Robin sonrió con malicia antes de enredar sus brazos sobre el cuello de cierto chico distraído, quien dio un par de pasos tambaleantes pero la sostuvo con fuerza de la cintura.
-Robin, tenemos que irnos a otro lugar.- Susurro Zoro rodeando la cintura de la chica con un brazo y levantandola del suelo, haciéndola enredar ambas piernas en su cadera.
-Pues vamos a otro lado.- sonrió Robin mientras Zoro caminaba por el pasillo del barco.- ¿Te parece si nos damos un baño?- le preguntó con una enorme sonrisa.
Zoro abrio la puerta del baño y se toparon de golpe con un cuerpo, ambos se miraron con pánico y Robin bajo de los brazos de Zoro, siendo abrazada por el mismo.
Sanji salió de detrás de la puerta, los miró fijamente y elevó su ceja al ver a ambos tan juntos, suspiro desviando la mirada hacia un costado, Zoro y Robin se miraron confundidos.
-¿Te encuentras bien, Sanji?- pregunto Robin dando un paso hacia él, intentando que no se notará la cercanía de sus cuerpos, Sanji la miro y asintió lentamente.
-¿Pasó algo que debería saber?- Preguntó Zoro elevando una ceja, el rubio asintió mirando a Robin y luego al peliverde.
Zoro miró a Robin, ella los veía bastante confundida, zoro suspiro y se acercó a ella.
-Tengo que irme, regreso a buscarte en un rato.- y acto seguido la tomo por la cintura y deposito un pequeño beso en sus labios.
Robin abrió mucho los ojos y miró de Zoro a Sanji, quien hacía como que no los veía, pero sonreía por lo bajo.
-¿Que haces?- susurro Robin jalando un poco a Zoro hacia ella, él se encogió de hombros antes de volver a besarla.
-Demostrarte que no estoy jugando contigo.- la miró a los ojos. - Y que planeo que todos se enteren pronto.
Robin sonrió y lo miró caminar hacia sanji, el rubio le dio una pequeña sonrisa y le guiño un ojo.
-No te preocupes Robin, el secreto está bien conmigo.- susurró sanji, Robin le sonrió y asintió lentamente despidiéndose de ambos y los vio caminar a cubierta, en donde sanji se sentó en el suelo y era escuchado por Zoro, que se encontraba recargado en el barandal con los brazos cruzados.
Robin regresó a su habitacion con un extraño sentimiento de calma en el pecho, el hecho de que sanji lo supiera y estuviera tan calmado con el hecho de haberla visto con zoro le hacía tener mucha paz mental.
Pasadas unas horas, Robin ya se había metido debajo de las cobijas y se encontraba leyendo un libro, pero escucho la puerta de su habitación ser tocada y descubrió la cabellera de zoro asomarse.
-Lo siento por llegar muy tarde.- susurro con un pequeño gesto de preocupación.- ¿Estas molesta por que te abandone?- Preguntó dando un paso hacia dentro, Robin le sonrió y negó estirando los brazos hacia él.
Zoro camino con una gran sonrisa hacia ella y se dejó caer en la cama, justo entre los brazos de la morena.
****
-¡Mañana llegamos a una isla!- Anuncio Nami al finalizar la cena, mientras todos se encontraban bebiendo un poco, Robin sonrió hacia Zoro, que se encontraba a su lado.
Chopper, que estaba del otro lado, los miraba muy fijamente, intentando encontrar algo que lo pudiera hacerlos relacionarse para que pudieran salir con él a la isla mañana.
Zoro fue el primero en ponerse de pie y salir de la cocina, unos minutos después Sanji salió también, haciendo que Nami se sentará al lado de Robin y la mirara fijamente.
-¿No te parece extraño que esos dos pasen tanto tiempo juntos?- preguntó hacia la morena, Robin se encogió de hombros. - Y tienen mucho tiempo sin ser unos idiotas y pelearse por todo.
