one shorts de ZoroxRobin.

By Dair_Cipriano04

211K 10.4K 1.7K

¿Te gusta la pareja tanto como a mi? Pues te invito a disfrutar de estos cortos de romance sobre ellos 💜 Es... More

introduccion.
#01
#02
#03
#04
#05 Parte 1
#05 Parte 2
#06
#08
#09
#10
#11
#12
#13
#14
#15
#07
#16
#17
#18
#19
#20
#21
#22
#23
#24
#25
#26
#27
#28
#29 Parte 1
#29 Parte 2
#30
#31
#32
#33
#34
#35
#36
#37
#38
#39
#40
#41
#42
#43
#44
#45
#46
#47
#48
#48 Parte Dos.
#49
#50
#49 Parte Dos
#51
#52
#53
#54
#54 Parte 2
#55
#56
#57
#57 Parte 2
#58
#59
#60
#61
#61 Parte 2
#62
#63
#64
#65
#66
#67
#68
#69
#70
#71
#72
#73 Parte 1
#73 Parte 2
#74
#75
#76
#77
#78
#79 Parte 1
#79 Parte 2
#80
#81
#82
#83
#84
#85
#85 Parte 2
#86
#87
#88
#89
#90
#91
#91 Parte 2
#92
#93
#93 Parte 2.
#94
#63 Parte 2
#95
#96
#97
#98
#99
#100
#101
#102
#103
#104
#105
#106 Parte 1
#106 Parte 2
#107
#107-B
#108
#109
#110
#111 Parte 1
#111 Parte 2
#112
#112 Parte 2
#113
#114
#115
#116
#116 Parte 2
#117 Parte 2
#118
#119
#120 FINAL.

#117

701 48 7
By Dair_Cipriano04

Pasé una mano por mi larga cabellera negra y alargue un suspiro de derrota, miré a mi padre verme con seriedad mientras colocaba frente a mí el vestido de novia, mostrándome también la sentencia definitiva a mi vida.

Me iba a obligar a casarme, a casarme con alguien que jamás en mi vida había visto y que iba a conocer en nuestra propia boda.

-No quiero hacer esto.- Atiné a decir y lo escuche reír.

-Si hubieras sido hombre nada de esto hubiera pasado, ahora tengo que arreglarte un matrimonio para que la empresa no se vaya a la mierda y podamos tener un hombre al mando.

-¡Yo puedo estar al mando! ¡Conozco la empresa mejor que nadie!

-Pero eres mujer.

Sus palabras me hicieron hervir la sangre, estaba cansada de ser inferiorizada por él y por todo mundo creyendo que yo no iba a ser capaz de manejar la empresa sola.

-Andando, tienen que maquillarte, la sesión de fotos es en la tarde y mañana ya debería estar saliendo en la prensa lo del matrimonio, a esas alturas debes estar intentando quedar embarazada.- Se acercó a mi y señaló mi cabeza con su dedo.- Escuchame bien, no puedes separarte de él hasya que tengas mínimo un hijo, ¿entendido?

Apreté los labios claramente inconforme con su decreto, ¿Por qué tenía que darle un hijo a alguien que no iba a ser más que un simple adorno a mi lado? ¿Por qué teníamos que asegurar que jamás se rompiera el lazo? ¿No podían simplemente firmar un convenio entre las empresas?

Me puse de pie de mala gana y me deje guiar sin motivación hacia donde iban a maquillarme.

**

Me miré a mi misma frente al espejo y me sentí ajena a mi, no era lo que yo quería en mi vida, jamás había pensando en casarme, o en siquiera buscar a alguien para mi vida, siempre había dicho que eventualmente llegaría alguien a la par.

Largué un suspiro cuando me pusieron el velo y me señalaron qué ya era hora.

Apreté los labios conteniendo las ganas de llorar, me sentía agotada de esta situación, no quería esperar a llegar a un argumento valido para divorciarme, no quería ser una mujer divorciada.

Me encamine hacia el lugar donde serían las fotos, y ahí me encontré a varias personas montando aún varios detalles de las fotos, me pasaron el ramo de flores y me hicieron algunas fotografías en solitario, no sin antes  halagar mi vestido, el maquillaje y a mi directamente.

-¿Dónde se supone que esta... Mi prometido?- Cuestione viendo que pasaba el tiempo y no lo veía, tenía terror de ver su rostro y darme cuenta que era un viejo asqueroso.

