La nieve caía con tranquilidad cubriendo la cubierta del barco, era alrededor de media noche y parecía que todos se encontraban durmiendo, a excepción de Nami, que se encontraba haciendo guardia.
Robin despertó gracias a las ganas de ir al baño, así que salió de las sábanas y camino con pesar hacia el baño, pero se detuvo al escuchar ruidos extraños, se escuchaba un llanto y quejidos.
Miró hacia las habitaciones y ubico el ruido en la habitación de Zoro, un poco preocupada entro y se encontró con el peliverde removiendose entre las sábanas, parecía estar teniendo una pesadilla muy fuerte.
-Zoro.- Susurro ella entrando y cerrando la puerta detrás de ella.-Zoro, estas teniendo una pesadilla.- se acercó más y cuando lo tomó del hombro, él despertó de golpe.
Robin sintió el brazo del peliverde empujandola y choco contra un escritorio, varias cosas cayeron al suelo, Zoro cayó de la cama y miro a su alrededor con lágrimas aún bajando por sus mejillas, miró a Robin y maldijo.
-Mierda, ¿estas bien?- se puso de pie y Robin miró con mejillas un poco sonrojada como Zoro se acercaba a ella usando solamente un bóxer.- Lo siento, ¿te desperté?
-No pasa nada, estoy bien.- Susurró, Zoro se coloco frente a ella mirándola fijamente.- Iba al baño, pero escuché ruido, solo quise asegurarme de que todo estaba bien.-Zoro sonrió con pesar y paso ambas manos por su cabello.- ¿Estas bien?
-Siempre estoy bien.- susurró él sentándose en la cama, tomó las sábanas y cubrió sus piernas desnudas.- Lo siento por el mal momento.
Robin se acercó a él y luego señaló el ropero que se encontraba del otro lado de la habitación.
-¿Quieres que te pase ropa? Esta nevando afuera y esta muy frío.
-Yo la agarro, gracias.-Zoro se puso de pie y camino con calma al ropero, se vistió con rapidez y luego señaló a la puerta.- Voy a tomar aire un rato, ¿No quieres venir?- Pregunto y Robin miró como extendía un sueter hacia ella.
-¿A mitad de la noche mientras cae nieve?- Pregunto Robin y luego Zoro agacho la mirada unos segundos.
-¿Es eso un no?- preguntó él, Robin sonrió con un poco de ternura y asintió.
-Vamos, supongo que un poco de aire no es malo.- Acepto el abrigo, se lo puso y caminaron por cubierta observando la nieve caer con calma.
Robin estaba curiosa ante la situación de Zoro, ella siempre lo había visto como una persona bastante dura y muy fuerte, jamás imagino que tendría pesadillas tan intensas como la que parecía haber tenido esa noche.
No dijeron nada, Zoro se recargo en la barandilla con calma, miró hacia arriba y suspiro cerrando los ojos, Robin se coloco a su lado, observándolo.
-Habías hecho guardia tres días seguidos, ¿es por las pesadillas que no quieres dormir?-preguntó ella recordando como había hecho guardia el día que le tocaba a ella y a Chopper.
-Suelo tenerlas muy seguido, pero solo de noche, creo que por eso duermo tanto de día.- Susurró él.- En la noche es muy difícil para mí dormir, solo duermo bien cuando Chopper va corriendo conmigo por que tiene pesadillas.- Sonrió por lo bajo.- Supongo que por estar alerta cuidándolo.
-¿Y crees que dormirías bien si alguien te cuida?- Preguntó ella, Zoro se encogió de hombros.- Podemos hacer el intento, suelo consolar también a Chopper en las noches y lo calmo cuando tiene pesadillas al estar conmigo.
-Pero supongo que Chopper no te lanza contra escritorios.- Susurró Zoro llevando una mano a su rostro.- Que por cierto, lo siento.
-Ya te dije que no es nada, fue un empujón solamente.- Susurró ella sonriendo.- ¿Que dices? No soy como chopper, pero supongo que puede servir.
Zoro miro al suelo, al cielo y luego a ella mientras daba un suspiro.
-¿Si me pongo violento me vas a inmovilizar?- Preguntó dando un par de pasos hacia ella.- Con violencia de ser necesario.
-Claro que si, no dudaré en hacerlo.- Sonrió caminando junto a Zoro hacia las habitaciones.- Y no te preocupes, jamás diré nada, si funciona prometo ayudarte todas las noches que pueda.
**
Zoro cerró los ojos al acomodarse entre los brazos de Robin, era muy extraño para él el hecho de sentirse cubierto por un abrazo, Robin acariciaba con una mano su cabello y con la otra daba caricias a su espalda, las manos de la morena eran muy suaves y hacían que los ojos de Zoro se sintieran sumamente pesados.
