La ultima lección [FINAL]

2.8K 244 125
                                    


Instantáneamente me sucedió algo que solo había experimentado una vez en mi vida. La luz azul de mis ojos se intensifico y me hundí en mi inconsciente. Mi cuerpo empezó a absorber energía por si solo y mis sentidos se agudizaron de sobremanera.

Antes de que se cerrara el agujero pude escuchar al otro lado una voz anciana lamentándose.

―Ya pronto no podré controlarlos por más tiempo. Cada día crecen más fuertes.

Un sonido sintético zumbo a mi alrededor, mi brazo derecho apareció en su forma eléctrica, soltando chispas azules de forma violenta.  En ese momento, mi brazo apunto al agujero por si solo y con un manejo sublime de las energías empezó a controlar la gravedad en su interior. se escucho un grito de pánico femenino. De entre el hueco salio la pequeña sombra contra su voluntad, mi brazo la elevo al nivel de mi cabeza y en un instante la exploto en una sobrecarga de energía azul.

Y así como apareció, el agujero desapareció en un instante.

Mi cuerpo golpeo el suelo con fuerza haciendo que todo a su alrededor se moviera como si hubiera golpeado agua, la tierra formo hondas a su alrededor. Me encontraba de espectador desde mi subconsciente. Rayos de energía empezaron a tronar por todos lados. Mi cuerpo sano por completo y se levantó por sí solo. Mi piel empezó a evaporarse junto con la sangre que empezaba a emanar.Ahora empezaba a levitar a unos cuantos centímetros del suelo. 

Se escucharon dos explosiones gigantes sobre mí. La primera fue en el cielo, de la cual salió un ave fénix eléctrica de color azul que cubrió con su sombra toda la zona donde nos encontrábamos. Ascendió sobre las nubes que se empezaban a formar e inicio una tempestuosa tormenta eléctrica. Los enormes rayos eléctricos de color azul se bifurcaban en su camino a tierra e incineraban todo contra lo que hicieran contacto. El campo de fuerza Ulmay se desquebrajo y cayó al suelo como si se tratase de cientos de vidrios de seguridad. El ejército Ulmay empezó a romper su formación. Cientos de arpones fueron lanzados contra mí y mis aliados, pero mi brazo eléctrico los detuvo haciendo un gesto con la mano como si fuera el señor y rey de aquellas armas. Cerré mi puño derecho y las cadenas metálicas que unían los arpones a las armas de sus dueños condujeron la enorme carga eléctrica que les envié. Calcinando a cientos de los guerreros Ulmays de un ataque eléctrico.

La segunda explosión fue a pocos metros sobre mi cabeza, de esta se generó un robot gigante que cayó con potencia en por lo menos cinco estudiantes de la academia. Pegue un grito desconsolado al ver lo que sucedió, intente hacer que se detuviera, pero mi cuerpo se estaba moviendo por sí solo.

Nadie escuchaba mi voz, nisiquiera mi cuerpo.

El enorme robot de un metal resplandeciente empezó a emitir ataques de energía contra la multitud de Ulmays; sin embargo, al atacar no cuidaba si había aliados por debajo, no todos lograron esquivar sus enormes pies. A los pocos segundos empezó a emitir un potente láser desde uno de sus brazos, diezmando a los sorprendidos Ulmay que se desintegraban al tacto del proyectil. No se esperaban un oponente tan peligroso. 

En ese mismo momento el fénix eléctrico descendió emitiendo una bocanada de fuego eléctrico de color azul sobre las tropas Ulmays que se encontraban más alejadas. La batalla se había tornado en su contra, ahora ellos eran los masacrados.

Se escucharon voces de alivio por parte de los alumnos y profesores a mi alrededor.

Por otro lado, mis amigos, aquellos más cercanos a mí. Que participaron conmigo en la prueba blanca sabían el riesgo al que nos estábamos exponiendo.

Un estallido sacudió toda la zona, incluso desde mi subconsciente empecé a ver todo de color azul.

Mi cuerpo movía mi mano eléctrica, apuntaba y cerraba. Acto seguido a quien le apuntaba explotaba en lo que se podría decir parecía una hermosa presentación de fuegos artificiales eléctricos.

Leyendas de héroesWhere stories live. Discover now