Dios del omniverso

Capítulo 194: La venganza es dulce Parte 2

Después de haber recibido el nombre por el que vino, Arias pronto soltó su agarre sobre Lois, lo que le permitió desplomarse contra la pared, con su mirada todavía feroz.

"Me dejaré salir". Arias se volvió para irse, pero Lois lo miró y le dio algunas palabras finales. "Realmente me recuerdas a Lex, y al igual que él, tus brillantes planes se derrumbarán".

Arias se detuvo junto a las puertas del ascensor y miró hacia atrás con una sonrisa en la cara, resistiendo la necesidad de reírse de Lois. "¿Oh? ¿Es eso lo que piensas? ¿Que tu poderoso héroe de la metrópolis prevalecerá y tu fantasía se hará realidad? Siento decir que la realidad no es tan directa, Miss Lane. Si yo fuera tú, pondría mis esperanzas en otro lugar, o mejor aún, las abandonaría por completo".

No al no decir nada más, Arias echó un último vistazo a Lois antes de entrar en el ascensor, dejándola enojada y confundida.

¿Qué diablos quiso decir?'

Arias dejó muchos pensamientos persistentes en la mente de Lois, la mayoría de los cuales la hicieron sentir un gran arrepentimiento por el impacto que pudo haber causado.

Sin embargo, todavía tenía una gran esperanza de que estuviera en el lado correcto. Así que, sin falta, rápidamente cogió la bolsa de mano que había dejado caer y sacó su teléfono, llamando rápidamente a un contacto sin nombre.

Sonó solo brevemente antes de conectarse, momento en el que Lois no dudó en hablar: "¿Hola? Dijiste que me pusiera en contacto contigo si alguna vez tengo algún problema, ¿verdad? Sí, bueno, hay uno muy grande ahora mismo..."

...

Mientras tanto, Arias había salido casualmente del edificio sin llamar mucho la atención sobre sí mismo.

Pronto entró en su vehículo, donde una tranquila Cheshire se estaba relajando con las piernas ligeramente levantadas.

Al ver a Arias, mostró una mirada curiosa mientras se giraba hacia él y se inclinaba un poco más cerca: "¿Bueno, jefe? ¿La mataste? ¿La follaste? ¿O ambos?"

Arias tomó asiento despreocupadamente y conoció la mirada de Cheshire, pronto inclinándose para igualar su cercanía antes de que le preguntara: "No puedo decir si estás naturalmente tan ansioso, o solo estás investigando información. Uno, no me importa, el otro... bueno, termina contigo como otro cadáver".

Esta amenaza visible fue recibida con una sonrisa por Cheshire, que sonrió mucho antes de encogerse de hombros: "Bueno, teniendo en cuenta que seré perseguido tanto por la liga como por ti si fallo en mi trabajo, diría que es el primero".

"¿Y cuál es tu trabajo realmente?" Arias pidió, nunca que se conmoviera solo por las palabras.

Una vez más, sin embargo, Cheshire permaneció inconmovida por el miedo, su sonrisa siguió siendo frecuente mientras respondía: "lo que quieras que sea jefe, esa es la mejor parte. Podría ser tu asesino más despiadado, o la más sexy de las mujeres, lo que sea, lo hago".

A pesar de su naturaleza juguetona, las palabras de Cheshire les llevaron una gran seriedad que a Arias le resultó muy difícil de dudar.

Al no ver fallas en su lenguaje corporal, solo pudo darse la vuelta, inclinándose hacia atrás en su asiento antes de decidir: "Muy bien, entonces, pongamos a prueba tus habilidades".

Al escuchar esto, Cheshire solo sintió emoción, incluso yendo tan lejos como para morderse el labio de forma provocativa, manteniéndose fiel a su naturaleza burlona. "¿Oh? ¿Qué tienes en mente?"

...

Mientras Arias estaba lidiando con esto, se estaba lanzando otro complot en su contra en Markovia.