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Steven no pudo deshacerse de su sonrisa. Aunque se sintió un poco triste por Pinky, la linda canción de los Pebbles animó su estado de ánimo. Mirando las cientos de pequeñas gemas, el niño se rió entre dientes. "¡Gracias, lo necesitaba mucho!" Él acarició algunas de sus cabezas, más de ellas subiéndose sobre sus hombros y cabeza. "¿Ustedes también solían hacer eso antes verdad creo recordar esta en mi suños ? Cuando estaba triste".

La líder Pebble, parecía confundida como las demás, solo sonriendo alegremente mientras respondía. "¡Hiciste toneladas de canciones extrañas Pink! Firmándonoslas a nosotros y a otras gemas. ¡Las amamos mucho! ¡Nuestra Diamond eres muy divertida!"

Steven sonriendo suavemente ante eso. Aunque todavía lo veían como Pink, era bueno saber que su madre no siempre era una gema egoísta. Honestamente hizo canciones como esa, y el solo pensamiento de las palabras aleatorias que hizo en sus canciones lo hizo reír. Tenía razón acerca de que ella actuaba como una niña, pero a veces eso también significa que ella era solo un Diamante tonto. Le hizo pensar en por qué ella resultó como lo hizo. Blue dijo que fue la Tierra la que la cambió, la hizo quien era y lo que hizo, pero honestamente tal vez fue Homeworld quien le hizo eso. Un diamante tan feliz y tranquilo en un mundo tan controlado y casi sin emociones. Tal vez su madre no era completamente la culpable.

Mientras se ponía de pie nuevamente, Steven camina hacia el balcón, mirando la belleza de Homeworld. Los guijarros estaban a su lado, mirándolo con miradas extrañas. Ya no estaba triste o enojado, por lo que no trataron de cantar nuevamente, pero aún se preguntaban por qué su Diamante estaba actuando tan raro. El híbrido los miró, sonriéndole a las pequeñas gemas antes de volver a mirar al planeta. Recordó que Pearl le había dicho lo hermoso que era aquí, y ella no estaba mintiendo en ese momento. Por extraño que fuera decirlo, el adolescente pensó que todo el lugar se veía tan mágico y hermoso. Ha visto casi todas las bellezas de la Tierra, pero ninguna de ellas podría haberse acercado a los colores que tenía este lugar. Era realmente hermoso, y el simplemente se inclinó hacia adelante, mirando las gemas debajo trabajando y haciendo su trabajo.

Sabía por qué él y los demás vinieron a Homeworld para hablar de la corrupción de las gemas en la tierra y white de lo ultimo que recuerda de su reunion era que ella si lo ayudaria,y eso lo mantendria tranquilo y tal vez ... podrían quedarse aquí un poco más. Steven no iba a mentir, quería ver un poco de Homeworld antes de tener que regresar. Tal vez podría ayudar a cambiar algunas cosas por aquí. Si a Pink realmente no le gustaba cómo eran las cosas por aquí, entonces podría cambiarlo a donde todos estén felices. Donde Peridot podría ser feliz, tal vez incluso Lapis u otras gemas. Tal vez donde incluso podría ser el feliz.

Sonriendo, Steven miró la nave de White a lo lejos. Su gema hizo una sacudida de energía. Si era bueno o malo, el adolescente no estaba seguro, pero no detuvo su sonrisa mientras seguía mirando dónde sabía que estaba White. Y tambien donde estaba Pinky.

"No te preocupes Pinky, voy a arreglar todo se que white no es lo que todos creen". Dijo en el aire, los Guijarros escuchando a su Diamante y sonriendo. "Voy a arreglar todo. Hare felices a los Diamantes de nuevo. Hare que Homeworld realmente se sienta como ... como en casa. Entonces tal vez, solo tal vez, regrese . Te prometo que haré todo bien de nuevo".

Con esa promesa en lo profundo de su corazón y gema, el híbrido se volvió hacia los Guijarros, sonriendo como una pelota tonta. "¿Por qué no me muestran el alrededor de mi habitación?"

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