Leyendas de héroes

Orchid

Me voltee tan rápido como pude para contrarrestar el inminente golpe con ayuda de Shield, y aun así, no pude evitar recibir una cortada en mi mejilla derecha. En ese momento sonó un golpe, levante la vista y vi a Nano inmovilizando al medio elfo, de la espalda del héroe se habían materializado varias manos robóticas que lo ayudaban a sujetar de las extremidades al desquiciado villano.

―Ahora nos quedaremos quietos esperando a que nuestro Laxus se muera por envenenamiento ¿Verdad? ― dijo Orchid sonriendo, para luego suspirar y relajar su cuerpo.

Con esas palabras el héroe se desconcentro, Orchid aprovecho para soltarse y atacar de inmediato. En ese instante Sora intervino con sus Wingblades que materializo tan rápido como pudo para desviar el ataque de dos de los sables del villano. Jean-Claude retomo la concentración y arremetió contra el villano, no sin antes pedirle a Sora que me revisara la herida. Quien de inmediato se acercó a donde me encontraba materializando agua entre sus manos y aplicándola sobre mi mejilla.

―Es inútil, el veneno ya debe de haber llegado a su corazón, verdad ― rio Orchid mientras continuaba luchando contra Nano, atacando a cuanto estudiante tuviera al alcance. Afortunadamente para ellos el héroe de los artilugios junto con su Rekan lograba evitar que pudiera herir a cualquiera de los presentes.

― ¿Te encuentras bien? ― me pregunto Sora mientras me curaba la herida.

― Si, fue solo un rasguño― le dije preparándome para ayudar a nuestro profesor.

―Ayudemos apartando a todos los estudiantes― dijo Sora al ver como nuestro profesor se esforzaba de más al intentar evitar que hiriera a cualquiera de los presentes.

―Listo― le respondí materializando una armadura de oxidiana, un escudo y una espada eléctrica.

El valle se había llenado de caos en poco menos de 4 minutos, las copias de clon habían iniciado una batalla campal contra todos los presentes. Todos los elegidos, en este caso, la mayoría estudiantes de Lumen, habían empezado por eliminar a sus contrincantes en donde se encontraban, para luego ir a ayudar en donde se encontraban los civiles que habían llegado a presenciar la ceremonia desde distintas partes de Tellurus.

De esta manera, pensando en eliminar a nuestro enemigo para poder ir a ayudar a los civiles, arremetí junto con Sora contra dos de los clones que estaban abrumando uno de los estudiantes Quinoid que se encontraba delante de nosotros. Al primero que ataqué, Dinamo le disparo un rayo de energía en una pierna, haciéndolo agachar, facilitándome atravesar su cuello de una estocada. El clon se desvaneció en el aire como cual ilusión. Sora elimino a la segunda copia atravesándolo con su Wingblades.

―Gracias― dijo el Quinoid con apariencia de antílope. La súbita aparición de los clones apenas le había dado tiempo para materializar una lanza. Ahora, aun sin creer lo que estaba sucediendo, al igual que nosotros, materializo su armadura y se lanzó a ayudar a más de nuestros compañeros.

Apenas salto el Quinoid, en el pequeño espacio que había entre Sora y Yo, cayó Nano con muchísima fuerza, abriendo un cráter bastante pronunciado.

―Quien diría que con un solo ojo pelearías peor. ¿Estamos en graves problemas verdad? ― dijo Orchid cayendo de cuclillas frente a nosotros.

Sora y yo, no lo pensamos dos veces, decidimos atacarlo pero de inmediato notamos que ambos teníamos los filos de sus espadas apuntando a nuestros cuellos. Orchid nos había ganado sin siquiera intentarlo. Badb, el Rekan, de Sora se lanzó contra nuestro enemigo al tiempo que Dinamo y Shield también lo atacaban. La reacción del medio elfo fue tan rápida que a duras penas pude notar lo que sucedió. Al mismo tiempo, agarro una de las alas del cuervo de Sora entre sus dientes, inclino su cuerpo para devolver con la hoja de una de sus espadas el rayo de Dinamo, para finalmente lanzar a Badb contra Shield.

Dinamo exploto y Shield tuvo que cubrir a Badb contra la contundente patada de Orchid, que los mando a volar.
En menos de un segundo derroto a nuestros Rekan si dejar de apuntar sus dos espadas contra nuestros cuellos.

