6 (Segunda Temporada)

512 38 3
                                    

Narra Bruno:

— Estoy confundida... — Susurró Micaela, temblorosa.

— ¿No te gusta cuando te hago así? — Pregunté al mordisquear el lóbulo de su oreja. — ¿O así?—Y descendí los labios para poder besar suavemente su cuello.

Yo la sentía estremecerse por cada contacto, tornando difícil cualquier tipo de control. Cuando mi mano descendió por su espalda, ella me empujó con fuerza.

— ¡Basta! —Gritó Micaela furiosa.

— Tranquila, Micaela— Pedí estirando las manos, en un gesto de paz.

— ¿Cómo fuiste capaz de hacer eso? — Preguntó irritada.

— ¡Porque vos también querías!—Respondí, intentando defenderme.

— Sos muy agrandado, ¿no lo crees? — Retrucó irónica.

— No se trata de eso. Eso es la prueba de que yo te quiero y que vos también me queres. Siempre fue así.

— Yo te prohibo que me vuelvas
a tocar — Ordenó, señalándome con el dedo. — ¡Pedime perdón!

Reí al escucharla decir eso. Volví a acercarme hasta ella, pero sin tocarla, dejando un espacio mínimo entre nuestros cuerpos.
Ella estaba apoyada en la pared, con los ojos cerrados. Puse mis manos al lado de su cabeza y acerque bien mi cara junto a la suya. Nuestros labios se estaban rozando y vi cómo Micaela comenzaba a temblar ante ese contacto.

— ¿Perdón? ¿Por qué? ¿Por besarte, por acariciarte o por hacerte suspirar? ¿Sabes cuándo me voy a arrepentir? — Reí cínicamente antes de responderme mi propia pregunta. — ¡Nunca! El único arrepentimiento que tengo con respecto a nosotros dos es no haber tenido la valentía suficiente de tomar la iniciativa mucho tiempo antes. Pero podes estar tranquila porque voy a hacer lo que me pedís. No voy a volver a tocarte hasta que me lo pidas — Miré profundamente sus ojos y le dije — Y yo sé que me lo vas a pedir. Me alejé un poco mientras que Micaela se cruzaba de brazos y me miraba enojada.

— Sos un soberbio — Susurró molesta.

— Ya te dije que no se trata de eso — Expliqué — La cuestión es que nos amamos. Solamente que todavía no te acordas, pero yo sí me acuerdo y sé que estás luchando contra tus sentimientos.

— ¡Vas a tener que esperar sentado porque ese pedido nunca va a salir de mi boca! — Retrucó furiosa, yo sonreí y aproxime mi boca hasta su oreja.

— Vamos a ver— Y me aleje por completo de ella— ¿Qué pensas si nos sentamos y hablamos un poco? — Sugerí. Micaela me miró desconfiada, seguramente se estaria preguntando si yo iba a ser capaz de controlarme.

— ¿Hablar? — Ella preguntó insegura. — ¡Solamente si prometes que te vas a comportar!

— Voy a ser un caballero, te lo
prometo — Le garanticé, sonríendo. Ya estaba caminando en dirección hacia la cama cuando la escuche decir:

— ¿Nos podemos sentar en el piso?

— ¿En el piso?— Le pregunté sorprendido. — Bueno, está bien. Pero... ¿por qué no en la cama?

— Porque necesito que sea en un lugar en el que me sienta segura—Respondió en voz baja.

Miré rápidamente nuestra cama, recordando los momentos que tuvimos ahí: conversaciones, risas, llantos, juegos, reconciliaciones y tanto amor.
No había un lugar más especial para mí que esa cama. Por eso, me causó tanta tristeza escucharla decir que no se sentía segura en nuestra cama.

Sabía que para la "antigua" Micaela, nuestra cama era un símbolo de nuestro amor y de libertad, algo conquistado a costa de muchas lágrimas y, por eso mismo, era tan importante para nosotros.

Pero recordé que, a pesar de que los ojos que me estaban mirando eran los de Micaela, sentía que esa mirada era la de una "extraña".

Suspiré y me senté en el piso. Nos sentamos de piernas cruzadas, uno en frente del otro y sonreí al notar el espacio que Micaela intentó establecer entre nosotros.
Nos miramos y volví a sentir esa maravillosa vibración que fluía entre nosotros. Yo dudaba que ella sintiera lo mismo y, quizás, hasta se estaba sintiendo asustada. Infelizmente, Micaela no se acordaba de la fuerte conexión que existía entre nosotros.

— Contame todo — Pidió cortando con el clima.

— ¿Desde de dondé queres que empiece?

—  Desde el principio. ¿Cómo nos conocimos? — Preguntó visiblemente tensa.

Respiré profundo y comencé a contarle toda nuestra historia, desde el primer momento que nos vimos. Intenté describir con lujo de detalles las impresiones que tuvimos uno del otro, explicando cuando contaba algo desde mi punto de vista o lo que había sido dicho por ella. Hablé sobre nuestra infancia, del amor inocente y puro que había surgido desde esa época.

Le conté sobre nuestra adolescencia, del conflicto que pasó a exisitir cuando el amor y el deseo se transformaron en una sola cosa; de lo culpables que nos sentíamos por nuestros sentimientos y de lo duro que había sido esconderlos. A veces, ella me interrumpía preguntando una cosa u otra. Pero en la mayor parte del tiempo, escuchaba atentamente.

Hablé del momento en el que nos confesamos todo lo que sentíamos y ella estaba muy sorprendida.

— ¿Yo te di una cachetada?—Preguntó espantada.

— ¡Y de las buenas!

— ¡Seguramente te la merecías!— Afirmó después de reflexionar por un momento.

— ¿Por qué decis eso?—Pregunté intrigado.

— ¡Porque sos muy atrevido!

— Digamos que cuando se trata de vos, mis instintos me dominan — Expliqué sonriente.—Nunca tuve mucho control cuando estoy cerca tuyo, siempre estoy como medio desesperado.

Observé que ese comentario la desconcertó y que la intensidad de mi mirada la hacía sentir incómoda. Ella bajó su mirada tímidamente, colocando un mechón de su pelo detrás de su oreja.

— ¿Y cómo era yo con vos?—Preguntó mirándose sus propias manos.

— ¿Queres que te cuente toda la verdad? — Micaela erguió la cara, con una expresión rara.

— ¿Por qué me preguntas eso?—Indagó, frunciendo el ceño. — ¡Por supuesto que quiero saber toda la verdad!

— ¿Incluso si puede sorprenderte o molestarte? — Pregunté, mirándola firmemente.

Micaela me miró un poco insegura. Después, respiró profundo y respondió:
— No importa lo que sea. Cuando hago una pregunta, quiero que me contesten con la verdad.

— Está bien — Asentí tranquilo y satisfecho.

____________________________________

Nota:
Los invito a leer otro nuevo song-shot que escribí, que se llama: "When I was your man" ("Cuando yo era tu hombre") y que también es sobre Brunaela.
Acá les dejo el link para que la lean o sino pueden ir hasta mi perfil😄 : http://my.w.tt/UiNb/VrAYXlV6Zv
Besos!!

Más Que Hermanos [Adaptada]Onde as histórias ganham vida. Descobre agora