Robin se encogió de hombros, Nami hizo un puchero hacia la morena y la jalo del brazo.
-¿Crees que tengan un romance secreto?- pregunto con una enorme sonrisa, Robin comenzó a reír y negó lentamente.
-Dudo mucho que sea eso.- Susurro Robin guiñandole un ojo y poniéndose de pie con su taza de café.
Robin comenzó a caminar hacia su habitación y se topo de frente con Zoro, quien dio un gran suspiro y la jalo del brazo, Robin elevo su ceja.
-¿A donde vamos?- preguntó curiosa, Zoro se detuvo y la miró.- A mi habitación.- Robin sonrió.
-Es para acá. - y lo dirigió con calma hasta su habitación, le dio un pequeño beso en los labios y abrió la puerta.
-Hay algo en lo que necesitamos que nos ayudes.- Susurro Zoro abriendo la puerta y encontrando a Sanji sentado frente al escritorio de Zoro, con varias hojas regadas y un par de lápices rotos, Robin elevo su ceja.
-¿Pasa algo?- preguntó Robin caminando preocupada hacia Sanji, tenía los ojos algo irritados, Robin miró a Zoro y él se encogió de hombros señalando a Sanji.
-Estoy muerto.- susurro Sanji pasando ambas manos por su cabeza, Robin se acercó a él y se sentó a su lado en el suelo.
Zoro cerró la puerta tras de él y se sentó en la cama, Sanji extendió un par de hojas hacia Robin.
-Estoy escribiendome con alguien, Y nos podríamos ver mañana en la isla, pero tengo miedo.- susurró, Robin tomo las hojas y comenzó a leer.
-Bueno, parece ser una chica muy parecida a ti.- sonrió Robin leyendo ideas de recetas entre cartas llenas de dulzura, Sanji cerró los ojos con fuerza.
-Es un hombre.- Robin lo miró, con los ojos irritados y la mirada cautelosa, Robin se puso de pie y lo abrazo con fuerza.- ¡Y no quiero arruinarlo!
Robin se separo un poco de él.
-No quiere ir solo, pero tampoco quiere que lo acompañe yo.- Dijo zoro cruzado de brazos, sanji miró a Robin con ojitos de vergüenza y Robin sonrió, entendiendo un poco todo.
-No creo que sea muy del tipo de Zoro.- susurro Robin con burla, Zoro se puso de pie molesto y sanji comenzó a reír.
-¿Podrías acompañarlo tú?- preguntó Zoro, Robin sonrió y asintió.- En la isla hay un festival extraño de luces y fuegos artificiales, quieren verse ahí.- Robin sintió la mano de Zoro en su cintura, dando un pequeño apretón para intentar convencerla.
-Claro que si, y si se portan bien tal vez los dejemos ir por un helado juntos.-Sonrio Robin mientras Sanji sonreía.- ¿Será como ser chaperones?
Zoro asintió lentamente.
-Yo me encontraré contigo cuando ellos se vean.- susurro zoro, Robin sonrió hacia él.- Así nos vamos juntos, estaremos los dos vigilando para cualquier cosa.- Robin asintió lentamente.
-¿Entonces me van a ayudar?- preguntó bastante emocionado, Robin le sonrió asintiendo mientras se separaba un poco de él y chocaba con el pecho de Zoro.
-Mañana que estemos en la isla, bajas con Robin, es mejor que te vea llegando con ella, por que luego se irá conmigo.- Hablo Zoro, ambos asintieron.
-¡Bien! ¡Me voy!- Dijo sanji poniéndose de pie, tomo ambas manos de Robin y las estrecho con fuerza.- Muchas gracias por ser tan amable Robin, te prometo que te lo compensare.- Robin lo abrazo con fuerza y beso su frente.
Sanji miró a Zoro con el ceño fruncido y le lanzó una gran patada, misma que Zoro bloqueo, pero Sanji aprovecho y le lanzó otra directo al torso, Zoro maldijo y lanzó un puñetazo hacia el costado de sanji, quién lo miró con los ojos entrecerrados.
