Mr. Grey (CEO #1) ©

EXTRA| Acallar las voces

Christian

Empuje la silla hasta el estante, donde otra complicada hazaña dio a lugar, que fue tirar de la revista con mi pierna. Por suerte el estante era ancho y de poca altura. Al final me arrastre por el suelo y logre encajar la llave en la cerradura. Frote mis muñecas antes de lanzar una mirada furibunda a la habitación donde ella ha estado encerrada después de la fatidica conversación que tuvimos. Mal humorado cogí un vaso y la botella de vodka subiendo las escaleras en zancadas; recuerdo que estoy en paños menores y me cambio con un chandal y una camiseta negra con un estampado del nombre de Riddick. Me encerré en el despacho medianamente espacioso y donde he pasado este fin de semana pensando de más. Siempre me ha encantado la soledad, pero esta vez me sentia tan intranquilo que abro la botella y lleno el vaso hasta que se derrama un poco sobre la mesa del escritorio.

¡Maldición!

Solo quiero acallar las voces en mi cabeza. Esa que me obliga a pensar en ella, en si lo que le he dicho a estado mal. Pero ha estado de la mierda Grey. Es su culpa, ella me asusto y me acorralo contra una pared cuando me confenso que queria más. ¿Qué cojones debia hacer? No se como actuar en una situación así.

Bebo todo el contenido del vaso y enciendo el reproductor de mi móvil. Mientras escucho Bitter sweet simphony de Verve mi cabreo disminuye y cuando logro apañar las ganas de terminar lo que ella empezo con esa lenceria, la manera en la que domino la fusta y la situación...¡mierda! Necesitaria otra ducha bien fria.

¿porqué no puedo sacarla de mi cabeza? Esto...lo que ella pide, es ir demasiado lejos. Es prometer algo que no soy capaz de hacer.

¿pero porqué siento esta incipida sensación? Esa maldita sensación de dependencia. Es como si no pudiera respirar sin ella.

¿Debo ir hablar con ella? Solucionar las cosas y enfrentarlas es de caballeros. Detuve la musica y me puse de pie a la vez que conseguí marearme en el proceso. El alcohol ya estaba haciendo estragos en mi sistema y si queria solucionar las cosas de algún modo debia estar sobrio, tal vez masticar una menta o hacer cafe para ambos. Pero no me doy tiempo de procesar mi plan cuando escucho unos pasos provenir de la planta baja. Salí y la vi, escabullendose hacia la salida.

¿Era verdad que se iria esta misma noche? ¡Joder, Anastasia Steele! No vas escapar de mi con tanta facilidad.

Echo andar escaleras abajo mientras marco al telefono de Gideon. Al primer tono contesta.

-¿Señor?

-ven de inmediato al hotel- corto la llamada y envio un mensaje de texto a mi jefe de seguridad. Necesito saber en que aeropuerto compró el boleto. La respuesta llega en menos de cinco minutos así como Gideon. No tengo tiempo de cambiarme así que rebusco una chaqueta de cuero del armario y bajo hasta recepción encontrandome con mi chofer. Le di la dirección y ordene que evitará todo semaforo que estuviera en rojo o si no perderia su trabajo.

Estas fuera de si, Grey. ¡Es su culpa!

•••

Las llantas resbalan en el asfalto cuando Gideon frena de golpe y sin esperar por él salgo corriendo del coche. Hay tanta gente que me es dificil localizar a Ana, pero cuando reconozco la figura de Jack y sus dos gorilas: Matt y Dan. Dos hijos de puta que tienen fama de sementales. ¿Qué hacen aqui? Obtengo mi respuesta cuando observo que se traen entre manos y me entero que estan acorralando a mi Ana, la sangre empieza a hervir en mis venas.
Llamé a Gideon, me localizó y corrió detras de mi. Mientras subimos por las escaleras electricas escucho lo que Jack le dice y Anastasia afirma que a mi no me importa ella en lo absoluto de una forma tan...cortante. Sentí una punzada en el pecho al oirle decir eso. Te lo mereces, ella lo dice porque esta herida. Esta enfadada contigo. Al ver que se alejaba de ellos aproveche para posarme detrás de ella y choca contra mi torso.

-tú significas todo para mi y estoy dispuesto a demostrartelo-susurre urgido que supiera que no es así y la comisura de mi labio rozó el lobulo de su oreja. Un caricia suficiente para provocarme un paro cardiaco. La acerco a mi con fuerza.

-¡Señor!

Gideon nos alcanza y coloca su brazo frente a Ana como protección.

Se lo advertí. Y si Jack no entiende por las buenas, lo hara por las malas.

Un extra para mostrarles lo que paso desde el POV de Christian y su lucha interna con las emociones nuevas que le hace sentir Anastasia.