one shorts de ZoroxRobin.

By Dair_Cipriano04

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¿Te gusta la pareja tanto como a mi? Pues te invito a disfrutar de estos cortos de romance sobre ellos 💜 Es... More

introduccion.
#01
#02
#03
#04
#05 Parte 1
#05 Parte 2
#06
#08
#09
#10
#11
#12
#13
#14
#15
#07
#16
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#26
#27
#28
#29 Parte 1
#29 Parte 2
#30
#31
#32
#33
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#37
#38
#39
#40
#41
#42
#43
#44
#45
#46
#47
#48
#48 Parte Dos.
#49
#50
#49 Parte Dos
#51
#52
#53
#54
#54 Parte 2
#55
#56
#57
#57 Parte 2
#58
#59
#60
#61
#61 Parte 2
#62
#63
#64
#65
#66
#67
#68
#69
#70
#71
#72
#73 Parte 1
#73 Parte 2
#74
#75
#76
#77
#78
#79 Parte 1
#79 Parte 2
#80
#81
#82
#83
#84
#85
#85 Parte 2
#86
#87
#88
#89
#90
#91
#91 Parte 2
#92
#93
#93 Parte 2.
#94
#63 Parte 2
#95
#96
#97
#98
#99
#100
#101
#102
#104
#105
#106 Parte 1
#106 Parte 2
#107
#107-B
#108
#109
#110
#111 Parte 1
#111 Parte 2
#112
#112 Parte 2
#113
#114
#115
#116
#117
#116 Parte 2
#117 Parte 2
#118
#119
#120 FINAL.

#103

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By Dair_Cipriano04

Bien, ya había terminado la saga de libros históricos, el descubrimiento de las ruinas y los restos humanos de la tribu rotuki encontradas en la isla Nimakirouh habían traído consigo un nivel de descubrimientos impresionante sobre las antiguas practicas médicas utilizadas en sus épocas y los conocimientos qué poseian sobe astrología, geografía y sobre ganadería y mantenimiento de animales para consumo humano.

Era increíble descubrir cómo era qué llevaban su vida, las practicas, las comidas, los rituales y la forma en la que construian sus edificios, la calidad arquetectonica qué manejaban era sumamente avanzada para los años en los que se desarrollaron activamente como sociedad, los edificios, las esculturas e incluso el lenguaje qué manejaban era sorprendente.

-... Setenta.... Setenta y uno... Setenta y dos.

Elevé la vista saliendo totalmentede mis pensamientos para encontrar un rostro subiendo y bajando al ritmo de los abdominales, sonreí por lo bajo al encontrar un rostro concentrado y un ceño fruncido mientras contaba en voz alta cada una de las repeticiones.

Caminé por cubierta deseosa de hacer alguna maldad disfrazada de inocencia, así que al momento de acercarme escuche su respiración alterada mientras seguía haciendo repeticiones.

Me miró de reojo antes de continuar con lo suyo, siguió haciendo las repeticiones contando ahora en voz baja cada vez que realizaba una de ellas.

Me acerqué un poco más y se detuvo unos segundos, las manos contra su nuca, los ojos enfocados en mi, los músculos tensos y las venas de su cuello resaltando.

-¿Qué pasa?- me preguntó de forma un poco más ruda lo normal antes de seguir haciendo las repeticiones necesarias.- Me estas viendo mucho.

Siguió con lo suyo mientras yo comenzaba a reír un poco, me causaba mucha curiosidad su nerviosismo, la forma en la que sus mejillas se tintaban de rojo gracias y la manera en la qué se dirigía hacia mi al sentirse expuesto.

Me aleje rápidamente en dirección a mi habitación pensando en lo divertido qué seria ponerlo aún más nervioso, pero no sabia cómo podría hacerlo o qué cosa seria la índicada.

¿Y si lo besaba?

Me reí abiertamente de mis propios pensamientos, ¿Cómo se me ocurría qué podría besarlo? ¿Cómo pasaba por mi mente la simple idea de hacer eso? Pero, ¿Qué tal si correspondía? ¿O si se molestaba? Seguramente se caería de donde estaba.

¿O no?

Me quedé de pie en la entrada de la habitación analizando la situación, sin duda era algo muy complejo, una hipótesis qué tendría que poner en prueba para analizar los resultados obtenidos.

Alargue un suspiro y me estire un poco, salí de la habitación rápidamente y volví mi camino por cubierta, en donde lo encontré concentrado y al mismo ritmo subiendo y bajando del borde de las escaleras.

Su mirada volvió a caer de reojo en mi, apretó aun más los labios y sus repeticiones fueron un poco más lentas mientras sus mejillas se volvían color rojizo.

Sonreí acercándome poco a poco a él, conforme daba pasos hacia su dirección, sus repeticiones se volvían más lentas, hasta que llegó al punto de quedarse colgado boca abajo mirándome.

-¿Qué sucede?- Cuestionó en mi dirección y me encogi de hombros antes de tomar su rostro entre mis manos y guiar mi rostro al suyo.

Creo que, muy dentro de mi, jamás lo hice como una maldad, si no como un reto a mi misma para demostrarme qué era capaz de hacerlo, capaz de acercarme a él y besarlo.