-Eso es por aprovecharte de mi hermosa Robin.- susurró sanji con una mueca de molestia, Zoro rodo el único ojo bueno y se cruzo de brazos.
-Lárgate de aquí, maldito pervertido.- gruñó zoro y sanji salió de la habitación con una pequeña sonrisa.
Robin miró a zoro con una pequeña sonrisa, Zoro elevo su ceja y la tomó de la cintura.
-¿Que?- preguntó, Robin pasó ambas manos por el cuello del chico.
-¿Desde cuando llevas ayudando a Sanji?- preguntó mirándolo a los ojos.- Es muy bonito de tu parte ayudarlo, aún cuando en persona se quieren matar siempre.
Zoro se agacho un poco y la tomo entre sus brazos, sosteniendola con fuerza y dejándola caer en la cama.
-Llevó varios meses intentando convencerlo de que se vea con esa persona.- Se encogió de hombros lanzándose a la cama junto a Robin.- Pero tiene miedo, y jamás quiso que lo acompañara yo, por eso decidí pedirtelo a ti.
-¿Siempre le han gustado los hombres?-Preguntó Robin elevando la ceja, Zoro sonrió y negó.
-Ha salido con mujeres, pero conoció a este chico en un evento de cocina.- Se encogió de hombros.- Al parecer hicieron bien equipo con recetas de una cultura que creo llamaban algo de México.- Robin asintió recordando haber leído sobre esas comidas picantes.
-¿El chico le enseñó a Sanji?- preguntó bastante sorprendida.
-El chico proviene de esa cultura creo, sanji está encantado por todas las especias que le ha mandado y sobre cómo una pequeña gota de salsa cambia toda la comida.- susurro Zoro rodando los ojos.- Ya estoy harto de probar sus inventos extraños.
Robin lo beso sonriendo y se metieron debajo de las cobijas.
****
-¡LLEGAMOS A LA ISLA!- gritó Sanji abriendo la puerta de la habitación, Zoro y Robin saltaron asustados y lo miraron con los ojos muy abiertos.
-¡Sanji!- Grito Zoro lanzandole al rubio una almohada, Robin comenzó a reír y se puso de pie.
-¿Que hora es?- preguntó sonriendo, Sanji sonrió.- Vamos a tomar un café para desayunar temprano y hablar del plan.
Robin salió de la habitación junto a Sanji y Zoro se quedó sentado en la cama, mirando un poco confundido por donde habían salido.
****
Robin sonrió hacia Sanji mientras Zoro se mantenía de pie lavando los platos.
-¿Que te pondrás hoy?- Pregunto robin dando un sorbo a su café.
-Se supone que es un festival, no debo ir muy formal, pero no quiero que le vea informal.- susurro Sanji mientras secaba los platos que Zoro lavaba.
-Podemos ayudarte.- Sonrió Robin.- Les diremos a los chicos que me acompañaras a una pequeña convención cultural en la isla, y que hay que ir algo formales.- Sanji asintió rápidamente.
-Zoro, tú también, por favor.- Zoro elevo su ceja mirando hacia Robin.- ¿Que? ¿Podemos fingir que tendremos una adorable cita?- Robin hizo un muy pequeño puchero, Zoro sonrió y asintió.
-¿Son realmente así? ¿donde quedan sus personalidades cuando están juntos?- preguntó Sanji mirándolos a ambos.- Eres realmente desagradable.- le dio un pequeño empujón a Zoro.- Pero Robin siempre se ve hermosa siendo cursi.
Robin sonrió.
-Realmente no somos unos demonios como la gente dice.- Susurro Robin mirando a Sanji.- Mientras las personas no nos vean, somos muy extraños.
Zoro comenzó a reír, Robin se acercó al peliverde y lo abrazo por la espalda, dejando un pequeño beso en su cuello, haciéndolo suspirar por lo bajo.
