Más Que Hermanos [Adaptada]

55 (Primera Temporada)

Narra Paula:

Parada en frente de la puerta del departamento de Paio, yo, Paula Amoedo me preguntaba que era lo que estaba haciendo ahí.
Yo sabía muy bien quien era él, mis amigas lo sabían, los vecinos lo sabían, el barrio lo sabían, sin dudarlo hasta el chico del delivery sabía quien era.
Paio era el chico más mujeriego que había conocido. Y también era el chico más lindo, encantador y simpatico que conocía.

Ninguna chica se había arrepentido de estar con él, y en la escuela tenía el apodo de "todo-poderoso"; él era como una leyenda.

Entonces, si él era tan peligroso, no en el sentido real del peligro porque tengo certeza de que él no mataría ni una mosca; sino en el sentido de que él era capaz de destrozar el alma de cualquier chica, ¿qué era lo que estaba haciendo yo ahí en la boca del lobo?

Cuando quisé responderme mi propia pregunta, me acordé de la frase de Oscar Wilde: "Puedo resistir todo en la vida, excepto la tentación".
Respiré profundo y decidí seguir hacía adelante. Nunca fui una cobarde y ahora no era la hora de empezar a serlo.
"¡Soy una idiota!", pensé al tocar el timbre.

Pude escuchar algunos pasos y segundos después la puerta se abrió. Paio apareció y se quedo parado, mirándome con esa sonrisa que me hacía suspirar tanto.
Intenté olvidarme de esa fascinación que la presencia de él causaba en mi y traté de recordar quien era yo. Él podía ser irresistible, pero yo no era ninguna chica fácil, manipulable y sabía como defenderme.

- Hola- Dije, sonriente

- Hola. Entra, por favor- Dijo él simpatico y dejándome pasar.

Sentí como la puerta se cerraba y después me vi dentro de una sala decorada de forma simple: las paredes estaban pintadas de blanco, sin ningún cuadro; con respecto a los muebles, vi apenas dos sillones oscuros, un estante pequeño de madera donde había algunos libros, un televisor, un DVD y un equipo de música.

A pesar de la supuesta simplicidad del ambiente, percebía que todas esas cosas eran modernas y de buen gusto.
No sé bien que era lo que esperaba encontrar, tal vez paredes espejadas, un ambiente oscuro y música de fondo, pero no más que eso. El lugar era bastante común.

- Sos puntual- Dijo él, parado al lado mio.

- Intento serlo. Intento aplicar en mi esa frase de: "No hagas las cosas que no te gustaría que te hagan". Entonces como odio que me hagan esperar, tampoco me gustar dejar a alguien esperando.

- Sabias palabras- Comentó él, como si hubiese creido que mi comentario era muy gracioso
- Sentate- Dijo al señalar uno de los sillones - Voy a buscar algo para tomar.

- Está bien- Dije en cuanto me sentaba en el sillón que estaba bien de frente al televisor y él iba hacía la cocina.

- ¿Queres tomar agua, jugo, gaseosa o algo más fuerte?- Preguntó al abrir la heladera.

- Un poco de gaseosa está bien- Respondí, al sacarme la campera.
Paio ya era una pertubación más que suficiente para mi sistema inmunológico y no necesitaba alcohol para aumentar esa pertubación.

- ¿Qué te pareció el lugar?- Preguntó al darme el vaso de gaseosa y sentándose al lado mio.

- Muy...- Dije mirando el ambiente y buscando la palabra correcta - monocromático.

- No me gusta mucho lo colorido.
Me gustan más los colores básicos como el blanco y el negro.- Comentó él sobre los únicos dos colores que había en toda la sala.

- Como vos- Dije distraida

- ¿Cómo yo?- Preguntó, un poco confundido

- Es que tenes el pelo negro y la piel blanca, estilo "Blancanieves"- Expliqué y él parecía no entender nada de lo que le estaba diciendo.- No importa, fue una comparación muy estúpida.

- No, fue solamente algo inesperado. Nunca había pensado en eso antes- Y me dirigió una mirada divertida.

A pesar de que él parecía haberse divertido con mi comentario, me sentía muy incomoda por el comentario tonto que yo había hecho. Pero, por supuesto que intente disimular todo.

- Quizás podes agregar más colores como rojo o azul, ¿no?- Dije lo primero que se me había cruzado por la mente

- ¿Azul como mis ojos y rojos como mis labios?- Preguntó de forma maliciosa - Puedo ser un poco egocentrico, pero no para tanto. Y ni siquiera tengo ojos azules.- Comentó él al notar que casi me había ahogado por escuchar aquella comparación tan ridicula.

- Entonces, ¿qué tal el marrón?- Él dió un media sonrisa, estiró su brazo y pasó un solo dedo suavemente en mi pulso.

- No me gusta el marrón-
Sentí que la piel se me erizaba y solamente con un simple toque de él. Moví el brazo para poder deshacer todo tipo de contacto fisíco con él.

- ¿Qué película elegisté para que veamos?- Pregunté, cambiando una vez más de tema de conversación.

- Como no sabía muy bien que era lo que te gustaba, elegí tres generos diferentes- Al decir eso, se levantó y agarró las tres películas que estaban arriba del DVD. Las películas que él había elegido eran: "Tarzan", "Peter Pan" y "La Familia Del Futuro". ¡No podía evitar sentirme más espantada!

- ¿Cómo se puede clasificar tres películas de Disney con tres generos distintos?- Pregunté sin poder parar de reirme.

- Es muy sencillo- Respondió como si fuese una cosa muy obvia, y comenzó a apuntar cada película - "Tarzan" es drama, "Peter Pan" es aventura y "La Familia del Futuro" es de ciencia ficción.- Abrí la boca para decir alguna cosa, pero descubrí que nada salía de ella y que había perdido el habla. - ¿Qué pasó?- Preguntó Paio, frunciendo el ceño.

Tuve que pensar cuidadosamente lo que le iba a responder, por eso estuve varios segundos abriendo y cerrando la boca hasta que finalmente encontré algo para decir:

- Perdón, pero nunca me hubiese imaginado que eras fan de Disney- Acabé confesando
- Cuando me invistaté a ver una película a tu casa, me imaginé muchas cosas pero menos eso.

- ¿Cómo qué?- Me preguntó él al sentarse, de nuevo, a mi lado.

- ¿Honestamente?

- ¡Claro!- Respondió él, como si estuviese conteniendo la risa.

- Algo como "American Pie" o "Rápidos y Furiosos"- Paio soltó una carcajada

- No me gusta eso, me resulta mucha comedia y mucha acción para un solo cerebro- Ante ese comentario, los dos nos reimos juntos y pudimos quebrar todo el hielo, lo cual fue algo muy bueno.

- Perdón, Paio. Pero tenes que darme la razón en que esas películas parecen ser más de tu estilo.

- Me declaro culpable- Dijo él, erguiendo sus manos - Pero es como dicen por ahí: "No juzgues a un libro por su portada".
Lo miré, creyendo que era increible que él me demostrara ese lado tan sensible suyo, que era muy poco conocido.

- Sos toda una caja de sorpresas, Pablo Rodriguez- Él apenas me sonrió y me miró fijamente

- Elegi- Sugirió subitamente y apuntando las tres películas

Volví a mirar seriamente las tres películas, como si estuviese por tomar una decisión importantisima.

- Tarzan- Dije y Paio sonrió al ver mi elección

- Tarzan. Sos una mujer con un muy buen gusto.

"Claro que lo soy, y por eso, estoy acá con vos", pensé mientras lo observaba colocar la película en el DVD