No tardo mucho en quedarse dormido y junto con él, Robin, que se acomodo mucho mejor en la cama y sintió los brazos de Zoro rodear su cintura con fuerza mientras acomodaba su rostro mejor contra su pecho.
No hubo más pesadillas.
Robin despertó a la mañana siguiente totalmente abrazada por Zoro, ahora ella estaba de lado y con el rostro en el pecho del peliverde, quien la estaba abrazando por la cintura mientras ella también lo rodeaba con su brazo.
Al intentar salir del abrazo Zoro apretó el agarre con mucha fuerza y gruñó entre sueños, Robin miró hacia su compañero y sonrió un poco.
Como pudo salió del agarre y se dirigió al baño, topandose con la sonrisa pícara de Nami, que la veía acercarse a ella.
-¿Donde dormiste?- preguntó curiosa, Robin elevo la ceja.
-En la habitación.- respondió mientras entraba al baño, Nami la siguió.
-¿En la de quien? Anoche te vi hablando con Zoro y cuando fui a tu habitación para preguntarte que había pasado, no estabas... Y luego fui a la habitación de Zoro para cuestionar donde estabas, ¡y te vi ahí!- grito bastante conmocionada.
-¿Entonces por qué me cuestionaste?- Robin comenzó a lavar sus dientes.
-Quería que tu me dijeras que demonios pasó anoche.- Dijo Nami cruzando sus brazos, Robin se encogió de hombros.
-Solo fue dormir, como cuando vas a mi habitación de noche por que tienes pesadillas, o cuando chopper va por que tiene pesadillas... O cuando ambos van por que tienen pesadillas, es normal.- Dijo Robin sin problemas.- O cuando Luffy va a la habitación de cualquiera por que tiene miedo y recuerda a Ace.-susurró Robin, ganando como respuesta un suspiro por parte de Nami.
-Bien, lo siento, me imagine otra cosa.- Robin sonrió negando y termino de asear su rostro.- Te dejo, voy al comedor.
Nami salió del baño y Robin suspiro terminando de asearse, cuando salió se topo de frente con Zoro, que se veía bastante descansado, sonrió un poco hacia Robin.
-Buenos días.- Susurró él, Robin le sonrió y saludo con la mano.
-¿Que tal la noche?- preguntó, Zoro suspiro y mostró algo que Robin jamás había visto, una amplia sonrisa.
-Dormí muy bien, muchas gracias.- Robin le guiño un ojo antes de caminar un poco por el pasillo.
-Puedes acompañarme en las noches, no tengo problemas.- Susurró antes de señalar a la cocina.- Iré al comedor.- Zoro asintió y dio un paso hacia la morena, pero luego retrocedió y entró al baño.
****
La noche caía nuevamente, habían llegado a una isla de invierno, justo la isla para abastecerse de todo lo que habían, agotado, así que se quedarían un par de días en ella.
Robin estaba leyendo en su habitación con Chopper acostado a su lado, había tenido un par de pesadillas y había decidido dormir con la morena, lo cual no la molestaba para nada, el hecho de estar acompañada en la noche le encantaba.
Escucho la puerta ser tocada con mucho cuidado e invito a pasar a la persona, Zoro se asomo un poco apenado, Robin sonrió.
-Adelante, pasa.- Señaló la puerta y Zoro la cerró detrás de él.
-¿Crees que podamos hablar?- preguntó y Robin asintió dando palmadas en la cama.
-Claro que si, adelante.- Zoro camino y se sentó en la orilla de la cama, miró a Chopper dormir plácidamente y luego miró a Robin, quien se encogió de hombros.- Está dormido, dudo mucho que llegue a escuchar algo.
-No sé qué fue lo que pasó anoche.- Susurro mirando sus manos.- Pero no tuve ni una sola pesadilla, pude dormir muy bien, incluso cuando Chopper duerme conmigo las tengo, mas leves, pero las tengo.
-Supongo que fue el tipo de compañía.-Robin se encogió de hombros.- He acompañado en pesadillas a Nami, Luffy y a Chopper, incluso me ha tocado tenerlos a todos juntos sin dejar espacio.- Sonrió por lo bajo.- Creo que soy buena para lidiar con pesadillas.
-¿Nami? ¿Luffy?- Preguntó elevando la ceja, Robin asintió.
-Nami aún tiene pesadillas con Arlong y otras cosas horribles, Luffy a veces tiene pesadillas respecto a Ace.- susurró mirando a Chopper removerse un poco, buscando a la morena, quien puso una mano sobre su espalda.- Supongo que debo sentirme halagada por que piensen en mi como un refugio.
-¿Y no te molesta que vengan en medio de la noche?-preguntó Zoro subiendo los pies a la cama, Robin negó.
-Claro que no, usualmente me duermo tarde, así que ellos llegando normalmente cuando estoy despierta.
