa que es azul marino.

-Un gusto verlo Comisionado Collingwood – saluda con una voz gruesa y fuerte.

El estrecha su mano con James de una manera formal.

-El gusto es mío Sebastián – responde papa.

Luego de varios segundos mirándose, Sebastián Darling asiente con su cabeza hacia James para luego mirarme con una leve sonrisa.

Dulce error #1.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora