58 (Primera Temporada)

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Narra Micaela:

Nos miramos con Bruno por varios segundos hasta que nuestros labios se encontraron en un apasionado e intenso beso, como nuestro amor. Estábamos envueltos por el momento, cuando escuchamos un grito desesperado.

Ese grito nos impulsó a que dejáramos de besarnos y decidimos mirar hacia la dirección de la cual provenía dicho sonido y descubrimos que la dueña de ese grito era la señora Díaz, una señora que vivía cerca de casa y que, para colmo, era muy amiga de nuestra mamá.

Era evidente que ella estaba espantada al vernos que con Bruno nos estábamos besando. Tal era el impacto que causó en ella, que la bolsas con las compras que había hecho se cayeron al piso.
Bruno me soltó de inmediato e intentó ayudarla a levantar las cosas.

- Buenas noches, señora Diaz -
La saludó él, intentando disimular.

- Este mundo está perdido - Murmuró ella y nos miró a los dos con un cierto asco.

- Permiso, ya nos tenemos que ir. Vamos a llegar tarde para la cena y a nuestros papás no les va a gustar - Dije arrastrándolo a Bruno por el brazo.

- Y esa no será la mayor decepción que van a tener, pobres. - Respondió ella, entrecerrando los ojos.

Sin querer alargar más la situación, nos despedimos rápidamente y seguimos caminando. Cuando llegamos a casa, subimos rápidamente las escaleras y nos encerramos en mi cuarto.

- No podemos esperar ni un solo día más. La señora Diaz ya nos vio y estoy segura que se lo va a contar todo a mamá. - Yo estaba muy nerviosa y no sabía qué era lo que podía llegar a pasar. Pero de lo que si estaba segura era que si o si le teníamos que contar a nuestros papás sobre nuestra relación.
Bruno se acercó hasta mi y comenzó a acariciar mis manos. Al ver que él estaba tan calmo y seguro, me tranquilice un poco.

- Hoy a la noche, después de la cena, les vamos a contar toda la verdad. No te olvides nunca que te amo - Dijo él antes de darme un corto beso en los labios, mediante el cual quería reflejar que todo estaría bien.

- Yo también te amo - Garantice antes de darle un último beso.

Nos despedimos llenos de ansiedad y fuimos a prepararnos para todo lo que nos esperaba esta noche.

Cuando el momento finalmente llegó, me sentí totalmente diferente de lo que esperaba estar. Pensaba que iba a estar muy histérica. Pero fue todo lo contrario, ya que me sentía muy tranquila y calma. Yo sabía porqué me sentía de esa manera. Me sentía tan serena porque la decisión de estar con Bruno no era algo nuevo en mi vida, yo siempre elegí ser de él.

En realidad, no era una decisión. Mejor dicho era como una obligación, yo precisaba ser de él, no existía un término medio.
Sabía que mi amor era correspondido y eso era lo único que necesitaba para poder enfrentar cualquier obstáculo.

En aquella noche, habíamos acordado un horario para contarles todo la verdad a nuestros papás. En el momento en el cual me encontré con Bruno en medio de la escalera, él besó dulcemente mis manos.

- ¿Lista? - Preguntó, mirándome fijamente a los ojos.

- Si - Respondí segura de mis sentimientos por él y dispuesta a enfrentarlo todo.

Bajamos las escaleras con las manos entrelazadas, sabiendo que nunca más nos las soltaríamos. Entramos en el living, donde papá y mamá estaban mirando un programa de televisión.

- Papá y mamá, ¿podemos hablar con ustedes? - Les preguntó Bruno e inmediatamente papá apagó la televisión. Mientras que mamá nos indicó que nos sentaramos en un sillón que había en frente de ellos.

- ¿Qué pasó? - Preguntó papá. Tanto mi mamá como él, nos miraban totalmente confundidos.

- Antes de contarles todo, queremos que sepan que nosotros los amamos y que nunca hicimos nada con la intención de lastimarlos. - Bruno suspiró por un segundo. Estaba tratando de encontrar el valor suficiente para decirles toda la verdad. - Mica y yo nos amamos.

Más Que Hermanos [Adaptada]Where stories live. Discover now