-Joder, ¿realmente eres tan rudo como dices?- Pregunto Sanji con una gran sonrisa, Zoro lo miró fingiendo molestia.
-Te puedo romper la cabeza de un puñetazo.- susurró dando un paso hacia el rubio, Robin comenzó a reír antes de detenerlo.
****
-Iré con sanji a la isla, me acompañará hoy.- Susurro Robin despidiéndose de todos, llevaba un vestido de mangas largas, y unos tacones no muy altos, Sanji llevaba una muy elegante camisa azul y pantalones negros.
-¿Y zoro por qué está vestido así?- Preguntó Nami mirando a Zoro vestido con pantalón y camisa de manga larga y botones negros, con unas botas y abrigo café.
-No creo que sea de tu incumbencia.- Dijo cruzando los brazos sobre su pecho.
-¡Si lo es!- dijo con una gran sonrisa mientras lo tomaba del brazo y lo jalaba.- ¡Me vas a acompañar a ir de compras!- comenzaron a caminar, Zoro maldijo por lo bajo mirando a Robin, quien tomaba el brazo de sanji y comenzaba a caminar hacia la isla.- Voy a aprovechar que te ves decente.
Zoro maldijo después de varias horas caminando por el pueblo junto a Nami, hasta que el cielo se oscureció y a lo lejos se escuchaban los fuegos artificiales, por lo que apuro a Nami y llegaron al barco, Zoro dejó las cosas en cubierta y corrió hacia la isla con Nami gritando detrás de él que tenía que ayudarla a llevar las cosas a su habitacion.
Cuando logró llegar a la isla, se encontró con una cadena de brazos que lo guiaron hacia el camino correcto, Robin le sonrió y lo abrazo.
-Estas fría.- susurro Zoro mirándola, ella le dio una muy pequeña y avergonzada sonrisa.
-No pensé que se pondría tan frío.- Susurro abrazando con fuerza a Zoro y metiendo ambas manos dentro del abrigo del mismo, para protegerse del frío.
-¿Como va todo?- pregunto Zoro quitándose el abrigo y dejándolo sobre los hombros de Robin antes de darle un pequeño beso en los labios.
-Bien, los he estado vigilando de lejos con un par de ojitos por la ciudad.- susurro Robin guiñandole un ojo y tomando su brazo para comenzar a caminar.- ahora están por entrar a lo que parece un restaurante muy colorido.
Zoro asintió mientras la abrazaba por la cintura.
-¿Quieres ir por algo de beber?- Preguntó y Robin elevo una ceja.- No voy a tomar alcohol.
Robin sonrió y caminaron dispuestos a comprar unas bebidas calientes.
-¿Cuando crees que sea oportuno decirles a todos?- Pregunto Robin hacia Zoro, el Moreno se encogió de hombros.
-Quedamos en ver que pasaba en un mes... Y ya llevamos casi un año.- la miró.- Yo estoy dispuesto a decirles a todos hoy mismo.
Robin suspiro con alegría y lo besó con ternura mientras de fondo se escuchaban los ruidos artificiales.
-¡Chicos!- escucharon ambos a Sanji, se giraron y se encontraron con el rubio y un hombre a su lado, Zoro elevo su ceja al ver al hombre.- Quiero presentarles a alguien.
El hombre les sonrió a ambos con un poco de timidez, Robin de inmediato le devolvió una gran sonrisa y Zoro hizo un muy pequeño gesto con los labios, saludando con la mano.
-Se llama Adkian.- Sonrió un poco nervioso.- Me está enseñando a cocinar con ciertas especias que jamás había visto, justo estamos yendo a un mercado por cosas que faltan.
Robin miró a Zoro, quien se cruzo de brazos, Sanji abrió mucho los ojos y se puso frente al Moreno.
-¡Ni se te ocurra!- le dijo, pero Zoro sonrió con malicia y se acercó a Adkian.