-Mira, ahí viene.- Una de las fotógrafas me señaló con lúcida emoción hacia un vehículo color negro qué se estaciono de forma errante.

De él bajaron dos personas y mi corazón comenzó a latir rápidamente con miedo.

De piloto bajó un hombre que conocí como uno de los grandes inversionistas de papá, venía trajeado y elegante, como siempre, de verlo sentí pánico, no quería casarme con él, así que retrocedi un poco.

Hasta que bajó del otro la otra persona, era un muchacho que llevaba lentes de sol y el traje desacomodado junto al cabello revuelto, iba desfajado y lucia fastidiado de estar ahí.

Así que supe de inmediato qué ese sería mi esposo.

No tardaron en acomodarle el traje, en intentar peinarle el cabello y en quitarle los lentes de sol, me miró de reojo, sentí la dureza de su mirada, me veía como si fuera mi culpa.

Una vez lo dejaron presentable, se acercó a mi y extendió su mano, lo vi un poco curiosa, pero me dio un firme apretón cuando la extendí hacia él.

-Roronoa Zoro, un placer.

-Nico Robin.- Susurre siendo consiente de que estábamos conociéndonos justo el día de nuestra boda.

Y posterior a nuestro saludo las fotos dieron inicio, fueron miles de fotos de nosotros en varios escenarios, fueron largas horas de sesión de fotos hasta que tuvimos que fingir un beso.

El pareció incrédulo con la petición, pero tomó mis mejillas con sus grandes manos y me acercó a él.

Lleve mis manos a sus muñecas por que tuve miedo, pero no hubo beso, simplemente pegó nuestros rostros, sus manos cubrían nuestros rostros lo suficiente como para aparentar un beso bastante apasionado y se lo agradecí.

Al terminar la sesión de fotos firmamos los papeles correspondientes y se fue sin despedirse.

Bien, supongo que lo vería en nuestra nueva casa.

**
-Señorita.- La voz de quien me había ayudado estos años a sobrellevar a soledad, me sorprendió, levanté la vista para encontrarla en su típico uniforme horrible qué mi padre les colocaba.- Me comentan que abajo la busva su... Su esposo.

Largué un suspiro llevando mis manos a mi cabello y asentí lentamente.

-Dile que llego en un momento, voy a bajar las...

-Las maletas ya las están cargando en el vehículo, solamente falta su maletin de mano.- Bajé la mirada derrotada y asentí.

Me levanté de mala gana tomando el maletin y unas pocas cosas más, bajando así a lo que sería el inicio de la peor etapa de mi vida.

Entre al vehículo y me sorprendió no ver a un chófer, si no verlo a él en el lugar de piloto, no me saludo más que con un asentimiento de cabeza y comenzó a conducir en completo silencio.

Cuando llegamos a la casa descendió primero y comenzó a bajar las maletas sin decirme palabra alguna, por lo que me dispuse a ayudarlo a dejar todo en la espaciosa sala de estar del lugar.

Una vez terminamos de bajar todo, sé dirigió hacia mi.

-No hay personal de planta, habrá alguien que venga tres días a la semana a limpiar, lunes, miércoles y viernes, fines de semana nos encargamos nosotros.- Asentí aliviada de no tener personal de servicio en todo momento rodeandome.- No hay cocineros ni chóferes, ¿sabes conducir?- Asentí hacia su interrogante.- Perfecto, te daré las llaves de un auto y...- Miró a nuestro alrededor.- La casa es tuya también, puedes entrar y salir cuando te plazca, te ayudaré a llevar tus cosas.

**
Dejé mi maletin sobre la cama y descubrí la espaciosa habitación en la qué ahora dormiría, él no me dijo nada, parecía realmente fastidiado de la situación, ¿No era él quien había querido casarse y por eso estábamos en esta situación? Parecía fastidiado de estar a mi alrededor cuando claramente culpa mía no era.

Me encargue de acomodar todo un poco, pude deshacer varias maletas, colgar la ropa que cuidaba más y rellenar unos cuantos cajones con mi ropa interior y productos de cuidado personal.

Me detuve por que me dio algo de hambre y debido al silencio parecía estar sola en el lugar, por lo que caminé a la cocina con bastante curiosidad de todo a mi alrededor, no había mucha decoración, parecía una casa sin esencia, le faltaba el toque familiar y hogareño.

