Leyendas de héroes

Creo que es hora de irnos

Mientras que le contaba todo a Cerberus y Kuma, y ellos lo transmitían por medio de transmisores a las demás autoridades alrededor de toda la zona, pude observar lo que sucedía en las pantallas gigantes.

Dotar, el joven orco que pertenecía al consejo de Lumen, y Dotzur, el Drathon que se encontraba como representante político de Zoak; se encontraban luchando contra Zaigar, un Drathon renegado con armadura de huesos de dragón, Size, el slime violeta que pertenecía al consejo de Lumen y nos traiciono asesinando al director de la academia junto con un profesor, y Wolfgang, un enorme orco con fuerza más allá de lo comprensible.

Y aunque la transmisión de la pantalla no era agradable, fue un alivio ver lo que se estaba transmitiendo.

Dotzur se encontraba partiendo a Wolfgang por la mitad con una espada que parecía hecha de chatarra. Solo quedaban dos de sus seis guardaespaldas, los cuales les habían estado ganando tiempo contra Zaigar. Dotar por el contrario se encontraba con la piel rojiza de la rabia luchando contra el traidor de Size.

En ese momento estallo el lugar donde se encontraban los dos robots guardaespaldas. Una nube de polvo se elevó y disipo con velocidad. De entre el cráter lleno de partes robóticas salió Orchid. Su condición era precaria y se encontraba totalmente rojo de tanta sangre que lo cubría.

― Ya me cansé de matar pollitos y esos dos son un fastidio. Tu encárgate de eso y yo me pongo a dar discursos. Esa es la parte más difícil ¿verdad? ― dijo Orchid con una sonrisa que no alcanzaba a maquillar su cansancio.

Acto seguido, llegaron Nano, el héroe de los artilugios, y Hawk, el Pharon de color café con el que había estado en la enfermería. Jean Claude se encontraba rodeado de cubos translucidos que parecían burbujas y varios más flotaban a su alrededor. Hawk tenía lo que parecían tatuajes dorados alrededor de su cuerpo y todas sus plumas se encontraban afiladas y rígidas como cuchillas.

―De aquí no van a salir después de lo que hicieron― dijo Nano agitado pero confiado.

―No planeamos escapar hasta que estén todos muertos― respondió Zaigar blandiendo su arma de asta eléctrica. Su capa de sangre se meció en el viento generado por el movimiento del arma y luego la capa lo cubrió por completo como una segunda piel sobre su armadura.

Zaigar parecía un Drathon gigante de sangre.

Acto seguido dos cuerpos cayeron con violencia en una de las esquinas de la plataforma en donde se encontraban, la pirámide se sacudió con fuerza. En medio del humo solo se pudo ver una pequeña figura levantándose. Un ataque de viento de Hawk elimino el viento y descubrió a quienes cayeron.

Apreté mi boca con fuerza, en la pantalla gigante pude ver a mi hermana. Se encontraba malherida y cansada. Una pequeña corriente de sangre salía de su nariz. Sus ropas estaban rasgadas y el sombrero bizco tenía un ojo cerrado. Enseguida al momento en que vi quien más se encontraba ahí. Cerré los ojos de inmediato y lágrimas involuntarias empezaron a caer por mis mejillas. En el nuevo cráter, debajo de Aura, estaba el cuerpo inerte y desfigurado, apenas reconocible, de Blue Hope. Nuestra profesora de magia, la persona más amable y amigable que conocí en mi vida. Tal vez la única persona adulta en toda la academia sin segundas intenciones con respecto a mi situación.

Empezaron a estallar hondas de energía a mi alrededor y mi vista se empezó a tornar azul de nuevo. Casi me dejo consumir por mis sentimientos de no ser por una mano cálida sobre mi hombro.

―Ahora no es momento para eso, ya la lloraras cuando todo termine.

Las palabras de Christel calaron muy dentro de mí, lo suficiente para que eliminara toda la tensión y energía que había recogido.

Suspire con resignación, lo que decía Cerberus era correcto ahora no era momento de dejarse llevar por las emociones.

Enseguida, sucedió algo que no me esperaba. En la pantalla, donde se encontraba Zaigar, apareció Prototype. Quien empezó a susurrarle al oído. Volteé mi cabeza con preocupación e increíblemente pude constatar que la Aicel había desaparecido de donde nos encontrábamos.

―Al parecer eso constata lo que este joven nos acaba de decir. Por cierto ¿Cómo te llamas? ― dijo Kuma rompiendo la tensión que se empezaba a formar.

Sin entender bien a que se refería le conteste ― Laxu...

Una fuerte voz me interrumpió. Provenía de la trasmisión en las pantallas gigantes.

―Al parecer es hora de irnos― abrió los brazos Zaigar.

―No nos vas a dejar plantados― le contesto Hawk un poco molesto, pero en tono jocoso.

Para ese momento más profesores de distintas especies empezaron a llegar a la pirámide. Entre estos estaban Ram, nuestra profesora Iltek, Rokia, la Tipon que pertenece al consejo de Lumen e Ien, la imponente highborn que propuso asesinarme. Esta última se encontraba agarrando un cuerpo con su mano derecha. Se trataba de Yum, la unumentum de Bimalen. Ien lo arrastro con fastidio hasta donde se encontraban Nano y Hawk. Apenas llego hasta donde estaban los dos elegidos, lanzo el cuero a uno de los cubos voladores del héroe de los artilugios. El cubo se amplió, recibió el cuerpo y enseguida volvió a su tamaño original.

―Solo van a salir de aquí muertos― gruño la Highborn generando una violenta aura de color verde a su alrededor. Cientos de cuchillas de jade se materializaron girando sobre su cabeza.

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Hola ¿como les ha parecido el maraton hasta ahora? y ¿que han pensado del concurso? no he recibido ninguna entrada. ¿si les interesa o debería de cambiarlo mientras aun hay tiempo?