Entre oscuridad y luces

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Todo se encontraba oscuro, me sentía vacío, tenía que caminar. No había viento, no podía oler nada, todo se encontraba desierto. Tenía que  caminar,  seguí haciéndolo sin cansarme hasta que logre ver una luz a la lejanía. Empecé a correr, mi destino era esa luz, la luz era mi destino. Entre mas me acercaba más grande era.

Algo dentro de mi ser decía que esa luz era mi destino.

Un pequeño dragón eléctrico paso volando varios metros por encima mio, se encontraba peleando con un fénix también eléctrico, ambos de color azul metálico. Su trayectoria era la misma que la mía, nos dirigíamos hacia la gran luz. Enseguida se nos unieron un extraño robot de combate, de ultima tecnología y de diseño impresionante, cubierto de la misma electricidad que el dragón y el fénix; y un guerrero o una armadura, difícil saber, con escudos en ambas manos y con sus puños agarrando espadas de doble filo, la armadura unida por la misma energía que los otros seres se compactaba y cambiaba dependiendo de la situación de combate con el letal robot.

Recorrí una gran parte del camino con los cuatro seres que combatían entre si, todos nos dirigíamos hacia el mismo destino, la luz enorme ¿Qué nos esperaba allí?

En el camino  empezaron a aparecer pequeñas luces y entonces se hizo más amplio, tan amplio que ya no sabia como llegar hasta la luz frente a mí.

Los cuatro seres dejaron de combatir, los dos voladores se posaron en mis hombros y los dos terrestres colocaron sus manos en mi espalda. Me empezaron a empujar en la dirección correcta, si esa era la dirección correcta.

El camino cada vez era mas largo, pero estábamos mas cerca. El camino estaba mas claro, pero no encontrábamos la dirección. Frenamos, mire a mí alrededor y de entre las luces que alumbraban tan oscuro lugar salieron once luces de colores: una roja, una morada, una negra, una gris, una azul, una café, una naranja, una verde, una rosa, una blanca y la última amarilla.

Sentí la necesidad de correr, los cuatro seres empezaron su combate. Empecé a correr, las cuatro criaturas me siguieron y las once luces corrieron a  mi lado. Luego de transcurrido un tiempo cada una de las luces se fue por un camino diferente, quede solo con las cuatro criaturas. Pero todos los caminos que tomamos llevaban hacia la luz gigante. Seguí corriendo, nunca mire hacia atrás, ni siquiera cuando los recuerdos de mi familia empezaron a aparecer.

Algunas de las luces del camino empezaron a corromperse, cambiaban su estado pacifico y se tornaban violentas, empezaban a apagar las demás luces a su alrededor y entonces las cuatro criaturas empezaron a combatirlas, las luces malignas me querían hacer daño.

A medida que avanzaba el camino las luces corrompidas eran más peligrosas, diferentes y extrañas. Entonces cuando ya parecía que no podíamos avanzar más, aparecieron luces grandes y hermosas,  no me di cuenta de cuantas eran pero su intensión era buena. Querían ayudarme a llegar a la luz gigante.

En un instante me encontré de nuevo en la oscuridad absoluta, ya no había criaturas ni luces junto a mí, estaba solo. Sentí una presencia frente a mí, sabia quien era ¿Cómo era posible?

La había olvidado, empecé a correr, no había cansancio, no habían dudas, solo existía un sentimiento dentro de mi, tenia que encontrarla. Un rayo crepuscular se veía al horizonte, era ella, la había encontrado. Me acerque, ¡por fin! ¿Cuánto tiempo llevábamos separados?

Corrí lo mas que pude, la luces a mi alrededor empezaron a aparecer, las cuatro criaturas emergieron de la nada en su combate infinito, las luces que me protegían también estaban hay, incluso llego una de las luces de colores a acompañarnos. Todos nos dirigíamos hacia la gran luz y mi hermana estaba en el camino, nos estábamos acercando, cada vez más. Faltaba muy poco.

Volvieron a aparecer las luces corrompidas ahora acompañadas de unas luces majestuosas, hermosas pero malignas. Se reanudo el combate, cada vez estaba más cerca de ella.

Como extrañaba a Levi, sentí un pinchazo en mi corazón, me sentí triste. ¿Sentí una emoción?

Deje de sentir, ya podía ver la cara de mi hermana. Sin embargo, entre mas me acercaba su cara se iluminaba mas y mas. Ya no la podía reconocer, pero era ella, disminuí la velocidad, empecé a caminar y me detuve. Extendió su mano, extendí la mía, se encontraron nuestros dedos; luego nuestros brazos y terminamos abrazándonos.

Y aun así, no pude quedarme con ella <Aura cuánto te extraño> no podía quedarme con ella, mi destino era la gran luz. La solté, no me podía acompañar, no siendo irreconocible. La deje, deje a mi hermana y empecé a correr de nuevo. Volví a sentir un pinchazo en mi corazón tristeza, pura tristeza. Deje de sentir y seguí corriendo.

Una enrome luz surco el cielo, las cuatro criaturas descendieron, el piso tembló y trono por primera vez. Todos se detuvieron excepto yo, mi destino era correr hasta la gran luz.

De pronto entre todo el caos que empezaba a generarse volvieron las luces de colores acompañadas de otras luces de colores y muchas luces buenas, que las habían estado acompañado, ya estábamos cerca. La luces hermosas, que estaban corrompidas, cada vez eran mas fuertes, se multiplicaban y se enfurecían entre mas nos acercábamos. Llegamos ante la luz colosal, me detuve, desaparecieron todas las luces que habían estado atacando. Quede en la oscuridad en medio de 50 luces y las cuatro criaturas, no, corrijo. Había veinte seis criaturas ahora. Empezó una discusión y llegamos a un acuerdo.

Empecé a correr de nuevo, ahora con emociones: seguridad, miedo, confianza, temor, motivación, tristeza, amor y muchas más. De pronto, todo se torno en caos nuevamente. Las luces corrompidas, las hermosas y las voladoras surgieron de nuevo. Pero no lograron frenarme, tenía mucha ayuda, y no podía para ahora, sentí cansancio, me sentí exhausto pero continúe con una voluntad que no parecía mía. Tenia que llegar a la luz.

Y al final lo logre, llegue, deje de correr y empecé a caminar, lo había logrado, me sentí feliz. Me detuve ante la gran luz, enorme y majestuosa ¿Qué tenia que hacer ahora?

Estando ahí lo entendí, tenia que apagar esa enorme fuente de luz ¿como lo podía hacer?

La respuesta estaba frente a mí, empecé a correr, se encontraba muy cerca. Me desperté.

                                                     *

Mis párpados estaban pesados, la boca me sabía a sangre y tenia un gran dolor de cabeza. Abrí mis ojos lentamente y pude ver a Dinamo y a Shield levitando lentamente sobre mi cabeza. Me encontraba en la cama de mi habitación ¿Qué había pasado? No recordaba nada.

―No creí que en verdad la fueras a besar, eres más valiente de lo que pensaba. Ni siquiera yo Yaboth― dijo levantando su mano derecha mientras miraba hacia el techo ― he tenido la osadía de besar a una Vhighoul (Mitad vampiro, mitad Ghoul).

  

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Hola, ¿Qué tal este capítulo tan extraño?

Cuéntenme sus interpretaciones.

Aprecio mucho todos los comentarios que  me dan, muchas gracias. =)

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