Una vez en la cocina comencé a investigar qué era lo que había, que por cierto no era mucho, había bastantes frutas y verduras, algo de leche, una buena cantidad de whisky, jugo de naranja y poco más, así como carnes y pollos congelados, terminé optando por hacer unas pechugas de pollo qué ya venían precocinadas y que decían estar condimentadas a las finas hiervas.

Hice lo que pude y termine haciéndome una comida bastante deliciosa a pesar de haberla hecho rápido y sin ganas, me encargue de preparar un poco extra por si mi extraño compañero de casa decidía aparecer.

Me puse a comer con tranquilidad y no tardó en aparecer, venía con ropa deportiva totalmente empapado en sudor, me miró de reojo con una ceja alzada limpiando el sudor con una toalla, fue ahí cuando fui consiente de que tenia unos músculos bastante grandes, llevaba una camisa puesta, pero de mangas cortas, así que sus brazos estaban al descubierto.

-Espero que no te moleste que haya hecho algo de comer, hice extra por si querías algo.

-Yo no pedí esto, yo no quiero esto.- Nos señaló.- No sé si esto fue un maldito capricho tuyo, pero escucha.- Se acercó a mi rostro y me sentí incrédula y ofendida.- No va a funcionar y no vas a obtener lo que quieres, no dudare en pedir el maldito divorcio, puedo encargarme solo de la empresa, no necesito a ninguna mujer.

-¿Disculpame?- dejé el tenedor sobre la mesa, realmente ofendida ante su comentario, parecía estar realmente molesto, y me molestaba a mi su actitud, así que me puse en pie.- ¿Crees tú que yo quería rebajarme a ser conocida solamente como la esposa de alguien? ¡Estas muy equivocado! Me partí la Cabeza estudiando muchos años para que quieran meterme a la fuerza a la vida de un hombre, ¡Yo no pedí casarme! Deberías aprender a conocer ambas partes de una historia antes de opinar.

-Tú... ¿No pediste casarnos como condición para unir las empresas?- Me preguntó visiblemente más relajado, bajó sus hombros y negué.

-Claro que no, mi padre me dijo que habían arreglado eso para que hubiera un hombre a cargo, que él no podía permitirse dejar a una mujer sola, por lo que habían acordado casarme con el hijo de ellos.

Se dejó caer en una silla frente a mi.

-No querías casarte.

-Creeme, casarme con un desconocido no estaba en mis planes, menos irme a vivir con él... Pero creo que podemos hacer algo.

**
Ahora que sabíamos la verdad, convivir uno al lado del otro no era realmente malo o tenso, habíamos acordado vivir tranquilos sin presiones, ante las demás personas íbamos a aparentar un matrimonio feliz durante cinco meses, después alegariamos por diferencias y terminaríamos divorciandonos al sexto mes concluido, diciendo que habíamos tenido problemas para concebir, que nos habíamos separado pero que mantendríamos la amistad por cuestiones de las empresas.

-¿Ya estas lista?- Me preguntó caminando dentro de la habitación, asentí terminando de abrochar los tacones y poniéndome en pie, dos meses habían pasado y me sentía totalmente distinta a su alrededor.- Me puse corbata morada, para combinar con tu vestido, ¿Crees que eso nos haga lucir como enamorados?

Me reí por lo bajo, asintiendo.

-Sin duda, siento que es algo que los noviecitos hacen.

Me dio algo parecido a una sonrisa, pero sin llegar a serlo y luego salimos de la casa en dirección a su vehículo, para así ir en dirección a la cena de negocios qué nos habíamos agendado para ser vistos en público, era una cena por cierre de enlaces con las empresas, así que seríamos el foco de atención de manera indirecta.

Tomamos asiento y fingimos no sentir todas las miradas sobre nosotros mientras manteníamos sonrisas en nuestros rostros y cenabamos como habíamos practicado en la casa a solas, como si realmente nos amaramos.

Al finalizar la cena vimos a varias personas comenzar a bailar, no tardaron en colocar alguna canción medianamente lenta, así que nos dieron llamado para ir, pero ninguno había practicado el bailar, asi que me sentí un poco preocupada, ¿sabría él bailar?

Lo vi tomar de golpe el alcohol de su copa y ponerse en pie.

-Andando, terminemos con esto, esposa.

Me reí un poco por la forma en la que me llamó, pero cedí de inmediato dejándome envolver en sus brazos que ahora me daban muchísima confianza al saber que no estaba siendo simplemente yo la obligada.

**
Desperté bastante tranquila, beber no era lo mio así que la resaca era nula tras haber consumido solamente una copa de vino, miré el lugar vacío a mi lado de manera divertida y supuse que él si tendría resaca, así que me puse en pie y fui a buscarlo.