Se sentir lo que estaba sintiendo en estos momentos, el cosquilleo en el vientre, el hormigueo en las manos, lo húmedo en los labios y la presión de su rostro contra el mio, el calor de su respiración chocando con mis mejillas y los latidos del corazón desordenados.

Me separé rápidamente, su rostro sonrojado me miró confundido al notar la creciente sonrisa que se plasmaba en mi rostro, le guiñe un ojo y comencé a alejarme festejando en mi interior el hecho de haber sido suficientemente valiente como para hacerlo.

Me detuve en seco al escuchar un golpe contra cubierta, resistí la tentación de girar para verlo en el suelo y continúe mi camino de forma discreta.

Cuando entré al pasillo comencé a escuchar pasos apresurados detrás de mi, así que acelere el paso y me encerré dentro de la habitación de chicas.

Alargue un suspiro sintiéndome a salvo dentro de la alcoba, pero no tardó mucho en golpear la puerta varias veces.

-¡Ábreme la maldita puerta!- Lo escuche mazcullar mientras golpeaba la puerta.- Abrela o voy a romper la perilla.

Me quede quieta intentando repasar qué era lo que estaba sucediendo, cerré los ojos por unos segundos para intentar controlar mi respiración, el tiempo suficiente como para que abriera la puerta de golpe, empujandome en el proceso.

Me giré rápidamente y encontré su rostro muy molesto de frente al mio, apreté los labios para no reír ante todo su rostro color carmesí y cerró la puerta tras de él.

-¿Rompiste el cerrojo?- Le pregunte imaginando la molestia de Nami al enterarse de que había roto la puerta.- Nami va a...

-Lo abrí con esto.- abrió la mano y dejo caer al suelo una navaja qué se estampó de forma sólida, miré asombrada la navaja.- No eres la única que hace trucos de magia.

Me quedé quieta, cuando había pensado en hacer esa pequeña travesura no tomé en cuenta las consecuencias que eso me traería hasta ahora que lo tenia de pie frente a mi.

Escuché que le puso cerrojo nuevamente a la puerta y volvió la mirada hacia mi, intente darle una sonrisa tranquila pero los nervios me estaban ganando y me sentía realmente intranquila.

Su mirada era furiosa, respiraba con muchísima fuerza, como si estuviera realmente alterado, a pesar de que tenia únicamente un ojo abierto me sentía muy observada, dio un paso hacia mi y busco mi mano.

La tomó y me jaló hacia él, nuestros pechos chocaron y sentí su otra mano rodear mi cintura, así que el nerviosismo comenzó a crecer dentro de mi.

-Estoy ebrio, ¿sabes?- Me preguntó acercando su rostro al mio.- Estaba entrenando para bajar un poco la borrachera.- Sus labios se movieron a mi mejilla y pasaron a mi oreja.

Sentí su respiración caliente golpear con la piel de mi oreja, tuve escalofríos qué recorrieron todo mi cuerpo y por instinto me encogi de hombros para cubrirme, pero eso solo hizo qué su rostro fuera buscando más cercania y que se escondiera en mi cuello.

Retuve el aire qué quiso salir de entre mis pulmones a modo de suspiro y me atreví a inclinar un poco mi cabeza hacia un costado, eso le dio la posibilidad de, con sus dedos mover el cabello qué descansaba ahí y permitirse pasear su lengua por la piel de mi cuello antes de dar una mordida qué sí me hizo suspirar.

La mano que se mantenía en mi cintura hizo presión, pero me sentí mal de hacer esto cuando claramente estaba bajo la influencia del alcohol, así que me separé de él lentamente.

-Espera.- Susurre llevando las manos a su cabello y peinandolo hacia atrás.- Tranquilo, estas ebrio y...

Me cerró la boca con un beso directo y profundo, no pude evitar gemir por que se aferró a mi cintura con fuerza y buscó levantar mi pierna.

Quise detenerlo pero se inclino hacia enfrente y me levantó del suelo tomándome de las piernas para hacerme enredarlas en su cadera.

Mis manos ya estaban en su cabello así que lo rodee con los brazos para profundizar el beso y comenzar a utilizar las lenguas en una danza para nada inocente.

Sus manos rodearon mi trasero y arrancaron la falda sin delicadeza, de hecho me queje unos segundos de ello pero lo escuche reír, una risa ronca y masculina qué me volvió loca por unos segundos.

-No sabes lo que acabas de desatar.- Susurró caminando por la habitación hasta dejarnos caer sobre una cama.- Realmente no sabes.

-Estamos en la cama de Nami.- Murmure cuando bajó la cadera y sentí en todo su esplendor la consecuencia de mis actos.- Deberíamos...

Abrió de golpe la blusa y supe que de ahí no íbamos a levantarnos.

-No me importa, si por mi fuera estuviéramos en cubierta y...- Lo detuve.

Nos miramos por unos segundos y supe que no quería detenerme, no quería detenerlo, no quería que eso terminará de ninguna otra forma qué no fuera sudados y sin ropa.

***
Qué onda jóvenes! :p
Vengo a decirles que si tienen una imagen que quieran qué use para una historia, pueden enviarla a mi insta y con gusto lo haré.

De igual manera si quieren seguirme, pueden hacerlo, subo de vez en cuando fotografías y practicas de la universidad, a veces donde soy modelo y otras en donde las fotografías las tomo yo, me ayudarían mucho 🙌

@Dair_gandara

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