Dios del omniverso

Capítulo 25: Conociendo tu lugar

Dios del omniverso de GodOfBrutality
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Arias llegó a un hotel justo cuando el sol comenzaba a ponerse y el día terminaba.

Arias se quitó un peso de los hombros cuando salió del coche de policía, sabiendo que su plan había tenido éxito casi a la perfección.

Observó el hotel con una pequeña sonrisa antes de dirigirse al interior para registrarse. Como no tenía posesiones, parecía que ya era un cliente que regresaba al lugar.

Después de conseguir una habitación estándar para pasar la noche, decidió dar por terminado el día y retirarse.

Dentro de su habitación, Arias sacó un pequeño teléfono plegable con una lista de contactos vacía y marcó uno de los muchos números que había dominado.

El número que marcó sonó por un breve momento antes de que alguien contestara.

[….]

El otro lado de la llamada estaba en silencio, por lo que Arias se aflojó el cuello y sonrió.

"¿No me vas a felicitar por mi libertad Gregor?"

[ Felicidades, ¿qué puedo hacer por ti? ]

Gregor habló con una voz que no transmitía emoción. Era como si no estuviera seguro de qué decirle a Arias.

"Lo admito, no pensé que lo tenías en ti. Tú y yo debemos tener una larga y agradable conversación el día de la subasta. Asumiré que estoy en la lista de invitados, pero si lo olvidaste, piensa en esto como un recordatorio. Ah, y felicidades por convertirte en alcalde. Que tengas una buena noche".

Arias habló burlonamente como para burlarse de él sobre su intento fallido de quitarle la vida sin siquiera mencionarlo.

Incluso cortó la llamada antes de que Gregor pudiera responder.

Inmediatamente lo hizo, el infinito resonó en su conciencia.

[ ¿Cuándo le quitarás la vida a ese tonto insolente? ]

"¿Gregor? Desafortunadamente, todavía tiene muchos usos. Sería demasiado para mí emplear otro peón en la posición de alcalde. Incluso entonces, no hay garantía de que no reciba hostilidad".

[ Debes recordar que todavía estás en una etapa en la que no es difícil matarte instantáneamente. Si eso sucediera, entonces... Te perdería para siempre. ]

El infinito murmuró en un tono algo triste que a Arias le pareció extraño.

"¿Para siempre? Dices eso como si me hubieras perdido antes". Preguntó y, a su vez, recibió una rápida respuesta.

[ Solo estoy tratando de resaltar que no deseo perderte, Ari, como un recipiente y un ser que amo. ] Ella confesó.

Arias no esperaba tal revelación, y él también estaba sorprendido. Pero no necesitaba pensar mucho en esto. Con el infinito, la honestidad siempre fue el mejor camino en su estado actual, aunque el fraseo le fuera perjudicial.

"Tú y yo estamos unidos para siempre, fue extraño al principio, pero he llegado a aceptar esta situación con el paso de los días. Al final, eres el único ser que realmente me comprende y apoya mis ambiciones por completo. Eso te convierte en el ser más importante de mi vida. Eres invaluable para mí".

[ …. ]

"¿Infinidad?"

Arias llamó dentro de su conciencia pero no recibió respuesta. Solo pudo encogerse de hombros y sonreír brevemente antes de acomodarse en la cama, con el teléfono todavía en la mano.

Lo levantó cerca de su cara y marcó otro número antes de presionar el botón de llamada.

El teléfono sonó solo un momento, y el otro lado contestó.

[ ¿Hola? ¿Quién podría ser este? ] Una voz sensual y seductora respondió en un tono susurrante.

—Llama su jefe para decirle que ha sido elegida para el puesto, señorita Roulette —reveló Arias como si fuera un asunto sencillo para él—.

[ ¿Oh? Así que es mi jefe "potencial", interesante. Acabo de ver tu entrevista en las noticias, eres un hombre bastante audaz y ambicioso. Sin embargo, es una pena, había pensado que eras multimillonario, pero por lo que pude desenterrar, vales menos de treinta millones, lo cual no es tan impresionante.] Ella habló con una visible decepción en su voz, pero aún de una manera juguetona.

"Sobreestimas tu valor, ya sea que rechaces el puesto o no. El millón es tuyo; el dinero es algo que puedo hacer por capricho. Solo dame una respuesta directa. Mi tiempo es valioso".

Arias respondió con desinterés, ni siquiera un pequeño movimiento por su intento de tratar de desencadenar su orgullo o ego.

Después de todo, la mayoría de los millonarios se sentían inferiores a aquellos mucho más ricos que ellos. Los ricos a menudo tenían los egos más enormes y las personalidades más orgullosas, de ahí los gastos lujosos y, a veces, innecesarios para presumir y ganar algo de prestigio.

Arias no iba a perder el tiempo tratando de acumular riqueza lentamente. Después de todo, lo principal que estaba esperando era su segunda reconstrucción.

En lugar de esperar sin hacer nada, sintió que era mejor comenzar a reunir activos y formar una organización. A través de ellos, puede realizar tareas específicas sin arriesgar innecesariamente su propia vida.

[Mmm, un tipo de hombre sensato, ¿eh? Bueno, no mentiré que tengo curiosidad por ver tu supuesta brillantez en acción, así que supongo que de ahora en adelante te llamaré jefe. Pero, ¿cuál es mi posición exactamente? ¿Director general? ¿Jefe del departamento financiero? ]

Arias sonrió ante sus sugerencias antes de darle una respuesta.

"Secretaria."

[ …. ]

"¿Ocurre algo?"

El silencio de Roulette podría interpretarse como mucho, pero lo obvio era probablemente un ego herido. Sabía que sus habilidades eran de primera clase, e incluso sin un título formal, su conocimiento rivalizaba con el de los graduados de primera clase de las escuelas de negocios.

Sin embargo, aquí había un hombre que le pagó un millón para reservarla para que fuera su secretaria durante unos meses. ¿Cómo no podía sentirse insultada?

Tristemente su amor por el dinero hizo que se tragara su orgullo, aunque la ira en su voz ahora era evidente en la llamada.

[Para nada, jefe, ¿cuándo empiezo...? ]

"Mañana, estoy a punto de enviarte otro millón. Reserva un vuelo, ven al hotel Rollington y haz algunas compras mientras estás allí. No puedo permitir que mi secretaria use ropa barata y maquillaje ahora, ¿verdad?" Arias agregó sin rodeos a propósito, golpeando otro punto doloroso para Roulette, ofendiéndola como mujer.

Una vez más, su amor por el dinero prevaleció sobre todo, y los insultos fueron ignorados mientras sonreía.

[ Qué jefe tan generoso, ¿hay algo específico que quieras que use tu secretaria? Después de todo, me visto para complacerte. ] Bromeó juguetonamente, sonando como una niña obediente.

Esto no era más que un intento de hacer que Arias derrochara más. Las mujeres usaban esta táctica con algunos hombres para hacerlos sentir importantes o ponerlos en una posición falsa de control cuando las mujeres los golpeaban.

"Te estás vistiendo para no avergonzarme. Confío en que puedas lograr hacer incluso eso. Te llamaré de nuevo mañana por la noche, así que asegúrate de haberte acomodado de nuevo".

Sin esperar su respuesta, Arias cortó la llamada y se acostó en su cama.

"Diferentes personas realmente necesitan diferentes enfoques. Necesito romper su ego debido a los muchos hombres que probablemente han babeado por ella. De todos modos, ese es un activo ganado... pero necesito muchos más".