Caminé por la sala y la cocina sin respuestas, pero curiosamente lo encontré en su pequeño gimnasio improvisado, con el sudor corriendo por su frente y con los músculos tensos mientras subia y bajaba una enorme pesa.

Me miró de reojo y me dio una sonrisa real, lo que me dio un vuelco al corazón al verlo sonreir de esa manera, con las mejillas sonrojadas y el sudor empapando su rostro.

-¿No tienes resaca?

Negó rápidamente dejando la pesa en el suelo, a estas alturas debería recordar que cuando bebía de más, se levantaba realmente temprano a ejercitarse y las resacas no le hacían.

-¡No me digas nada!- Me adelante, por que lo vi dispuesto a hablar.- Vas a decirme que ejercitandote jamás te hará una resaca, apuesto que no has dormido, llegamos a las cinco de la mañana, yo me dormí a las siete y tu seguías despierto.- Saqué cuentas con las manos.- son las nueve de la mañana.

-Llevo dos horas.- Asintió feliz y se acercó a mi, golpeó mi cabeza con su mano.- Andando, iremos a desayunar  y luego veremos una película, pero sin elegirla tú, por que sólo ves documentales.

-¿Qué tal uno de asesinos seriales o casos sin resolver?- Le pregunté emocionada con sus planes.

-Sólo si me dejas elegir pizza para desayunar.

**
Me recargue contra el respaldo de la cama y escuche un suave ronquido, bajé la mirada a mis piernas en donde su cabeza descansaba y lo encontré profundamente dormido.

Me reí por lo bajo siguiendo con el movimiento de mi mano sobre su cabello, había estado tranquilamente acariciando su cabello y orejas desde el inicio de la película, así que no había tardado en quedarse dormido sobre mis piernas.

Miré el documental por un rato más hasta que sentí la necesidad de ir al baño, así que quise ponerme en pie pero me lo impidió, sujetando mis piernas contra él.

Me reí un poco y bajé mi rostro al suyo, pegando mis labios a su oreja, lo escuché roncar más de cerca y me pareció realmente adorable.

-Necesito ir al baño.- Murmure.

-No me importa.

-Voy a orinarte.

-Hazlo.

Me reí nuevamente y me escabulli de sus brazos para caminar en dirección al baño.

Su presencia era bastante agradable.

**
Me reí abiertamente hacia las cámaras sintiendo sus labios rozar mi oreja.

-¿Crees que podamos fingir qué te desmayas para irnos de aquí pronto?

Llevé una mano a su pecho para separarlo de mi y lo observé con severidad, se encogió de hombros apretando un poco mi cintura.

Bajé la mirada a sus labios y la volví a subir a sus ojos, sonrió mostrándome sus dientes perfectos, le mostré la lengua en actitud un poco infantil y me robó un beso.

Por un microsegundo me sentí cautivada, pero me empujó suavemente para salir de la vista de las cámaras.

-Estaban ansiosos de un maldito acto de amor.- Frunció el ceño separandose de mi y de inmediato me sentí fría al perder su tacto.- Andando, vayamos a hacer esto y luego volveremos a casa para continuar con el nuevo capítulo de asesinos seriales.

Sonreí hacia él y asentí, me extendió su mano y la tomé rápidamente para ir al evento.

**
Miré de reojo su rostro cansado, estaba un poco abrumado por que estos últimos días habían salido mil rumores de nosotros en todos lados, había rumores de nosotros terminando, de infidelidades, de bebés en camino y de incluso que me había golpeado.

Todo mundo lo estaba atacando.

Llevé una mano a su espalda y comencé a darle suaves caricias, suspiró largamente.

-¿Te duele mucho?

Llevé una mano a mi labio inflamado y rojizo, negué lentamente, lo sentí girar para quedar boca arriba, llevó una mano a mi mejilla y con su pulgar acarició la zona afectada.

Unos papparazzis había irrumpido cuando íbamos saliendo de una fiesta de beneficencia, Zoro ya iba bastante ebrio y yo iba muy pasada, así que quisieron molestarnos, y terminaron golpeandome con una cámara y tirándome al suelo.

Y yo jamás había visto a Zoro molesto hasta ese momento.

Empujó a todos, repartió algunos golpes y me sacó a rastras de ahí, total que terminó siendo golpeado por seguridad del evento al confundirlo y pensar que me había atacado a mi.

