Capitulo #68| Juego de ataduras [+18]

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-¿a dónde carajos fuiste?-gritó.

-queria caminar Christian. Lo siento, vale- me defendí, pero se que no ha sido suficiente.

-por si no te has dado cuenta, alguien te hizo daño y sigue allí fuera- señala hacia la ventana con cabreo.

-quieres dejar de repetirmelo todo el tiempo.-mascullo entre dientes, simplemente intento no estallar.

-y tú quisieras avisarme para que no me de un ataque-dice agitado.

-nosotros nos vamos- interrumpe Gideon, pero Christian y yo no rompemos el duelo de miradas. Una más venenosa que la otra.-vale-dice Jason y finalmente, nuestros amigos se marchan y el señor Grey se acerca al acecho.

-eres...-masculle, pero no termima la oración.

-dilo, no seas cobarde. Di que soy un problema. Eso es lo que ibas a decir- escupo. Ahora si se me fue la paciencia.

Con una mirada furibunda añade- no eres un problema.

-entonces soy una carga.-recalco con dureza.

-no, Anastasia. Solo estaba preocupado, entiendeme- apreta la mandíbula y enrosca sus dedos en mis antebrazos.

-entiendeme a mi. Necesito espacio- estiro los brazos para que me suelte, pero lo único que provocó es como sus manos se deslizan por mis extremidades hasta agarrar con fuerza mis muñecas.

-tuviste tú espacio y deberias haber llamado para estar al tanto de tu decisión.

-y tienes toda la razón. No lo pensé- recargo la cabeza en su pecho como un acto de derrota.- lo lamento.

-siento haberte gritado-apoya sus anchas manos en mis mejillas, eleva mi rostro y me besa. Un fuego denso crece en mi interior con el simple contacto de sus labios.

-los chicos huyeron- dije entre nuestros labios semi pegados. Su aliento calido eriza mi piel y siento un cosquilleo en la entrepierna.

-que bien que huyeron, así podemos estar sólos.- me aparto del adonis de mi novio estirando los brazos sobre su torso.

-no, nada de eso Mr. Grey. Usted sucumbió a los placeres carnales en pleno horario laboral, ¿recuerda?- niega con la cabeza haciendose el desentendido- usted no sufre de amnesia. No se haga el tonto, me toca a mi terminar lo que empecé aquella noche en Manchester.

-¿y qué tienes planeado?

-improvisar

Ríe.

-te quiero en el cuarto desnudo y sentado en la cama- ordene y cuando voltea aprovecho el momento para azotarle el trasero.

-perversa-musitó antes de desaparecer por la puerta del cuarto.

En cuanto se fue me tomé veinte minutos con un apasionado masaje en mi clítoris y una vez que acabe repare en que deje escapar un gemido acalorado y espere hasta que se me relantizara la respiración para darle un sorbo a una copa de vino que encontre en la despensa.

Me habia despojado de mi ropa lentamente para quedarme con el conjunto de sostén y tanga de color blanco añadiendo las ligas que se ajustan a mis medias.

-bien, allí voy- entro sin avisar y le encuentro sentado en la cama como Dios le trajo al mundo. Sonreí al saber que cumplió mi orden.

-pensé que me dejarias a medias.- avisto el par de cuerdas que hay en mi mano.

-ni hemos empezado.-advertí seductora.

-estas espectacular...- su mirada se intensifica cuando sostiene los ojos en mi tanga.-y sonrojada. He escuchado tus gemidos y me has puesto duro.

Mr. Grey (CEO #1) ©Where stories live. Discover now