Mr. Grey (CEO #1) ©

Capítulo #76| Skittles

Anastasia Steele

Inusitadamente ladee la cabeza y balancee mi cabello con provocación.

Christian sonrío en respuesta, ambos lo deseabamos, él, sentado en su escritorio y yo hecha un ovillo sobre el pequeño sofá con un libro de anatomía entre mis piernas. No era la primera señal que le enviaba.

-estudie señorita Steele- empezó, con un tono que me supo agrio. Como si fuera un padre regañando a su hija.

Le lance una mirada siniestra antes de que volviera sus ojos a la carpeta que tenía delante. Fingi mirar el libro levantandolo, pero en realidad observaba como sus dedos grandes marchaban a toda prisa sobre las teclas de su laptop y devuelta a sus papeles. Todo estaba obsesivamente ordenado en aquel sitio y en lo único que pensaba estando allí, además del sexo, era el libro que contenía la advertencia que suponía derrotar a Grace. La amenaza que salió de mi boca hace ya varios días sobre Elena.

Continuamente estoy pensando que debo decirle la verdad acerca de su madre y decidí que se lo confesaria todo tras la fiesta de esta noche.

-no puedo más- dije con un leve ronroneo.

-debo distraerte, mejor me voy al salón para...- le detuve alzando una mano.

-no es eso. Es sobre esta noche, ¿Crees que funcionará?- la duda se instaló en mi sistema. Llevó un poco nerviosa toda la mañana.

-lo hará, somos un equipo. Además tenemos el respaldo de Jason, Gideon y Kate- aseguró.

Asenti y repase el plan en mi cabeza: marca territorio, se inteligente, conviertete en estampa, no te rebajes y Christian solatara su diatraba. Bien.

Mi atención es atraida cuando escucho su risilla y mis mejillas se colorean de un tono rojo intenso. Frunci el ceño y sentí una palpitacion detrás de las orejas.

Abrí la boca para decir algo pero de repente se oye el tono del ancensor abriéndose.

-ya llego el paquete- dice, poniendose de pie y saliendo del despacho sin explicarme de que se trataba. Cuando regresa, yo ya estoy enfrente de la puerta, él consigue negar con un movimiento ligero de la cabeza y me entrega una bolsita de skittles de los rojos.

-¿Qué es esto?

-es para que te aguantes un segundo y no seas tan curiosa.- me besa brevemente- es una sorpresa.

Me cierra la puerta en las narices. Me encojo de hombros, con aspereza abro la bolsita y masticando unos cuantos dulces después, al fondo de la bolsa de plastico casi vacía, me encuentro con una nota de papel blanco rectangular doblada a la mitad. La saco, la extiendo y una letra cursiva me invita a salir del despacho.

"Sal y manten los ojos cerrados"

Habia dos Posdata en una esquina.

"Pd. 1: no hagas trampa."

No pude evitar reir.

"Pd. 2: mira de nueva en la bolsita"

Metí dos dedos en la bolsa y sentí algo frio, duro y ovalado. Cuando lo obtuve entre mis dedos deje caer la bolsita de las manos.

-¿Qué demonios...?- negué con impaciencia, con el corazón revuelto y con el calor subiendome por las mejillas.

Eche andar en zancadas hasta el salón y me detuve en seco siendo completamente conciente del sinfin de velas encendidas por todo el lugar como la noche en que bailamos hurt lovers de Blue. Habia un pequeño guardarropa con varios vestidos de gala esperando en un rincón del salón, una botella de vino y dos copas en la mesa de centro entre los muebles y un Christian con traje oscuro siñendo su musculatura sentado con naturalidad en el suelo.