-¿Podrias decirme cuales son tus intenciones con el pobre diablo ese?- Pregunto cruzándose de brazos e intentando hacer su cara más ruda.- Déjame decirte que debemos conocer tus intenciones.
Robin sonrió acercándose a Zoro, deslumbrando al chico por la diferencia de tamaños entre él y ambos mugiwara.
-¡Les juro que todas mis intenciones son buenas! Soy un buen chico con bastante conocimiento de cocina, no soy mala persona.- Robin comenzó a reír y estrecharon las manos, Zoro sonrió y palmeo su hombro.
-Mientras no lo hagas llorar, es horrible cuando llora por que su cara se vuelve un horrible Tomate.- dijo Zoro estrechando la mano del chico y pasando su otro brazo por la cintura de Robin.
-Diviértanse chicos.- sonrió Robin mientras comenzaban a alejarse, Sanji se despidió con la mano y caminaron al lado contrario.
Robin miró a Zoro mientras caminaban, él mantenia el rostro fruncido, como si estuviera enojado todo el tiempo, incluso se hacia una divertida línea entre sus cejas.
Robin sonrió y con su dedo índice toco justo entre las cejas del peliverde, haciendo que borrara de inmediato la expresión de enojo y la mirara a ella.
-¿Que pasa?- preguntó mirándola, Robin le sonrió.
-Realmente me gustas.- susurro Robin, haciendo que Zoro se detuviera y la viera a los ojos, poniéndose frente a ella y abrazándola de la cintura.
-¿y tú crees que tú a mí no?- pregunto elevando una ceja y subiendo ambas manos al rostro de Robin, acariciando sus mejillas.- No quiero algo de unos meses, quiero algo de años, necesito algo de toda la vida.
Robin paso ambas manos por la cadera de zoro, abrazándolo y logrando acercarse un poco más a él.
-¿Entonces estamos buscando algo para toda la vida?- preguntó Robin con una gran sonrisa.
Aunque se sentia emocionada por las declaraciones que estaban haciendo en esos momentos, aún mantenía un gran nudo en su estómago y un extraño sentimiento de que las cosas saldrían mal, Robin no podía evitar pensar en que Zoro se aburriría de ella y la dejaría después de enamorarla por completo.
Por otro lado, Zoro la miraba como si fuera una maravilla y no creía que Robin estuviera dispuesta a seguir con él por mucho tiempo, Zoro la miraba como si nunca en su vida hubiese visto a una mujer, se sentía totalmente expuesto al demostrar sus sentimientos hacia ella.
Sin embargo, Zoro estaba dispuesto a ir de lleno con Robin y demostrarle que él quería hacer las cosas bien, aún cuando ella lo rechazara o se hiciera para atrás.
-¡Oigan!- Dijo Sanji llegando, ambos lo miraron confundido, se dirigió un poco más hacia Zoro.- Tenemos un problema y creo que deberían ayudarnos, Adkian se corto una parte de un dedo mientras cocinabamos.
Robin miró a Zoro y siguieron a Sanji hasta lo que parecía un restaurante, subieron por las escaleras de un costado y cuando vieron una mesa justo en el centro, con pequeñas luces alumbrando el techo casi desnudo y lograban sentir el suave aire corriendo gracias a que no había paredes y se lograba ver la ciudad completa desde ahí, ya que estaban en la zona elevada de la ciudad.
Adkian apareció con una gran sonrisa, sosteniendo entre sus brazos un ramo de flores, Robin se acercó a él.
-Muéstrame tu dedo, vamos a ver que tanto te lastimaste.- susurro estirando su brazo, pero lo único que logró fue que le diera en bello ramo y luego levantara los diez dedos de su mano con una gran sonrisa.
-Lo siento, una pequeña broma.- Robin frunció el ceño y se giró hacia los dos chicos, Zoro le sonrió y señaló la mesa, Sanji le guiño un ojo y con los ojos la incitó a acompañar a Zoro.
