Dios del omniverso

58 Capítulo 58: El mundo me cambió, es hora de que lo cambie

Dios del omniverso de GodOfBrutality
__________________________________________

Ya era tarde en la noche y gran parte de la ciudad estaba tranquila ya que muchos de los residentes se habían ido a dormir. Sin embargo, en un balcón solitario, Arias todavía estaba despierto, sentado en el suelo mientras se apoyaba contra la pared con la cabeza hacia el cielo nocturno.

[Ari, por favor háblame...] La voz de Apeiro gritó en un tono bajo y preocupante.

Habían pasado un par de horas desde que le contaron a Arias los secretos que ocultaba, pero aún no reaccionaba del todo.

Después de escucharlo, simplemente se había sentado con una expresión de confusión en su rostro, cuando pasó una hora, estaba sentado allí, mirando estoicamente hacia arriba y pensando.

Apeiro primero le dio espacio y tampoco habló, pero cuando el silencio continuó, creció una sensación de preocupación y ansiedad que la empujó a acercarse a él.

Ahora, después de muchos intentos, Arias finalmente habló. "Honestamente, no tengo palabras qué decirte. ¿Debería enfadarme porque me mentiste? ¿Enfadado porque me dejaste crecer solo cuando tenías el poder de cambiarlo todo? ¿O debería estar agradecida de que estés viva? , o mejor dicho, nunca moriste realmente".

A Arias siempre le había disgustado actuar por pura emoción, a veces estaba controlado, pero en momentos en los que sentía que perdería la orientación, Arias simplemente se quedaba en silencio.

En esas horas guardó silencio, se enfureció interiormente, se hizo numerosas preguntas una y otra vez.

Finalmente, cuando se calmó hasta cierto punto, solo respiró. Podía intentar ver las cosas a su manera, pero debido a la forma en que se sentía en ese momento, sabía que solo sería parcial debido a la ira que sentía.

[ Lamento haberte hecho crecer solo, Ari, de verdad lo siento. Cuando volví a ser únicamente el abismo, mi falta de emoción me llevó a no actuar y yo… no puedo justificarme. Las emociones entre los seres inferiores son algo que solo he llegado a entender ahora, sin embargo, puedo decir con certeza que eres lo que más me importa, Ari.]

A sus palabras, Arias suspiró y finalmente se puso de pie. "Te perdono, o mejor dicho, solo puedo perdonarte a ti. Fuiste mi madre, pero no fuiste la razón por la que mi vida fue dura. ¿Qué sentido tiene persistir en qué pasaría si? Solo quiero dormir y repensar lo que quiero."

Arias habló como se sentía, cansado. Pero Apeiro ya no empujó la conversación. Estaba bastante complacida de haber sido perdonada. En cuanto a dónde estaban parados los dos, parecía que ninguno quería abordar eso a partir de ahora.

[ Entiendo.]

…

Arias no durmió mucho esa noche debido a los muchos pensamientos que aún asolaban su mente. Por difícil que le resultara aceptarlo, esa era la realidad.

Pero dado que su madre fue una de las principales razones por las que eligió convertirse en uno con el abismo, su deseo de continuar el camino en el que estaba se puso en duda.

Fue por esa razón que pasó la mayor parte de su noche pensando a dónde ir ahora. Ya había decidido que solo el tiempo diría cuál sería su postura y la de Apeiro.

Si la ira que sentía hacia sus acciones se desvanecería o no y si incluso la vería como su madre o esta nueva entidad que él nombró.

Era imposible imaginar en qué tipo de lugar estaba la mente de Arias, pero no tenía más remedio que hacer frente y seguir adelante.

Entonces, ¿y si se sentía enojado? ¿Se suponía que debía elegir la muerte para sí mismo? ¿O tal vez ella?

Nunca llegaría al extremo de elegir la muerte, se arriesgaría, pero nunca se resignaría a ella, mientras quedara abierta una opción. Este fue el deseo desesperado de vivir que una educación dura grabó en él.