Chopper despertó con los ojos muy abiertos y la respiración alterada, miro a Robin y luego a Zoro, Robin le sonrió acariciando su cabeza.
-¿Zoro?- Preguntó curioso, el peliverde le sonrió.- ¿Que haces aquí?
-Zoro es nuestro nuevo compañero de cama.- Dijo Robin con calma, el reno grito y sonrió saltando a los brazos de Zoro, que lo acurrucó entre sus brazos.
-Estoy muy feliz de poder dormir con ambos, ¡siempre quise hacerlo!- dijo bostezando, pero muy emocionado.
No duró mucho tiempo despierto, Zoro lo mecía con cuidado y logró hacerlo dormir muy rápido, Robin lo invito a acostarse a su lado y él así lo hizo, ahora estaban ambos recargados contra el respaldo de la cama, mirándose con pequeñas sonrisas.
Robin acaricio con calma el cabello despeinado de Zoro, quien se giro a verla muy lentamente, disfrutando la sensación de paz que le generaba.
Luego bajo la mano por su rostro y pasó la yema de sus dedos por las ojeras muy marcadas del peliverde, luego por su nariz y por último delineo la forma de su labio, Zoro tomaba respiraciones muy profundas.
Robin hizo ese movimiento varias veces, logrando que Zoro cayera profundamente dormido rápidamente, una vez dormido y con Chopper dormido en el centro de la cama, Zoro se había recargado en Robin, pero despertó de golpe.
Miró a Robin bastante sorprendido, luego a chopper y tocó su pecho, suspiro cerrando los ojos.
-¿Ha sido eso una pesadilla?- preguntó Robin, Zoro entrecerro los ojos y Robin volvió a poner ambas manos sobre el rostro de Zoro.- Tal vez hablar de ellas haga que sean menores.
-Ahora mi pesadilla fue contigo.- Susurró con la voz muy baja.- Soñé que morías por mi culpa, ¡Y no pude hacer nada!- apretó los puños y Robin tomó las manos de él entre las suyas.
-Tranquilo, pero aquí estoy.- susurró ella mirándolo, Zoro miro las manos entrelazadas y luego el rostro de Robin.
Ella se acercó y lo abrazo, sintió los músculos tensos del peliverde contra su piel, él cerró los ojos intentando controlarse.
-Relájate, es de noche, estamos aquí en el barco, nada va a pasar.- Zoro asintió lentamente.- No pasa nada.
Zoro abrió los ojos y elevo la mirada, Robin tenía el rostro justo frente al suyo, sus narices estaban a nada de chocar y sus respiraciones se mezclaban.
-¿Nada?- preguntó él y Robin asintió, rozando un poco las narices con el movimiento, las manos de la morena ahora acariciaban el cuello y pecho del chico.
-Nada malo va a pasar, solo cosas buenas.- Susurro entrecerrando los ojos, Zoro asintió acercándose un poco hacia ella y cortando la distancia que separaba a ambos.
Robin suspiro enmedio del suave beso y se agacho un poco más para evitar que todo acabará, las manos de Zoro subieron un poco y se enredaron en el cabello de la morena, empujandola un poco más contra él.
Al paso de unos minutos se separaron, Robin lo miró con fijeza antes de sonreír con mejillas sonrojadas, Zoro la miró y se acercó nuevamente, le dio un par de besos en la mejilla, acercándose lentamente a sus labios de nuevo y volviendo a besarla, esta vez el beso era mucho menos suave.
Esta vez la tomó de la cintura y la atrajo a su cuerpo, Robin paso ambos brazos por el cuello del peliverde y una de sus manos se enredo en su cabello.
Ambos se encontraron perdidos en el íntimo momento que estaban viviendo, solo podían escuchar la respiración del otro y nada más.
Cuando se separaron nuevamente, Robin sonrió por lo bajo acariciando las mejillas del peliverde, él miró fijamente su rostro.
-Discúlpame.- susurró retirando las manos, pero Robin negó subiendo las manos a su cintura nuevamente.
-No te disculpes.- las manos de Robin aún se mantenían sobre las de Zoro, ambos se miraban con complicidad.- No es algo que alguno de los dos quiera evitar.- Subió las manos al cuello del peliverde.- ¿O si?
Zoro la acercó más a él, estaba ansioso por seguir sintiendo la calma que la lo hacía sentir, Robin se dejó caer contra sus brazos y se acomodo entre ellos.
-Creo que es algo que jamás quisiera evitar.- Susurró besando su frente y luego recargando su mejilla en ella.
-Entonces hagamos que sea inevitable.- Susurró Robin besándolo nuevamente y cerrando los ojos, disfrutando el momento.
Zoro había encontrado la cura a las pesadillas, una cura que esperaba jamás perder.
****
¡Hola! Sinceramente este capítulo casi no me gustó, pero espero les guste a ustedes 🤭