-Déjame decirte que Zoro sabe planear sorpresas, aun cuando me hizo decirte mi pequeño secreto.- Dijo Sanji mientras los acompañaba a la mesa, Robin observo a Zoro, quien la ayudó a sentarse.
-¿Esto es para nosotros?- preguntó Robin algo sorprendida, zoro se encogió de hombros.
-Sanji tiene una relación estable con ese hombre.- dijo Zoro señalando al chico.- Desde hace mucho... Simplemente que nadie sabía.
Robin sonrió mirando a Adkian saludar con una gran sonrisa y caminar junto a Sanji a la cocina.
-¿Todo esto es por algo?- pregunto Robin elevando la ceja.- Según mis cálculos aun no llevamos un año de relación.- susurró Robin, pero luego dio un pequeño salto.- Es mañana.
Zoro comenzó a reír y elevo ambas cejas.
-¿Se te olvidó? ¿No decías que sería yo quien lo olvidaría?- preguntó con diversión.
-No es mi culpa, me distraje mucho con Sanji y la situación ¡que inventaron!- dijo señalandolo, Zoro se encogió de hombros antes de buscar algo en su abrigo, hasta que recordó que no lo tenía.
-¿Puedes pasarme el abrigo? Tengo algo en el bolsillo.- susurro un poco cauteloso, Robin metió la mano sin problema a los bolsillos y saco una pequeña caja, Zoro maldijo y Robin abrió mucho los ojos.
-¿Qué es esto?- preguntó mirando la pequeña caja negra entre sus dedos.
-Ábrelo.- murmuró Zoro, Robin sonrió desatando el pequeño nudo y abriendo la cajita con un poco de miedo.
Descubrió un pequeño, muy pequeño anillo justo en el centro con dos espacios vacíos a los costados, se giro a ver a Zoro y lo encontró con las mejillas sonrojadas.
-No es de matrimonio.- susurró intentando aligerar el ambiente.- Cuando pase por el lugar, el hombre me dijo que antes de todo eso, se daba uno de promesa... Y quiero prometer muchas cosas para ti, y tenia mucko miedo, pero realmente quiero hacerlo.
Robin lo miró fijamente y sonrió.
-El señor me hizo pensar muchas cosas, y me dijo que el significado lo ponemos nosotros... Y yo quiero prometer muchas cosas... quiero prometer que jamas voy a dejar que te hagan daño, que planeo estar todos los días dando lo mejor de mí para que estemos bien, realmente no quiero arruinarlo, quiero hacer las cosas bien contigo.
-¿Cuando planeaste todo?- Preguntó Robin mirando como quitaba el anillo de sus manos y lo sacaba, Robin sonrió dándole la mano y dejando que le pusiera el anillo.
-Me gustaría prometer una vida calmada y momentos siempre lindos, pero sabemos que no se puede, por lo que prometo que siempre regresaré contigo y que siempre voy a buscar hacerte regresar a mi.- Robin miró su mano con el anillo.- Esa caja está creada para que guardes tres anillos.- Robin observo los tres pequeños agujeros en la cajita.- Y planeo entregartelos todos... En el momento adecuado, ¿Aceptas que te los de?- Robin comenzó a reír y asintió tomando ambas manos de Zoro entre las suyas.
-¡Yo sé que ya interrumpí muchas veces!- Dijo sanji, notándose muy nervioso.- Pero la Marina está aquí y Adkian se tuvo que ir para evitar que lo vieran conmigo y se hiciera un desastre.
Zoro asintió poniéndose de pie junto a Robin.
-Vamos a tener que escapar.- dijo Robin, Zoro asintió y comenzaron a correr bajando las escaleras.
Se escuchaban balazos y Marinos vociferando sus nombres, Zoro tomó el brazo de Robin y comenzaron a correr los tres en dirección al barco.
Había respiraciones irregulares, pasos tambaleantes, balas rozando la piel y mucha adrenalina, hasta que se dejó de escuchar una respiración.
