Los Juegos de Genus [8] Tercera Fase

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De inmediato sonó un timbre  que anuncio el fin de la segunda fase, con la eliminación del Pharon entrabamos a la tercera. Seguido al timbre, sonaron varios mecanismos  y en la parte media de las paredes que nos rodeaban aparecieron símbolos idénticos de color gris.

― ¡Las zonas son conquistables, tenemos que movernos rápido!― gritó Diaxe, dando media vuelta para subir la rampa. Trozard lo siguió de inmediato.

Empezamos a correr por entre los escombros de la batalla hasta que llegamos a un lugar intacto por lo que nos adentramos en las estructuras corroídas del segundo piso. Atravesamos varias salas atestadas de plantas, algas y moho. Mientras las recorríamos Diaxe y Trozard discutían sobre las posibles causas de la eliminación del Pharon.

Lo más increíble era que había sido eliminado en el momento más oportuno, justo cuando se disponía a atacar con todas sus fuerzas. Descartaron rápidamente que fuera obra de alguna trampa ya que estas solo generan desventaja en sus víctimas, no las eliminan. La siguiente teoría discutida era el que algún miembro de otro equipo tuviera algún tipo de arma que le permitiera convertir a sus oponentes en piedra, pero el tiempo de ataque había sido demasiado preciso. Habría tenido que estar esperando el momento exacto en el lugar exacto, un imposible dentro de unos juegos impredecibles.

Fue entonces que mencioné, en forma de pregunta a la criatura del primer piso. Diaxe y Trozard se detuvieron, me miraron y empezaron a andar más lento.

― ¿Sera un basilisco de ojos rojos? ― preguntó en voz alta Trozard.

―No, para que su poder funcionara sus pupilas tendrían que encontrarse con las e su presa. El Pharon estaba concentrado en nosotros, solo uso vista periférica. El poder del Basilisco no habría funcionado. ― respondió Diaxe, quien empezaba a subir unas escaleras que rechinaban del oxido.

― ¿Un chamán Goblin? ―volvió a preguntar Trozard.

―No, sus hechizos dejan un resplandor morado.

La conversación siguió de la misma manera, subimos y bajamos un puente que colgaba entre dos estructuras de cemento.

― ¿Y si es un escultor? ― pregunté dudoso, era de las pocas criaturas que conocía que podrían  convertir a alguien en piedra.

― Abríamos visto su láser rojo.

― ¿Una Gorgona? ― sugerí jadeando, me encontraba supremamente cansado.

―No, tu las tienes que ver para que te conviertan en piedra.

―Funcionaria si es invertida,  ¡por mi Forthanima! que si es una Gorgona.

― ¿Qué pensaran los directores metiendo una de esas cosas en los juegos?

―Hacer las cosas un poco mas divertidas y darle un poquito de picante a los juegos. ― sonrió Trozard.

―Una cosa es meter a un Bio-Berserker  y otra muy distinta es meter a una Gorgona invertida. La maldita convierte todo lo que ve en piedra, si llegamos a…

El sonido de una explosión lo interrumpió, Diaxe se calló y alzó su brazo con el puño cerrado para indicar que no debíamos de hablar.  Seguimos caminando con precaución y en silencio, se estaba librando una batalla muy cerca a nosotros. Empezamos a subir una de las estructuras metálicas del lugar y llegamos a uno de los puntos más altos del segundo piso.

Una briza cargada de mugre y cenizas me golpeo la cara, la vista era hermosa e increíble. Se podían ver todas las estructuras del segundo piso, las rampas para subir al tercero y a mi pesar; también, se veían las batallas que se estaban llevando acabo, y los escombros de las que ya habían terminado. Hacia calor y olía a oxido, se podía sentir la humedad en el ambiente y la molesta briza no paraba de ensuciarme la cara.

―Ahí― susurró Diaxe, apuntando con su mano derecha.

Gire mi cabeza y pude ver como el Bio-Berserker arremetía contra una edificación a  varios metros de nosotros. Se escucharon varios golpes y explosiones, y cuando se despejo el polvo pude ver a cuatro Orcos haciendo un escudo de muros; a tres Iltek, en formación de semi luna; y a dos Bellcas, levitando espalda contra espalda, en medio de los Orcos, los Iltek y el Bio-Berserker.

La escena parecía congelada, nadie se movía. El Bio-Berserker se empezaba a desatorar de la estructura contra la que había chocado y el cronometro de la tranquilidad que había empezaba su cuenta regresiva.

―Tenemos que irnos― dijo un no muy convencido Diaxe, que se encontraba igual de fascinado ante tan increíble escena. La batalla que se llevaría acabo seria digna de ser vista, pero nos pondría en peligro.

Trozar y yo asentimos con la cabeza y empezamos a descender de la estructura con lentitud, sin quitarle la vista de encima a la batalla que estaba a punto de comenzar.

Los Orcos son las criaturas más parecidas a los humanos en cuando a afinidad con la magia y la tecnología. Sus cuerpos son mas resistentes y grandes, son excelsos entre los guerreros y las comunidades científicas debido a sus excelentes habilidades físicas e intelectuales; mas sin embargo, se conoce muy bien que la guerra les encanta y la paciencia no es su fuerte. Los primeros en atacar, sin esperar a que el Bio-Berserker rompiera la armonía que había fueron los Orcos.

Los Iltek son seres nobles en Tellurus. Sus capacidades mágicas son casi nulas, toda raza tiene al menos un poco de afinidad, pero lo compensa su gran don para desarrollar tecnología. Son reconocidos como una de las tres razas más inteligentes, su ciencia a generado avances abismales en muchos campos y su velocidad, fuerza y armamento los vuelve de los mas temidos en el campo de batalla. Cada Iltek no es más que una colonia robótica de microorganismos  simbióticos debido a que se conocen tres tipos de organismos que los componen. Estos fueron los primeros en responderle a los Orcos y en actuar antes de que el Bio-Berserker pudiera hacer algo.

A los Bellcas, en ese entonces no los conocía bien. Había escuchado rumores de que eran seres de gran afinidad mágica, con inclinación a la magia tecnológica, un enredo completo. Son criaturas humanoides, de cabezas triangulares y extremidades increíblemente largas. Las vestimentas que podía ver, eran de piedra lumínica que resaltaba incrustaciones de metales preciosos y otras aleaciones. Seres calculadores y fríos, que esperaron a que todos atacaran para contraatacar.

Todo termino antes de que el Bio-Berserker pudiera atacar, y lo contemple todo.

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Gracias por todo el apoyo, el viaje se aplazo por razones de visado por lo que les pido paciencia durante estas semanas.

Leyendas de héroesWhere stories live. Discover now