Dios del omniverso

Capítulo 22: Un hombre libre Parte 1

Dios del omniverso de GodOfBrutality
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Arias salió de su habitación para poner su libreta y su celular en el triturador de basura porque no podía hacer nada más que esperar.

Después de eso, volvió y esperó la hora señalada.

Su espera terminó poco después de las diez de la mañana cuando se escucharon fuertes golpes en su puerta. Antes de que pudiera abrirla, varios oficiales irrumpieron después de que un empleado del hotel abriera la puerta con una llave maestra.

Arias, que ya estaba vestido y parecía que se iba, tenía varias armas apuntándole mientras uno de los oficiales gritaba.

"Arias Markovic, estás detenido por presunto secuestro, robo y tentativa de asesinato. Pon tus manos donde pueda verlas y no te resistas".

Arias cumplió con el pedido, pero mientras lo hacía, le llamó la atención uno de los oficiales cuyo dedo se acercaba cada vez más al gatillo.

Cuando se apretó el gatillo, un listo Arias se zambulló debajo de su cama para evitarlo, pero sonrió en lugar de parecer aterrorizado.

'¿Así que este es el intento de Gregor de deshacerse de mí? Afirma que me resistí y me dispararon’. Arias sonrió antes de comenzar a hablar.

"¡Las cámaras en esta sala entregan una transmisión a una cuenta de disco privado! ¡Si no detengo la liberación automática manualmente, esta cinta se filtrará a numerosos sitios de videos! Espero que lo que sea que les estén pagando valga la pena gastar sus vidas en celda."

El oficial que disparó el arma y los demás se giraron para mirar en la esquina cuando Arias terminó de hablar, y vieron una cámara con un pequeño punto rojo que indicaba que efectivamente estaba filmando.

A medida que sus rostros se oscurecían aún más, Arias se puso de pie y le dio unas palmaditas a su traje.

"¿Por qué no me acompañas al aeropuerto como se suponía que debías y me dices exactamente quién te envió y podemos olvidar que todo esto sucedió?"

Intercambiaron miradas cautelosas cuando hizo su amenaza, pero no tenían otra opción.

Dada la edad de los presentes, Arias podía decir que tenían familia. Los policías que fueron encarcelados por homicidios injustos siempre morían jóvenes.

Una vez que fueran acusados de tal cosa, ¿cómo trataría la sociedad a su familia?

Bajaron sus armas y describieron lo que les habían informado, y agregaron que pensaban que estaban haciendo lo correcto porque les habían dicho que era un asesino brutal que simplemente sería dejado suelto en las calles.

Para decirlo suavemente, encontró esto gracioso, pero lo ignoró. En cuanto a ellos y Gregor, no podía permitirse que su presente estrategia fracasara. Simplemente tenía que manejar las cosas más tarde.

…

Aparte del intento de asesinato, Arias llegó al aeropuerto sin incidentes y fue llevado en avión de regreso a Gotham.

Cuando llegó, vio a algunos periodistas emocionados afuera haciéndole preguntas mientras la policía lo conducía a los vehículos.

Preguntas como,

"¿Realmente secuestraste a tu amigo de la infancia? ¿El hijo del nuevo alcalde?"

"¿De verdad trataste de matar a Eric Valentine? Si es así, ¿por qué?"

"Los informes dicen que ganaste millones con los juegos de azar, pero algunos dicen que es con dinero sucio. ¿Qué tienes que agregar a esto?".

Arias simplemente mantuvo una expresión neutral mientras lo conducían a un automóvil, negándose a responder a ninguna de sus consultas.

La única razón por la que su caso estaba recibiendo tanta atención era porque involucraba a varias personas conocidas, incluido el actual alcalde, Gregor.

No tenía dudas de que se harían más atentados contra su vida ahora que el plan de Gregor había fallado, pero tan pronto como puso un pie en Ciudad Gótica, supo que era intocable.

El policía le quitó las esposas una vez que estuvo en el auto.

"Perdón por esa multitud extra grande, el alcalde ha estado nervioso y ha estado haciendo llamadas desde la mañana, tratando de asegurarse de que su caso se retrase. El diputado me dijo que le dijera eso". Un oficial de aspecto mayor reveló que Arias se frotaba relajadamente las muñecas mientras sonreía.

"Se está volviendo muy desesperado, a pesar de todo, no tiene control directo sobre el procedimiento del crimen. Especialmente cuando el propio comisionado se interesa en mi caso".

Arias solo dijo esto y se relajó durante la mayor parte del viaje desde el Aeropuerto Internacional Archie Goodwin hasta la sede de GCPD.

Una vez más, cuando llegaron, fueron recibidos por una multitud de reporteros ávidos de la jugosa historia sobre el presunto secuestro del hijo del alcalde.

El oficial sentado con Arias en la parte de atrás, volvió a colocarle las esposas mientras salían del auto.

Los flashes de las cámaras lo captaron caminando hacia el edificio mientras los policías mantenían a raya a los reporteros con barricadas.

El comisario de policía, que había estado ocupado en los últimos días interrogando a numerosas personas para recopilar el caso más sólido posible, se encontraba debajo de las escaleras que conducían al edificio principal.

El hombre serio con cabello rojo y una mandíbula torpe que lucía una gabardina marrón esperó mientras llevaban a Arias esposado hacia el edificio.

Se detuvieron por completo frente a él, e inmediatamente le dirigió una mirada apreciativa al oficial que acompañaba a Arias.

"Quítale las esposas". Dio la orden y el oficial la ejecutó.

El comisionado Gordon luego procedió a mirar a Arias antes de murmurar: "Tenemos mucho de qué hablar".

El comisionado le indicó que lo siguiera, por lo que los dos entraron al edificio y caminaron hasta la oficina del comisario, donde incluso le ofrecieron una taza de café a Arias.

"¿Espero que el café solo te parezca bien? Es todo lo que queda". inquirió el comisionado mientras caminaba alrededor de su escritorio y se sentaba frente a Arias.

El comisionado envió a los dos oficiales, que estaban apostados en la puerta, antes de suspirar y comenzar a hablar.

"Vamos directo al grano".