Zoro sintió el cuerpo de Robin caer, la sostuvo con fuerza pero al girarse y verla maldijo sintiendo como su mundo caía a sus pies, Sanji se quedo perplejo al ver como Robin permanecía sin moverse en el suelo con un río de sangre creciendo debajo de ella.
-¡Robin! ¡Ponte de pie!- susurraba Zoro maldiciendo al sentir sus ojos repletos de lágrimas, miró el rostro de Robin con sangre corriendo por su frente, en donde había un hueco, Zoro la tomó entre sus brazos y siguieron corriendo al barco.
Cuando por fin llegaron, Zoro bajo a Robin, su piel estaba palideciendo, estaba un poco fría, Chopper llegó corriendo y al verla palidecio por completo, Zoro los miraba a todos con pánico, con la ropa llena de sangre y los ojos repletos de lágrimas.
-¡Joder, Chopper! ¡HAZ ALGO!- gritó desesperado, chopper llegó con Robin y la miró, intento buscar el pulso, pero no lo encontró.
los ojos del reno se llenaron de lágrimas también mientras comenzaba a temblar, Zoro la miró y luego miró a todos los demás integrantes de la banda con pánico, robin no estaba respirando.
-¡No respira! ¡HAZ ALGO!- susurró intentando darle respiración boca a boca e intentar hacer a su corazón reaccionar dando compresiones en su pecho.
-Zoro, Robin tiene una bala que le atravesó la cabeza.- susurro Chopper repleto de lágrimas hacia Zoro, que miraba a todos mientras temblaba e intentaba hacer a Robin reaccionar.
-Ella está bien, seguramente está jugando.- susurro Zoro tomando entre sus manos el rostro de Robin y lo besó, Nami ahogo el llanto al ver la situación, cerró los ojos con fuerza.- Le prometí que jamás la dejaría, que siempre regresaría a mi.-susurró acariciando su cabello repleto de sangre.- Le prometí que le daría tres anillos, y que jamás dejaría que le hicieran daño.- Susurro abrazándola con fuerza y cerrando los ojos, intentando despertar de esa pesadilla.
** varios años después**
Zoro sonrió mientras Luffy cantaba victorioso y elevaba las manos al aire completamente extasiado, Zoro miró a todos brindar y sonreír mientras festejaban el maldito fin de la era de los piratas, Zoro suspiro llevando una mano a su cuello, en donde descansaban tres anillos de una pequeña cadena que pertenecía a Robin.
Se alejo un poco de todos y miro al cielo, sus ojos se llenaron de lágrimas al recordar a la hermosa morena con una gran sonrisa y lo bella que se veía la última vez que la habia visto.
-¿La estas recordando?- Preguntó Nami llegando con una pequeña taza de té, Zoro sonrió suspirando y limpiando las lágrimas de sus ojos.
-La recuerdo todos los días... Pero hoy más que nunca. - Sonrió un poco melancólico.- Me puse a pensar que ojalá le hubiera dado los anillos justo en ese momento... Los tenía, tenía los tres anillos y sólo le di uno lleno de promesas que no pude cumplir ni siquiera un día.
Nami sonrió y lo abrazo un poco, Nami extrañaba a Robin casi todos los días de su vida, era su mejor amiga y la única que sabía de todas sus pequeñas aventuras junto a Luffy y la pequeña relación que habían mantenido, que ahora se convertía en matrimonio.
-Estoy embarazada.- Susurro Nami, Zoro le sonrió.
-¿Enserió? Es muy buena noticia.- sonrió Zoro realmente alegre.
-¿Jamás pensaste en armar una familia?- Preguntó Nami mirando a Luffy reír junto a todos, el pelinegro la miró y le guiño un ojo antes de sonreír.