Y fotografías había muchas.

De él siendo violento, y de mí sangrando del labio mientras miraba aterrada como sucedían las cosas.

Cerró los ojos y cuando quiso quitar la mano, tomé su muñeca con fuerza, me miró con atención y bajé un poco mi rostro al suyo, pero me quedé congelada a mitad del camino.

Me miró con intensidad y subió su rostro con rapidez para besarme.

Sus dedos se enredaron en el cabello de mi nuca y suspire con intensidad, llevé mis manos a su pecho y su mano libre fue a mi cintura.

**
Sentí sus dedos recorrer la piel desnuda de mi espalda, causandome escalofríos, fue ahí cuando fui consiente de la situación.

Abrí los ojos pero me mantuve en la misma posición, sintiendo sus dedos trazar figuras imaginarias y sin pensarlo comencé a sentir miedo.

No quería enamorarme por que sabía que todo esto sería pasajero, que pronto nos terminaríamos separando y que no sería más que un capítulo en nuestras vidas, así que sin darme cuenta comencé a derramar unas cuantas lagrimas.

-Veo que ya desper...¿Estas llorando?- Su voz me sorprendió y negué queriendo ponerme en pie, pero no quería verme desnuda ante él.

-Creo que...- Evite verlo y tomé una camiseta para ponerme encima, sentí el suave aroma de su perfume y supe que había tomado la misma que le había quitado anteriormente.- Creo que deberíamos comenzar a hacer público el divorcio.

Su rostro cambió por completo, sus facciones qué poco a poco se habían ablandado se endurecieron por completo, sentí el frio de su mirada calarme hasta los huesos.

-Perfecto entonces.- Gruñó en respuesta poniéndose en pie, no vi su cuerpo, no quise hacerlo, por que estaba segura de que caería rendida hacia él.- Pediré que mañana manden comunicado y te haré llegar el acuerdo.

Se puso el pantalón, se calzo los zapatos y tomó del armario uno de sus trajes planchados a la perfección.

Se fue sin decir nada y me quedé sola, dándome cuenta de lo estúpida qué habia sido.

Quise llamarle al celular, pero lo escuche sonar en la habitación, me di cuenta con mucho pesar que había pasado de retenerme registrada con mi nombre y apellido, a tenerme como "Esposa", lo que me hizo sentirme aún peor.

**
Miré por la ventana como comenzaba a amanecer, había pasado la noche en vela esperando su regreso, quería hablar las cosas, decirle lo que realmente había sucedido, pero simplemente no se apareció en toda la noche.

Lo peor de todo es que sabía que tendría que verlo, por que teníamos reuniones de trabajo, supongo que por eso se había llevado el traje anoche, por que no tenia pensado regresar.

Asi qué como si mis piernas fueran de concreto me arrastre a la ducha dispuesta a cambiarme para enfrentar la situación.

**
Llegué a la oficina con dos cafés en mis manos, llevaba su café con leche y azúcar, y llevaba mi café negro con muy poco azúcar, no sabía bien qué iba a decirle, pero quería hacer algo, tenía que enmendar el error de anoche.

Cuando abrí con dificultad la puerta sentí miedo, estaba reunido con varios abogados y el ceño muy fruncido, tenía una mano sobre sus cejas y masajeaba su cien con insistencia, me miró de la misma forma fría como me había visto antes y me sentí débil.

-Estamos en una reunión importante.- Mascullo.- ¿Te molestaria aprender a tocar la puerta al entrar? Retírate por favor.

Apreté con algo de fuerza los vasos en mis manos y retrocedi para ver a una mujer entrar y sonreírle de manera descarada antes de dejar frente a él una taza de café.

Café negro.

Él odiaba con todo su corazón el café negro, sin embargo me echó un rápido vistazo antes de, con una mueca de desagrado, beber de la taza.

Era un maldito.

Salí de ahí rápidamente y tiré a la basura su asqueroso café, bien, él podría estar tranquilo con la maldita asistente esa que le había llevado un café qué seguramente le ayudaría a acelerar su digestión.

Pero claramente esto no iba a ganarlo él.

********
¿Segunda parte? ¡Claro que si! Esperenla 👀

Continue Reading

You'll Also Like

597K 80K 46
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
831K 124K 101
Toda su vida fue visto de menos y tratado mal por las personas que decían ser su familia, estaba cansado de que todas las noches llorara por aunque s...
197K 11.1K 18
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suce...
387K 25.6K 97
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.