― ¿Todavía no estás muerto? ― dijo sorprendido al notar que se trataba de mí, al parecer simplemente nos había atacado sin siquiera reconocernos.

―Seguro vas a ser una molestia cuando crezcas Laxus ¿Verdad? ―repitió sonriendo.

―Aléjense de el― dijo Jean-Claude intentándose levantar.

―Tu cállate.

Orchid de pronto se encontraba parado sobre el pecho del héroe de los artilugios.

―No ves que tu estudiante aquí― dijo señalándome con una de sus espadas― esta como si nada luego de recibir directamente veneno de una quimera del abismo.

―A lo mejor te equivocaste― dijo Nano agarrando el pie de Orchid.

―No no no, estas dos espadas están cubiertas de ese veneno y estoy seguro de que te pone la piel morada, te inmoviliza y luego te mata― dijo agachándose para que el héroe lo escuchara.

―Mira, ven te lo paso para que veas que tan rápido te mueres.

Orchid empezó a acercar su espada con lentitud al rostro de nuestro profesor. De inmediato, tanto Sora como yo, nos lanzamos para evitar que Orchid lograra cortar la mejilla de Nano. Lo hacía con suma lentitud, disfrutando el momento. Y justo cuando estábamos a punto de interferir con Orchid, sonaron dos chasquidos de dedo.
Un clon me sujeto por la espalda, mire a mi lado y a Sora también la atraparon

―Mira bien esto Laxus, porque apenas termine: te descuartizare para averiguar cómo es que resistes el mejor veneno que he conseguido.

Reaccione de inmediato, moví con tanta velocidad como pude la espada en mi mano, y elimine al clon que me retenía de un solo golpe. Sora, al parecer, también logro deshacerse de su captor, pero el tiempo que perdimos nos iba a costar muy caro. El filo de la espada de Orchid ya estaba a punto de tocar la cara de Jean-Claude.

―Si ese es el veneno más fuerte que tienes, deberías de dedicarte a coleccionar estampillas― dijo una voz familiar.

Por la periferia de mi ojo pude ver una mancha negra salir volando hacia Orchid, el medio elfo la corto en dos. Se trataba de Virus, el Rekan de Zattos, que apenas toco el cuerpo de Orchid se volvió a unir y empezó a esparcirse por toda su armadura.

― ¿Necesitan ayuda? ― nos sonrió Zattos parándose junto a nosotros.

Siempre que estaba serio se veía imponente, erguido y con el pelo hacia los lados, sin taparle la cara. Contrario a su habitual aura de todo lo contrario.

Orchid se enfureció, se deshizo de su armadura y su capa, para enseguida lanzarse en contra de nuestro compañero. Un fuerte golpe, de un objeto procedente de los cielos, sacudió el suelo donde nos encontrábamos y levanto una nube de polvo. Cuando se disipo pude ver a Hawck el Pharon del consejo de Lumen que me había estado acompañando en la enfermería.

―Díganle a Nano que me vaya a ayudar apenas se recupere, este tipo es...

No alcanzo a terminar Orchid lo golpeo con una patada en el vientre, dejándolo sin aire. Sin embargo, el Pharon no perdió el foco de lo que tenía que hacer agarro a Orchid del cuello y lo golpeo tan duro en el pecho que lo mando a volar hasta una zona aislada.

―Intentare mantenerlo alejado― dijo antes de saltar hasta donde había mandado a volar a Orchid.

Frente a nosotros quedaron Nano, recuperándose con la ayuda de su Rekan y cientos de robots miniatura; y la capa y la armadura de Orchid, corroída por el veneno de virus.
El héroe de los artilugios no tardo en levantarse nos pidió disculpas por haberse desconcentrado por el comentario de Orchid, y salió volando hacia donde se encontraban Hawck y el medio elfo.

Apenas Nano desapareció en el horizonte, estoy seguro de que todos sentimos la pesada aura mágica a nuestras espaldas. Lady Queen se había hecho paso hasta donde nos encontrábamos, dejando un surco de cenizas tras de ella. Y por alguna razón en ese momento supe que ella era mucho más peligrosa que Orchid.

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¿Por qué será tan popular nuestro héroe con los villanos?

¿Qué querrá esta Elemental de fuego con Laxus?