-Robin es mi familia.- Señaló su mano izquierda, en donde descanzaba una alianza de matrimonio.- Ella jamás lo uso, pero siento como si, al usar esta alianza ella aún estuviera aquí.- Susurró mirando con tristeza su mano, Nami suspiro poniendo su mano sobre la de Zoro.- Ustedes son mi familia, Sigo luchando cada día por cumplir el sueño de Robin, encontramos todas las piedras... Sólo sigo tratando de descifrar todo lo que dicen, las notas de Robin me han ayudado mucho, y no pienso descansar hasta poder descifrar todo lo que dicen, por que sé que es el sueño de Robin... Y desde ese día he leído y leído para intentar comprender el extraño idioma ese, yo no voy a dejar morir el idioma que Robin conocía y que intentó enseñarme mil veces.
-¡Oigan! ¡CHICOS!-Grito Luffy mientras llegaba hacia ellos con una gran sonrisa.- ¿Podemos ir a ver a Robin?- Preguntó mirando a Zoro, él asintió lentamente.
Toda la banda de lo Mugiwara camino con calma hacia la biblioteca del barco, Zoro comenzaba a temblar, siempre que entraba ahí se sentía vulnerable.
Había un pequeño estante con un par de carteles de recompensa, fotos de Robin, y en el centro una pequeña urna con las cenizas, había velas, libros y tazas de café, todo se encontraba muy limpio, los libros se encontraban acomodados perfectamente.
Franky sonrió hacia Zoro y puso su mano en el hombro del peliverde.
-Es muy difícil otro año sin ella, pero lo logramos, por ella y sé que tu lograrás terminar lo que ella comenzó.- Zoro sonrió y asintió lentamente.
Nami dio pasos lentos y con mano temblorosa tocó la urna, suspiro y con la voz rota comenzó a hablar.
-Hace mucho que no nos reunimos todos aquí contigo.- Susurró soportando las lágrimas.- Pero hoy venimos a decirte que por fin Luffy cumplió su sueño, Casi todos lo hemos cumplido.- sonrió sintiendo las lágrimas bajar sin poder controlarlas.- Pero queremos decirte que hemos cumplido la aventura más grande, y vamos a dejar el barco.- Zoro apretó los puños, mirando hacia el suelo.- Te iras a vivir con Zoro, tal vez tengan miles de problemas todos los días, pero sé que vivirás bien... E iremos Luffy y yo a presentarte a tu sobrino.- Nami guiño un ojo.- Por qué tendrás un sobrino, aún no sé qué será, pero si es niña, con mucho orgullo se va a llamar como su tía favorita.
Nami se quedó en silencio derramando lágrimas, Luffy la abrazo con delicadeza.
Se escuchaban lamentos de cada integrante de la banda, Chopper corrió a los brazos de Zoro, quien lo apretó contra su pecho y lo sostuvo con fuerza.
-¿Puedo quedarme contigo?- Pregunto Chopper con la voz cortada, Zoro asintió lentamente mientras limpiaba las pocas lágrimas que alcanzaba a bajar.
A las pocas horas la mayoría salieron, Zoro se quedó callado junto con Chopper, todos se quedarían en la misma isla, pero en diferentes lugares y casas, Chopper y Zoro se irían juntos, con sanji de Vecino junto a Adkian.
Luffy y Nami vivirían juntos en una hermosa casa en el centro de la ciudad, Ussop se reuniría pronto con Kaya para vivir juntos, Franky tenía planes de abrir una gran carpinteria y Brook estaba dispuesto a crear una tienda de música... O una academia.
Zoro no estaba muy dispuesto a crear nada, pero Franky lo había obligado a aceptar que le construyera un gran Dojo para que enseñará a los niños, junto al consultorio de Chopper.
Lo primero que hizo Zoro fue mudar el pequeño lugar de Robin a su casa, justo al pasillo, Sonrió al ver todas las cosas de ella en su pequeño rincón, le dio un pequeño beso a la fotografía y suspiro.
-Te juro que jamás te dejaré de amar.- Susurró con una pequeña sonrisa antes de caminar junto a chopper hacia el patio de la casa.