Más Que Hermanos [Adaptada]

72 (Primera Temporada)

Narra Micaela:

Finalmente, el gran día llegó.
En la escuela no se había hablado de otra cosa en toda la semana, todo el mundo estaba preocupado con la elección de su disfraz o en buscar una compañía para el evento.

Las fiestas de disfraces de Paula eran muy conocidas, ella las hacía todo los años. Y todos esperaban impacientemente por ese día. Paula era muy meticulosa con toda la organización: con la elección del lugar, la comida, la decoración, la música, la bebida y principalmente la fantasía.

Los disfraces de Paula eran hechos a su medida, siempre un modelo lindísimo y exclusivo. Por ejemplo, en el año anterior ella utilizó un disfraz de Mata Hari, la famosa espía y ella arrasó. Estaba super curiosa por saber lo que utilizaría este año, ya que ni siquiera a mí, me había comentado algo sobre su disfraz porque quería sorprendernos a todos.
Estaba terminando de arreglar mis últimos detalles en el baño, cuando escuché que Bruno me estaba llamando.

— ¡Dale, Mica! Quiero verte — Pidió él ansioso.

— Tranquilo, ya estoy saliendo — Me puse un poco más de perfume y fui hasta al cuarto.

Cuando lo vi a Bruno, mi mandíbula se cayó. Habíamos arreglado ir disfrazados de Gatubela y Batman, y él... ¡estaba increíble!

— Wow, estás hermosa... — Susurró él con la voz ronca y mirándome de arriba a abajo.

— ¿Te gusta? — Pregunté, dando una vuelta.

— Me encanta — Respondió él, animado

— Vos también te ves muy bien—
Bruno se rió e hizo una pose rara, yo fingí que me abanicaba y hasta que me desmayaba.

Entre besos y risas, finalmente nos sentamos en el auto

— Mejor nos podemos quedar acá — Preguntó él sin dejar de mirarme, mientras yo estaba manejando.

— ¿Qué intención tenes con ese comentario?

— ¿No sabes? — Dijo él guiñándome un ojo. — La peor de todas

Rodé los ojos y seguí manejando hasta la casa de Paio, porque habíamos arreglado para pasarlo a buscar. Estacionamos en frente de la casa de él, toqué bocina y esperamos. Cuando escuchamos que la puerta se estaba abriendo, miramos hacia aquella dirección y comenzamos a reírnos, al mismo tiempo.

Paio estaba disfrazado de soldado romano y no podía parar de reírme al mirar sus piernas blancas. Con Bruno tuvimos que contener la risa cuando Paio se sentó en el asiento de atrás.

— ¿Qué pasó? — Preguntó Paio, desconfiado. Lo miré a Bruno que ya estaba casi rojo de tanto contener la risa.

— Muy original tu disfraz — Respondió Bruno, y al igual que yo, no pudo seguir conteniendo la risa.

— Para que sepan, esta es una réplica perfecta de la ropa del general romano Marco Antonio— Dijo Paio a la defensiva. — ¡Uno de mis grandes ídolos!

— ¿Marco Antonio es tu ídolo? — Pregunté sorprendida

— Claro, él fue uno de los mejores galanes de la antiguedad— Respondió él con un cierto orgullo, y yo comencé a reírme aún más.

El salón que había elegido Paula era enorme, estaba muy bien localizado, y por el movimiento que había afuera ya deberia estar muy animada. Por suerte, Paula había reservado un lugar en el estacionamiento para nuestro auto porque sino hubiese sido muy difícil de encontrar un lugar, estaba todo lleno.

— Creo que Paula invitó a la mitad de la ciudad — Comentó Paio, en cuanto caminábamos en dirección a la entrada, repleta de personas que estaban haciendo fila para poder ingresar

— No lo dudo — Respondí al instante.

Esperamos pacientemente en la fila, observando curiosos los disfraces de los demás. Había de todo, desde gente disfrazada de monstruos hasta gente disfrazada de personajes de películas infantiles. Llegó nuestro turno, confirmamos nuestros nombres en la lista de invitados y entramos. Miramos a nuestro alrededor sorprendidos.

La decoración estaba impresionante, parecía que habíamos entrado a un castillo. Paula se había superado a sí misma. De repente, ella se acercó hacia nosotros con una enorme sonrisa.

Paula estaba deslumbrante, con un vestido largo y dorado. Estaba hecho con una tela tan linda que nunca había visto, tan bien trabajado que cuando ella caminaba y las luces la iluminaban, parecía estar hecho de oro. El maquillaje estaba perfecto, los ojos pintados iguales a los de una típica egipcia.

— Estás muy linda, Pau — Dije abrazándola.

— Gracias, vos también lo estás—Comentó mientras me abrazaba

— Entonces tu disfraz es de...

— Su majestad Cleopatra, ¡Reina de Egipto! — Respondió alegremente.

Paula nos elogió a Bruno y a mí por nuestros disfraces, hasta que sus ojos se detuvieron en una figura que estaba atrás de nosotros. Seguí su mirada, y entonces, me di cuenta de la ironía de aquella situación. Como yo lo sospechaba, Paula y Paio combinaban mucho más de lo que ellos creían.

— ¿Marco Antonio? — Preguntó Paula boquiabierta, mirándolo a Paio.

— ¿Cleopatra? — Preguntó él, igual de sorprendido.

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Narra Paio:

Solamente podía ser una broma, demoré una semana entera en elegir mi disfraz porque quería causar un impacto.
Y ahora acá estoy al lado... de Paula. Comencé a mirar su cuerpo, recordaba a la perfección cada parte de él, cuyas formas el vestido revelaba. Era hora de actuar, di mi mejor sonrisa y dije:

— Entonces, "Cleo, ¿me das la honra del primer baile? — Pregunté, en un tono insinuante.

— Perdón, "Tony" — Dijo ella, educadamente. — Pero primero tengo que darle atención a todos mis invitados. Además de eso, el primer baile ya está... reservado. Quizás más tarde — Y diciendo eso, dió un leve golpe en mi hombro

— ¡Que te diviertas! — Comentó alejándose — Después te busco, Mica.

"¿Cómo es eso de que el primer baile ya está reservado?", pensé enojado y furioso.
Le pedí un trago al mozo que pasaba y tomé un sorbo, observándola a Paula de lejos saludar a unos chicos que recien habían llegado.

"Creo que esto va a ser mucho más complicado de lo que yo pensaba", pensé al tomar otro sorbo.

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Nota:

Hola!! Decidí hacer una maratón de cinco capítulos porque quiero arrancar cuanto antes con la segunda temporada jaja.
Saludos!!