Golden Fox With System (episodio del 141 para delante)

241 : Ha llegado la primavera de Yuki.

Al hacerlo, con una forma sencilla de cortar con la mano derecha, el alma lanzó un ataque semitransparente. Pero el poder detrás de ese simple gesto parecía muy aterrador.

Eso fue capaz de hacer temblar el alma de Theo. Era como si le advirtiera de un peligro inminente.

"¿Sería eso un ataque del alma?" Cuando vio esto, Theo imaginó que este ataque no dañaría el cuerpo de alguien, sino sus almas.

¿Qué tan aterrador podría ser eso? ¿Cuántos seres vivos podrían defenderse de algo así si fuera cierto? ¿No acaba de conseguir algo increíble?

Preguntas y más vinieron a su mente, pero la sonrisa de anticipación no pudo ocultarse.

Pero luego vio que su alma se volvió un poco transparente como un fantasma.

"¿Eso desperdició la energía de mi alma? ¿No sería peligroso?" Estaba un poco asustado de pensar eso, pero Theo no se desanimó, solo necesitaba fortalecerse, ¿verdad? Además, tampoco tendría que condensar tanta energía del alma la próxima vez.

"No quiero perder ese sentimiento ... necesito recuperarme y volver a intentarlo". Cuando pensó así, pronto regresó a su concentración dentro de este extraño espacio e hizo que su alma se sentara en posición de loto para meditar.

Y así pensaba él. Incluso su alma podía meditar, la velocidad de recuperación de su "Energía del Alma" se aceleraba en grandes márgenes, además, la representación de su alma volvía a la normalidad.

Aunque un poco de preocupación lo golpeó, ya que no sabía qué pasaría si gastaba demasiada energía. ¿Quizás es lo mismo cuando erosionó su poder mental? Al menos la sensación era la misma que sentía.

No le tomó tanto tiempo recuperar por completo la energía del alma que había disfrutado antes. Al hacer que su alma se levantara nuevamente, hizo que su alma se manifestara nuevamente.

Las siguientes horas que pasó entrenando, aprendió más sobre el ataque del alma. Aparte de eso, no pasó nada significativo.

Cuando Theo volvió a abrir los ojos, aunque no sintió algo tan significativo, sintió que el control sobre su poder mental y sentido divino había aumentado un poco.

Mirando cada rincón de la [Sala Dimensional], notó que solo Yuki había dejado de cultivarse.

Yuki, que estaba mirando en la dirección de Theo, sintió su rostro más cálido de lo habitual, sintió que sus ojos se empañaban, su nariz se movió como un conejito, un olor suave y más varonil golpeó su nariz. No encontró nada, solo Theo.

Inconscientemente, casi se arrastró hacia Theo. Ella solo se levantó cuando estaba a solo unos metros de él.

En ese momento se había olvidado de la precaución y el orgullo, ahora solo quedaban esos ojos misteriosos y el perfume insidioso, que hacía que sus sentimientos se hincharan y un calor debajo del útero.

"Theo ..."

Lo llamó por su nombre mientras se acercaba cada vez más a él y olía ese olor que la atraía hacia él.

Su voz no sonaba normal, casi el ronroneo de un felino buscando placer. Theo pensó que ahora podría volverse loco por presenciar ese tipo de escena.

Ella estaba muy unida; su perfume era dulce como un olor a flor que recuerda al jazmín y le hacía hervir la sangre.

"¿Por qué es tan seductora ahora?" Theo pensó un poco confundido. Estaba tan cerca de él que su aliento le tocó la cara ... No se le podía culpar por perder el control, ¿verdad?

Los ojos de Yuki brillaron con una luz cálida, ardiendo intensamente como un sol.

Sus ojos brillaban como la suave luz del atardecer, Theo se sentía atraído, como si en el mundo solo existiera ella y toda su atención se volviera alrededor de ella y sus ojos rojo burdeos.

Para cuando Theo se dio cuenta, Yuki ya le había besado los labios con sed y lujuria. Sus labios sabían a tarta de manzana.

Los latidos del corazón de Theo se incrementaron inmediatamente 100 veces.

Pronto se perdió en las sensaciones, su lengua invadió su boca y lucharon por el espacio, enroscándose con cada movimiento.

Cuando Theo finalmente recobró el sentido, Yuki ya le había besado los labios ... tan sediento y lujurioso que parecía que Theo ardería junto con los deseos de Yuki.

Yuki estaba más salvaje que nunca, no podía controlar su fuerza sobrehumana y rasgó la parte superior de la ropa de Theo, las piezas de ropa flotaban como copos de nieve en invierno, pero la temperatura en el ambiente era como el caluroso verano.

El corazón de Theo latía tan fuerte, que si fuera un simple humano, sospecharía que estaba teniendo un ataque al corazón. El sonido de su corazón resonaba en sus oídos de la misma manera que los gemidos de Yuki resonaban en sus almas.